VIII Lorena

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Ya amanecía cuando Juliana despertó, estaba confundida, no reconocía el lugar pero sí a la persona que estaba a su lado. No sabía cómo explicarlo, pero sintió una rara sensación de alivio el saber que ella estaba ahí, se movió un poco en la cama e hizo un ruido que despertó a Valentina.

Juliana: Discúlpame, no quería despertarte - al verla despierta, Valentina no pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro.

Valentina: No te preocupes, no hay problema, ¿cómo te sientes?

Juliana: Adolorida, - de repente guardo silencio al recordar todo lo que había pasado, comenzó a perder la calma y a sentir que la angustia se apoderaba de ella - Val, ¡dime qué paso!, mi bebé, mi bebé... - pregunto llorando.

Valentina: Cálmate, te hace daño que te pongas así. no te preocupes el bebé está bien por ahora, pero el médico dice que hay que esperar 48 horas para estar seguros de que todo está bien, después de eso tendrás que guardar reposo absoluto hasta por lo menos tu quinto mes.

Juliana: ¿Por lo menos tres meses en cama, sin hacer nada?, eso va a ser muy difícil... y mi trabajo, ¿qué voy a hacer?

Valentina: Ya sé que será difícil, pero tienes que hacerlo si no quieres poner en riesgo al bebé. En cuanto al trabajo, eres lo suficientemente capaz como para conseguir otro después de que nazca el bebé, debes evitar correr riesgos.

Juliana: Sí, tienes razón... Val, ¿pasaste la noche aquí?

Valentina: Sí, estaba preocupada por tu salud... a propósito, ¿quién fue el tipo que intentó sobrepasarse contigo?, ¿lo conoces?

Juliana: Sí, lo conozco.

Valentina: Dime quién es, te juro que voy a matar a ese desgraciado. - Juliana sintió temor de la manera en la que había dicho esto, y no temor por Sergio, sino por lo que pudiera hacer Valentina, no quería que se metiera en problemas por su culpa.-

Juliana: No te voy a decir nada, estás muy enojada.

Valentina: ¡Claro que lo estoy!, ¡¿cómo quieres que esté después de lo que te hizo?!

Juliana: Ya te dije que no te voy a decir nada, no quiero que hagas una locura.

Valentina: Dímelo, anda, ese tipo tiene que pagar, eso que hizo es intento de homicidio, no se puede quedar sin pagar las consecuencias, ¡casi mata a tu hijo!, ¿dime quién es? - Juliana se dio cuenta que su esposa llevaba toda la razón en lo que decía, sin embargo, pero conocía a Valentina y lo impulsiva que era, por lo cual tenía duda entre si decirle o no. -

Juliana: Esta bien, te lo voy a decir, pero tienes que prometerme algo antes.

Valentina: ¿Qué?

Juliana: Que no vas a hacerle daño, no quiero que hagas nada que pueda perjudicarte.

Valentina: Pero Juls...

Juliana: Val... promételo, manita derecha en el corazón y la izquierda arriba, vamos -la interpretación del juramento de Juliana le sacó una sonrisa a Valentina - promételo.

Valentina se puso en la misma posición de solemne juramento que le indicaba su esposa, - lo prometo, prometo que no le haré nada al maldito bastardo. -

Juliana: No digas groserías.

Valentina: Ya prometí lo que querías, ahora, ¿quién es?

Juliana: Fue Sergio, el padre de mi bebé - cuando Valentina la escuchó, se puso verde de la ira que recorría su cuerpo.-

Valentina: ¿Cómo?, ¿por qué?

Juliana: Me negué a darle un beso y lo abofeteé, como respuesta me empujó, y ya tú sabes el resto.

Cuando el amor llegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora