Por 13 razones (HOBRIEN Adapted)

Capítulo XXIV: "Teen Choice Award"

Continúo caminando.

Es extraño imaginarme a Dylan con el pelo corto, aún que ya lo haya visto. Siempre pienso en Dylan como el chico del cabello rebelde y la sonrisa picara, aunque al final hubiese sido sometido a un pelo corto, al menos para el Dylan que yo imaginaba.

Saco la cinta y la cambio cuando la voz de Dylan vuelve nuevamente a la historia de Posey. Una vez ya fue bastante- no quiero escucharla nunca más. Paro el walkman y lo meto en mi bolsillo. Hay una cafetería abierta en frente mío, milagrosamente abierta. Entro y me ordeno un café.

La chica del cajero no me reconoce- ni si quiera me mira. Tiene el cabello teñido de negro y muchos piercing, tatuajes y cicatrices, definitivamente no parece alguien que vería un show de televisión sobre adolescentes hombres lobo.

-Café negro simple, por favor - me encuentro pidiendo lo que Dylan pediría, no lo que yo mismo haría.

-¿Descafeinado o normal?

-Normal - pago rápidamente y voy a recibir el café. A diferencia de Dylan, yo no puedo- y no quiero- beberlo negro, así que le echo algunas muchas cucharadas de azúcar y un chorrito de leche.

-¿Eres Tyler Hoechlin? - dice la chica de pronto, apareciendo a mi lado para llenar la taza de leche. Mi garganta se seca- no puedo lidiar con una fan ahora-. No te preocupes, no soy una fan- mi hermana chica tiene ocho años, y sinceramente estoy aburrida de ver los mismos capítulos una y otra vez - ella sonríe, mostrándome un piercing en el labio -. Dylan solía venir aquí muy seguido. Buen chico, todos lo extrañamos bastante. Se entretenía mucho con las grabadoras y todo eso.

-¿Grabadoras... de cintas? - digo, luchando para encontrar mi voz. Espero que esto no sea lo que estoy pensando y que no sea ella la que tenga las cintas.

-Mhm - ella apunta un estante al lado de la ventana -. Al dueño le gusta incitar el uso de antiguas tecnologías - ella rodea los ojos -. Él presta las grabadoras de cintas para que ese tipo de tecnología no quede obsoleta. Dylan solía venir muy seguido y escuchaba las cintas de otras personas. No creo que haya grabado una el mismo, de todos modos. Por cierto, soy Janet.

En ese momento, entra otro cliente y tose débilmente. Janet rueda los ojos y deja el tazón con leche, que ahora esta lleno, en la mesita.

-Puedes ir a ver las cintas si quieres. No cerramos temprano, universitarios ¿sabes?

Asiento y voy hacia las grabadoras, hay cinco diferentes. Con cajas de zapatos llenas de cintas una al lado de la otra. La mitad de las cintas tienen etiquetas. La otra mitad, tienen iniciales y descripciones garabateadas al lado.

Escojo una cinta al azar y la meto al walkman. Luego presiono play.

Una voz de mujer, cantando una canción de cuna para un niño llorando, llega a mis oídos. Escucho hasta que el niño se calla, y escojo otra cinta.

Esta es sobre dos chicos discutiendo en la cafetería acerca de tareas de cálculo y hablando de Doctor Who- al de la voz grave parece no gustarle mucho Twelve. Escucho más o menos una docena de cintas, antes de toparme con una gran sorpresa- la voz de Dylan, más ligera y despreocupada que en mis cintas.

"Hey! Es Dylan O'Brien, no tengo idea por qué estoy hablando esto, alguien va a encontrarlo y lo venderá por EBay o algo así. Pero quería decirles algo antes de que toda la prensa se entere- ¡ganamos un Teen Choice! Se supone que no debemos saber hasta la ceremonia, pero Jeff lo supo antes y nos dijo que preparáramos un discurso. Es raro ¿cierto? Jamás creí que llegaríamos tan lejos... Y si, no es un Grammy ni nada de eso, pero la serie apenas empieza, y este es un muy, muy buen comienzo para mi."