Capítulo XXVI: "Daniel Sharman"

717 71 4
                                    

Una pareja entra, ordena y sale.

"Cuando llegué a casa después de el accidente de Adelaide, eran casi las diez de la mañana. No fue como si sintiese que fuese tarde a causa de las gruesas nubes grises que tapaban el sol. Pero llegué a casa a las diez, y tu estabas esperándome, parado en frente de la puerta con una toalla, una taza de té, y una larga conversación por venir.

-Heck está en mi departamento- dijiste, con el ceño fruncido -. ¿Qué mierda esta pasando por tu cabeza?

Me encogí de hombros y me abrí de paso hacia la cocina. Te las arreglaste para pasar la toalla sobre mis hombros mientras pasaba.

-Cortar mi cabello - dije brevemente.

Tú me viste mientras me preparaba el desayuno- avena y pan tostado, no muy difícil. Mi cabeza estaba empezando a latir dolorosamente. Estaba empezando con la resaca, una de esas que pasan cuando no duermes durante toda la noche y sientes como si estuvieses constantemente golpeando tu cabeza contra una muralla."

Me estremezco en simpatía y tomo un sorbo de mi café, quitando el amargo sabor que viene a mi boca cuando pienso en una resaca.

Cada vez que teníamos una resaca, y al otro día teníamos una entrevista, Dylan preparaba su receta anti-resaca. Avena, pan tostado y jugo de naranja.

"Notaste mi resaca cuando encendiste la luz y fuiste al baño en busca de un paracetamol. Me diste las dos pastillas con un suspiro y te inclinaste sobre el mesón.

- ¿Qué esta pasando contigo, Dylan? - Me preguntaste, mientras el agua de la avena empezaba a hervir - Estas actuando muy raro.

Te dije que estaba bien.

Me diste una de tus miradas de "sé que me estas mintiendo pero voy a dejarlo pasar por esta vez" y empezaste con el reproche"

Todos hemos tenido de esas charlas con Daniel. Daniel de verdad es como una mamá con nosotros. Generalmente con Dylan es más duro. Pero siempre eran bien intencionadas, por un sincero deseo de hacer el bien con nosotros.

Pero Dylan tenía un punto a favor. Las discusiones con Daniel solían ser repetitivas, ¿y después de la noche que había tenido Dylan? Estoy seguro que un reproche era lo último que necesitaba.

"Sinceramente, me desconecté. Me habías dado tantos reproches durante dos años, así que para mi, todas sonaban iguales. No estaba de ánimo para escucharte, así que no lo hice.

Hablaste por unos buenos diez minutos sobre la responsabilidad, sobre la la serie, sobre nosotros. Hablaste de mi cabello y de mi comportamiento y como estaba tomando todo por sentado, como sería si yo me enfermaría y cuales serían las consecuencias para la serie, una docena de cosas que yo ya sabía de antemano.

Pero luego trajiste mi reputación a la conversación.

Tal vez pensaste que estabas ayudando- velar por mi cuando nadie más lo hacía. No lo sé. Nunca lo sabré. Pero eso fue lo que me derribó.

Ahí fue cuando me enojé. Te dije que te fueras a la mierda y que te metieras tus reproches donde no entraba la luz del sol.

Tú también te enojaste- y me gritaste. Me gritaste insultos, y finalmente, cuando terminaste, me miraste y dijiste una ultima cosa antes de irte.

-Eres un puto de mierda, O'Brien. ¿Por qué todos te aman? No tengo ni la más puta idea."

Por 13 razones (HOBRIEN Adapted)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora