The Last Kiss (SuperCorp)

Capítulo XIV. I

-¡Dios! ¿Qué es eso que huele tan delicioso?- dijo Lena tras de mí, mientras me tomaba por la cintura

Sonreí.

-Es sólo un poco de huevo con tocino, jugo y porsupuesto, café - me volví hacía ella - ¿Cómo es qué el frigorífico está repleto de comida, si no hemos salido desde que llegamos?

Lena miró hacía el techo y se encogió de hombros - No lo sé -.

Negué con la cabeza.

-Lo tenías todo planeado, ¿cierto? Y estoy segura, de que mi padre es cómplice - entrecerré los ojos.

Lena alzó los brazos en gesto de rendición.

-Si, pero no la tomes contra el pobre hombre. Él sólo quería ayudarme - me besó la frente - Me alegra mucho que hayas decidido quedarte - suspiró - por un momento creí que te perdería.

- No me lo pusiste fácil, lo sabes -

-Lo sé, y me siento como una completa estúpida por mi actuar - negó con la cabeza - nunca fue mi intención hacerte daño. Y nunca lo será.

Me tomó las manos.

- Perdóname por haberte hecho tan si daño, me sentía tan pérdida. Creí que haciéndote a un lado, te estaría protegiendo - suspiró - pero me equivoqué. Sólo arruine nuestro precioso inicio juntas.

Sus ojos se cristalizaron en ese instante, y desvío la vista rápidamente para apartar las lágrimas.

- No hace falta que digas más. Lo más importante, es que estamos juntas aquí, ahora, y tendremos toda una vida para compartir - exclamé sincera.

Lena me sonrió con lágrimas en los ojos, y me abrazó fuertemente.

- Eres una mujer maravillosa, Kara. Eres lo único bueno en mi vida-

Ambas nos hundimos en abrazo, y nos sentamos en la pequeña alfombra situada en la sala de estar para ver la tv mientras desayunabamos.

Al cabo de un rato, Lena me propuso caminar a un lago cerca de la cabaña.

- Pero, no sé nadar - exclamé con miedo.

Lena me hizo un guiño.

- Yo te cuidaré -.

El día era lo bastante soleado y perfecto para ir a nadar.
Una vez que llegamos, Lena, comenzó a desnudarse sin pudor alguno.

Primero, comenzó con su camisa, y sus sostén. Para después bajarse sus vaqueros y finalmente su boxer.

Yo me quedé de piedra. Ella me miró nuevamente, y me lanzó una mirada que me calentó hasta el alma.

Se acercó y me besó suavemente en el cuello. Tomó el dobladillo de mi blusa, y comenzó a levantarlo para quitarmela.

Me mordió ligeramente el cuello, y a continuación, desabrocho mi sostén. Se alejó un poco de mí, y se mordió el labio.

- Eres jodidamente hermosa - me besó - cuando te vi en la fiesta con ese vestido, en lo único que podía pensar, era en las mil formas en las que debería arrancartelo-

Suspiré. Cristo bendito.

Finalmente, se deshizo del resto de mi ropa, y me tomó de la mano para dirigirnos al lago.

Dudosa, apreté fuertemente su mano y cerré los ojos. Después, sólo sentí la forma en la que el agua impregnaba toda mi piel.

Lena no se separó de mi ni un instante. Al contrario, me rodeó con sus fuertes brazos, y me explicaba como nadar.

Me volví hacía ella, y pose mis brazos en sus hombros. La besé fuertemente sin deseos de contenerme.

Necesita saber, que está vez sería de verdad, que sería enserio y hasta el final.
Lena se había convertido en los últimos 9 meses, alguien sumamente importante en mi vida.
Pero, no dejaría que mi amor, me cegara nuevamente y darle la oportunidad de lastimarme otra vez.

Lena pareció entender mi deseo, y correspondió totalmente.

Me llevó hasta la orilla del lago, me tomó de las piernas, incitandome a abrazarla con las piernas.

Me miró a los ojos, y me sonrió.

A continuación, introdujo dos dedos dentro de mi, y no pude evitar soltar un suspiró.

- Kara -

Ella continuó con un ritmo más rapido, y yo comencé a lamer su cuello.

- Si, más fuerte, Luthor -

Lena comenzó a tocar mi clítoris y a hundirse en mi alternativamente. De pronto se detuvo.
La miré con una expresión de furia.

Ella me tomó por la cintura, y en un sólo movimiento me sacó del lago y me recosto fuera sobre nuestras ropas.
Se aventuró a ir hacía abajo , y lo único que pude hacer, fue enredar mis dedos en su cabello.

- Lena, por favor- gemi

Ella dejó mi clitoris, y subió para besarme en los labios. Se introdujo nuevamente en mi, mientras me mordió el lóbulo.

No bastó mucho tiempo para hacerme venir después de eso. Ella se dejó caer rendida sobre mi, y suspiró.

- Eso no lo tenía planeado - se río - pero me ha encantado.

- Eres una tonta. Pero Si, a mí también me ha encantado - respondí feliz.

Después de reírnos como un par de tontas, nos vestimos y caminamos tomadas de la mano de regreso a la cabaña. Una vez allí, Lena me dirigió al sofá, y me hizo sentarme sobre ella.

- Kara, mañana tenemos que volver - suspiró - piensa en la decisión que tomaras. No te traje aquí para que cambiadas de opinión. Cualquier cosa, la respetaré, porque sé que en primer lugar, fui yo quien lo provocó

La seriedad con la que me dijo su pequeño discurso, me hizo recordar el momento que compartimos un momento atrás.
Todo se sentía tan natural y feliz.

- Apreció que tomes en consideración mis deseos, y que ya no estás tomando la decisión por las dos - callé unos segundos - quiero esto, Lena. No sólo compartirlo como colegas, sino también como amantes. Quiero estar a tu lado.

Ella sonrió ampliamente y unió su frente con la mía.

- En definitiva, este ha sido el mejor día de mi vida. Te amo, Kara. De ahora en adelante, no sólo te lo diré, te lo demostrare con cada célula de mi cuerpo-

Después de eso, nos fuimos a la cama, hablando de los cientos de planes que teníamos para el futuro.
Lena me seguiría apoyando con mi carrera, y al mismo tiempo, seguiría trabajando en la empresa.

Cuando me topé con ella, aquella mañana en la entrada de su oficina, jamas imaginé que me enamoraria de ella.
Nunca fue una cuestión de edad o de intereses.

Lena era una persona hermosa tanto por dentro como por fuera. Pero la vida, la había obligado a construir una coraza alrededor de su alma y su corazón.

Ahora Ella, era solamente Lena. No Lena Luthor, era solamente mi Lena.