The Last Kiss (SuperCorp)

Capítulo XVII

Mañana es el final (:

Tres días después de haber estado hospitalizada, pude volver al fin a casa.

Lena no estuvo muy feliz al respecto, ella estaba Segura de que necesitaba un par de dias más en el hospital.

Aunque en el fondo sabia, que la verdadera razón por la que ella deseaba alargar mi estancia en el hospital, era por el simple hecho de retrasar aún más nuestra conversación.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, y el nudo en mi garganta, pareció haber crecido.
Cada vez que la miró a los ojos, recuerdo su opaco mirar al decirme que tenía cáncer.

Cierro los ojos y no puedo evitar estremecerme.

El miedo era una sensación muy ajena a mi vida, pero estos últimos dias, se había plantado en mi de forma insistente.
El simple hecho de detenerme a pensar en lo que podría pasar de un momento a otro, me robaba el aliento.

Lena es mi vida, Lena lo es todo para mi...

-¿Te sientes bien?. - la escuchó preguntar dulcemente.

Abro mis ojos, y el corazón me palpita rápidamente al ver la preocupación en su rostro.

Acarició su mejilla, y niego con la cabeza

-No, es sólo que me siento un poco cansada, eso es todo, no te preocupes por mi.- respondo de igual forma

Ella toma mis manos y las besa.

-De eso nada Kara, me preocupare por ti todo lo que sea posible, sólo quiero que estés bien. - contesta Lena con una débil sonrisa.

Apoyo mi frente en la suya, y me pegó fuertemente a su cuerpo

-Siempre que estés a mi lado, estaré bien. - digo sin pensar

Lena me besa la frente, y me abraza con sumo cuidado.

-Toda la vida cuidaré de ti, jamás lo olvides. -

Luchó desesperadamente por retener mis lágrimas, y me aferró fuertemente a ella.

Meses atrás, no sabía la profundidad de aquellas palabras. Ahora lo sé, y siento que todo dentro de mi duele.

Inhalo y exhalo, para ahuyentar a los fantasmas.

-. Lo importante es el ahora, el hoy.- pienso para mi

Nos separamos lentamente, y nos sonreimos. Una sonrisa que estoy segura, no alcanza llegar a nuestros ojos.

Estamos bien, estamos juntas y felices. Pero, tanto ella como yo, tenemos
miedo de lo que pueda pasar mañana.

Un par de horas después, por fin estamos en casa, me siento lentamente en el sofá grande con ayuda de Lena, y le dedicó una sonrisa.

Ella la corresponde, y me mira fijamente, sabe lo que quiero, y eso, es escuchar lo que me tiene que decir.

Ella parece leer mis pensamientos, así que se sienta a mi lado, y toma un largo respiro.

-Cuando Mamá murió, Cross me dijo que...- se aclaró la garganta.- dijo que debería de checarme al menos una vez cada seis meses, puesto que como mi madre y mi abuela también, lo habían padecido y muerto de la misma enfermedad, debería cuidarme.- calló unos segundos y clavo su vista al frente. - yo no le di importancia ¿sabes? realmente no me
importaba si la heredaba o no

La vi sonreír tristemente.

.-Antes de tu llegada, mi vida era un caos .- calló unos segundos. - estaba tan sumida en mis obligaciones y el dolor
de perder a mi madre, que no fui capaz de ver mas allá de lo que la vida me regalaba. - se volvió hacía mi, y me acarició suavemente.- hasta que te conocí a ti. - sonrió. - llegaste a darle color a mi vida, y eso lo odiaba. - se echó a reír. - no quería que me produjeras ese tipo de emociones, ni mucho menos sentimientos... pero al cabo de un tiempo, deje de luchar contra eso