6. ¡POR TODOS LOS TONILLOS OXIDADOS!

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Bien, me encontraba aprendiendo a tejer a crochet mientras veía un tutorial de YouTube. No era por propio gusto que lo hacía, la habitación de mi hijo ya estaba listo desde hace meses.

A los seis meses de embarazo, Hermione continuaba desenvolviéndose con normalidad en las empresas Granger... y yo tenía antojos. ¿Qué seguía? ¿tener los dolores del parto? Eso es improbable, pero de alguna manera me gusta pensar que estoy disminuyendo los malestares del embarazo de mi esposa.

Hermione se me acerca, con sus seis meses se ve realmente preciosa. Su vientre prominente y hermoso. Es un bombón hermoso.

— Draco — Se sentó junto a mi y de manera normal le ayudé a sacarse los zapatos y empecé a masajear sus pies. — Cariño, mi ginecóloga se fue de vacaciones y nos ha referido a otra...— Soltó un suave gemido — Eres muy bueno dando masajes de pies.

— Mi amor, yo soy bueno en todo.

— Lo sé, disfrutamos mucho haciendo a este bebé — Su prominente vientre de seis meses se movió — Ha pateado — Tomó mi mano y lo dirigió hacia su vientre para que pudiera sentirlo.

Casi me pongo a llorar como un niño, pero no lo hice. Aun tengo dignidad. No había la magnitud de lo que se venía hasta ahora, es decir en tres meses tendría a mi hijo en brazos, un pequeño ser que respiraba, sin ofender a Cissy, pero me ayudado a aprender a cargara un bebé.

— Vamos a ver la ginecóloga, supongo que es joven y podrá ver lo que dice la ecografía — Refunfuñe.

Ya que la anterior no podía decirme si esperábamos a una hija o aun hijo. Con todas las arrugas que tenía fácilmente me hizo recordar a un bulldog.

— Bueno, nos refirió a una joven doctora que se graduó de Hogwarts, que tú y yo conocemos bien... — Su voz cada vez se fue apagando.

— Por lo más quieras dime que la doctora no es Ginevra — Dije a modo de súplica.

¿Cómo olvidar a la maldita amiga de mi esposa? La desgraciada hacía hasta lo imposible para que no me le acercara como pretendiente y me veía como si fuera una enfermedad infecciosa.

Era estudiante de la distinguida Universidad Hogwarts de Medicina e Ingeniería. Fue peor que una patada en las pelotas. Peor que tener ... no se me ocurre una comparación lo suficiente molesta, pero fue terrible.

Toda la familia sabía por supuesto que mi esposa estaba embarazada, eso incluía a sus primos gemelos; que desde luego veríamos luego del parto para que le dieran los regalos a mi hijo, ¿Qué puedo decir? Los británicos no tenemos la costumbre americana de hacer baby shower. Además, los familiares de mi esposa siempre están ocupados, no por nada son dueños de la empresa más grande del país. Yo solo soy un profesor de ingeniería y robótica con 6 doctorados. Sí, vaya que humildad la mía.

— Es ella — Dio un suspiro — Ha regresado de Japón con su primer doctorado y su tercera especialización es ginecología.

— Privilegio de haber estudiado en Hogwarts, no muchos a su edad logran eso. — Comento mirándola — Tú eres una prodigio, te graduaste de la secundaria antes de los trece y cuando te conocí ya ibas a empezar la segunda profesión y para cuando nos casamos ya eras la joven más rica de ... ¿Cómo te fijaste en mí?

Ella rió — Jamás me gustaron los profesores, pero después de saber que nunca tocaste a una alumna y tu acoso... terminé por ceder. Me gustó que fueras un hombre honesto y justo en verdad. La humildad no es lo tuyo, pero eres mi maestro y te amo.

— No me llamas así desde que te graduaste.

— Mi maestro, eres mi maestro — Susurra, su voz seductora me hace desearla aún más. — Quien me enseñó a amar, eres quien me enseñó que no todos me van a querer por quien soy, sino por lo que tengo — Recuerdo como por ser la heredera de su empresa la mayoría de sus compañeros y maestros deseaban ser amigos suyos para ganar beneficios — Eres tú quien me enseñó lo que era un orgasmo, quien me enseñó a volar más alto. En verdad me gustaría que tu padre estuviera aquí, el señor Lucius estaría feliz de conocer a su nieta.

— ¿Nieta? Esperamos a una bella bebé — Pregunto emocionado por sus palabras y por la noticia.

— Sospecho que esperamos una niña. — Su mano acaricia la mía — Te amo. Gracias por amarme y por el acoso.

— No es como si hubiera estado las 24 horas del día detrás de ti, solo te escribía y llamaba de vez en cuando, solo te enviaba flores y uno que otro invento mío para enamorarte. Jamás me aparecí en tu casa como los acosadores de hoy en día. — Beso su frente como señal de protección.

— Cuando dejaste de hacerlo... supe que te ocurrió algo. Ni se te ocurra volver a enfermar ni desaparecer de esa manera. — Me regaña suavemente. — Podría volver a salir de casa caminando solo con las medias para ir a buscarte.

[...]

— Pasen, pasen. Malfoy tu siéntate que no me sirves para esto — Fue el saludo de Ginevra.

Pero bien que gozó ser la madrina de mi boda, hasta besó a su ex profesor y es algo que ellos olvidaron por lo borrachos que estaban. Si Theodore recordara lo que hizo sin duda desearía morir: él es muy estricto con no besar y no salir con alumnas.

— Ginny — Hermione la regaña con solo mirarla — Mi esposo ha tenido todos los síntomas y te agradecería...

— Sí, solo estoy bromeando, ese es mi modo de... ¡¿Qué?! — La pelirroja me miró emocionada — ¿Tienes el couvade? Hermione te sacaste la lotería, muy pocos hombres pueden compenetrarse con su pareja.

— Es de familia, por lo que dijo mi suegra. — Rápidamente Hermione pasó a cambiarse tras el biombo, por supuesto que fui ayudarla, era una rutina que teníamos ensayada desde el tercer mes.

— Sí, estoy feliz de aminorar los malestares de mi esposa — Dije tras ayudarla a subir a la camilla.

Desde luego Ginevra parecía complacida por lo que estaba espectando. Una vez que nos mostró la pantalla quedé asombrado, podía ver piernitas moviéndose lentamente.

— Es un niño. — Anunció con una sonrisa discreta.

— Pensé que era niña — Hermione me miró apenada — Pero un niño también es asombroso.

Una parte de mi sabía que esperábamos un hijo.

— Sí, uno de ellos lo es — Siguió moviendo la maquinita sobre el vientre de mi esposa— Aquí está la niña.

— ¿Son dos? — Preguntamos al unísono.

Ginevra nos miró divertida por nuestro asombro — ¿No lo sabían? Vaya, pero sí es obvio. El vientre que tiene Hermione es demasiado prominente para que sea uno solo.

— ¡POR TODOS LOS TONILLOS OXIDADOS! Debimos cambiar de medico desde que la anciana no supo diferenciar una mano de una pierna. — Comenté a la vez que besaba a mi esposa en las mejillas. Voy a ser padre de mellizos, eso es...

Me da vueltas todo a mi alrededor, todo queda lóbrego. 

Tu Bebé ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora