El Fantasma.

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— Entonce... ¿Eres un fantasma? —
— Cariño, ya habíamos tenido esta conversación, la respuesta es "Yo soy el..."—
—Eres "Él fantasma"— interrumpió la chica de ojos verdes —Ya me lo habías dicho—
—Entonces cariño ¿Qué es lo que buscas?— dijo sonriendo de oreja a oreja
—¿Puedes comunicarte con otros fantasmas?— se acomodo el cabello mientras interrogaba al espectro, el acto hizo que una sonrisa más amable apareciera en el fantasma al notar lo bonito que fue para él que la chica arreglara su cabello
—Así es, chica, todo tipo de ente, espíritu, demonio, ninfa, entidad, ¿Ya dije ente? — contestó hiperactivamente el fantasmas mientras se ponía a un lado de la joven y rodeaba sus hombros con su brazo, cosa que resultó incomoda para Bella puesto que odiaba que invadieran su espacio personal
—Así que... En ese caso ¿Puedes comunicarte con mis padres? — menciono mientras quitaba la mano del tipo en de sus hombros y se apartaba
—¿Tus papás están muertos? — cuestionó directamente
—Si, por eso pregunté si podías hablar con fantasmas—
—Claro, obviamente, entonces si, puedo comunicarme con tus papás— comunico el aparecido
—¡Genial!, ¿Puedes hacelo ahora? —

Beetlejuice desde la primera vez que vio a joven había decidido que sería ella quien le ayudara a salir del mundo de los muertos, primero porque era la única persona que vio al salir de la bola y segundo porque notaba en ella una ingenuidad bastante práctica para él. Sabía que la única manera de salir de esa dimensión donde le restringian sus poderes era casándose, la última vez no lo logró así que decidió que esta vez el plan tomaría un giro de 180 grados y haría que la otra persona se enamorara perdida y absolutamente de él, no le gustaba el tema de las parejas, el amor y todo eso pero no tenía que amar a la persona con quien se casaría solo tenía que hacer que el otro lo idolatre lo suficiente para querer pasar el resto de su vida con el y darle la fuga que necesitaba, entonces cumpliría con todos los caprichos de la joven cuyo nombre no sabía aún, entregaria a ella todo su encanto y empatia, haría hasta lo imposible para hacer que se enamorara de él.

—Claro nena— la respuesta provocó una sonrisa de verdadera felicidad en Belladona —Solo quiero una cosa a cambio—
—¿Qué es? — la mirada de Bella cambio a una de desconcierto
— Quiero saber tu nombre— estiró la mano hacia ella, Bella la miró durante unos segundos
—Me llamó Belladona— dijo mientras tomaba la mano del fantasma, acto seguido el demonio beso delicadamente la mano de la joven
—Un hermoso nombre— la sonrisa del muerto incómodo a Belladona — Puedes llamarme "B. J" "Beeju" o como más te guste, siempre y cuando no digas mi nombre—
—Muy bien B.J, quiero hablar con mis padres— la expresión de Bella era una de esperanza
—Bien, ¿Dónde murieron?—
—En un avión— contestó tristemente Bella
—Muy bien, cariño, eso complica un poco las cosas—
—¿Por qué?— miro desilusionada a B.J lo cual hizo que por un segundo su corazón muerto latiera haciéndolo confundirse ante la sensación
—Verás... Tus padres probablemente estén en tu casa—
Bella volteo a todos lados
—No, bebé, esta casa no, la última casa que habitaron antes de morir— la inocencia de la mujer desesperaba un poco al fantasma, no le agradaba tratar con personas vivas y menos si estas no sabían nada del mundo de los muertos
—¿No hay alguna manera de convocarlos como te convoque a ti? — pregunto confundida
— A menos que la burocracia del más allá decidiera que se tenía que clasificar a tus padres como demonios no hay manera de contactarlos igual que a mi—
—¿Por qué te clasificaron como demonio? —
— Nena, no me gusta jugar bajo las reglas de los demás y mucho menos si esas reglas no me permiten ser quien soy— miro burlesco a la preciosa mujer que estaba enfrente de él — Y al menos que sepas el nombre con el que bautizaron a tus papás como demonios no podemos invocarlos, si fuera el caso de que fueran demonios— estaba tratando explicar lo más que podía
— Entonces... Tenemos que ir a la casa de mis papás— sentenció con algo de duda en su oración nuestra rubia
— Así es, cariño— asintió con la cabeza
Hasta el momento Betelguse o "Beetlejuice" le parecía un tipo agradable a Belladona, le explicaba las cosas y estaba dispuesto a hacerle favores, no entendía porque lo obligarían a estar en una caja o porque solo por querer su libertad lo clasificarán como demonio. A Bella siempre le habían agradado las personas llenas de confianza y energía como el y le fascinaba como al mismo tiempo le aterrorizaba el hecho de que era un fantasma. <El me está ayudando> pensó Bella para sí misma <Debo darle algo a cambio>
—Muy bien Señor B.J, digamos que voy a la casa de mis papás y lo llevo a usted conmigo y después usted me ayuda comunicándose con ellos— aclaró con sus finos labios dándole un toque más formal a sus palabras
— Un bonito reencuentro familiar, ¡Y todo gracias a mi! ¡El fantasma con más! — se señaló a si mismo mientras reía entre dientes, la energía del fantasma hizo sonreír a la chica de ojos verdes
— Gracias a que usted me va a ayudar, ¿puedo ofrecerle algo?— preguntó moridendose el labio
—Pues verás amor, he estado unos veintitantos años encerrado en esa aburrida bola dentro de esa aún más aburrida caja— explicó
—Eso debió ser horrible— dijo Bella, una parte del B.J sintió ternura y otra desesperación, ¿Acaso alguien se compadecía de él?
—Lo fue, entonces sólo quiero actualizarme y quedarme un tiempo en tu casa, ¿Sabes de lo que hablo? — saco un cigarro de la nada y lo prendió mientras veia como la chica cambiaba su expresión a desconcierto, <¿Quedarse aquí?>, no sabía si dejar a un hombre desconocido con mala reputación en su casa, aún cuando este fuera un fantasma pero ¿Qué mal podía hacer? Era un fantasma, aparte si quisiera haberle hecho daño ya lo hubiera hecho
—Trato hecho— sentenció Belladona sonriendo tiernamente lo cual provocó una rara emoción en Beetlejuice.

And I love her [Editando] (Un Fanfic De BEETLEJUICE) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora