Fiesta e Inicio.

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—¿Qué mierda quieres decir? — la mujer rubia estaba en un estado de ebriedad grande, sonreía sin parar tratando de entender a su amigo hindú
— Como se que te gustan estas idioteces de los fantasmas quiero darte esta caja como regalo por tu nuevo departamento— dijo Hari, mucho menos ebrio que todos en el departamento, el enamorado secreto de Belladona, había sido cómplice de algunos de sus intentos de conectar con el más allá
— Carajo Hari, es una basura rara, justo como yo, gracias— Belladona abrazo al joven —Eres un gran amigo— sentenció la mujer de ojos verdes, rompiendo un poco el corazón de su "Amigo".
—El tipo a la que se la compre dijo que tenias que leer la carta que venia adentro para hacer que funcione— Hari trataba de evitar el tema de la amistad en ese momento.
Las luces de colores parpadeantes y el ritmo alocado de la fiesta no era la zona de Hari pero no le importaba con tal de ver a la mujer que amaba.
Después de tocar con su banda y más momentos de alcohol Belladona cayó en su sofa con Hari y Kate quien era mejor amiga y se encontraba cuidándo a nuestra rubia.

Cuando Belladona despertó eran las 3 pm, ya no estaba Hari pero Kate seguía a su lado, recargandose en su hombro todavía dormida, la mujer de tez oscura roncaba con fuerza, el dolor de cabeza golpeó a Belladona quien intentó despertar a su amiga para que parara de roncar y no tuvo éxito, se levantó y vio su nuevo departamento hecho un desastre, vasos tirados por doquier, un poco de vómito cerca del baño, botellas hechas pedazos.
—Maldita sea, tendre que limpiar esto—
Fue a su cocina y se sirvió un vaso de agua, busco entre los cajones una aspirina que había dejado y se la tomó junto con el agua, esperando quitarse el dolor de cabeza, se dirigió a su cuarto donde esperaba no encontrarse algún invitado que se había quedado dormitando ahí después de haber tenido un encuentro sexual, para su fortuna solamente estaba su cama desatendida y algunos postes rotos de su banda que ella colgaba en las paredes, en medio de su buro se encontraba esa rara caja, no recordaba como había llegado ahí así que sacó la conclusión de que Hari la había puesto en ese lugar, tenía un color morado opaco, parecía estar hecha con un material rasposo de una textura parecida a la piedra pero más suave al tacto, una gran "B" de color verde se posaba sobre un lado de la caja, Belladona olvidó todo por un segundo al ver esa caja, algo en ella atraía a la bella mujer, mordió su bonito labio inferior y tomó la caja, agitandola con curiosidad esperando escuchar algo, la caja parecía estar vacía, Belladona encontró un pequeño pliegue el cual pensaba ella que era por donde se abría tomó su mano delicadamente y empezó a jalar de él
—Bella— dijo su amiga apareciendo atrás de ella
—Kate, estaba... Bueno, yo quería... —dijo con nerviosismo como si la hubiera descubierto haciendo algo indebido
— Si, bueno, solo quería saber si estabas bien— sonrió Kate acomodandose su espeso cabello rizado
—Si, algo de resaca pero nada fuera de lo común— aclaro Belladona
—Bueno, iré a mi casa a tomar un baño, tu deberías hacer lo mismo— se burló la castaña
—No huelo tan mal— como demostración Belladona se acercó a su axila y aspiro, inmediatamente este acto provocó una cara de asco en ella
—Eso me dice todo lo contrario— dijo Kate
—Tienes razón— se levantó Bella y le abrió la puerta a la chica
—Si necesitas ayuda para limpiar este desastre no dudes en hablarme— sonrió Kate
—No te preocupes— aclaro Bella.

Tomó una ducha e intentó arreglar el lugar, pero una pereza increíble tomo posesión de ella y decidió acostarse un rato, al entrar a su habitación nuevamente observó la caja con curiosidad y la agarro, tomó el pliego y jalo de él, esto provocó en ella un sentimiento de adrenalina por algún motivo, de la caja salió rodando una bola transparente con un humo verde dentro, la bola rodó como si tuviera vida hasta que paro enfrente de Belladona, un escalofrío recorrió por su cuerpo, volteo a ver la caja y encontró un sobre morado con un sello verde y bordes dorados, abrió el sobre y otro nuevo sentimiento apareció, sentia emoción y no entendía el porqué, ya había hecho este tipo de cosas de los fantasma, todo tipo que nunca funcionaban, esto también parecia ser otro truco o algún juguete para los morbosos, sacó la hoja y un manuescrito fue lo que había

“Querido nuevo dueño:
En esta caja se encuentra encarcelado el llamado <Fantasma con más>. La razón de su encarcelamiento es que incumplió con reglas del más allá y por su gran poder y extraña naturaleza se le consideró un tipo peligroso de alma.
Su nombre es Betelguse, también conocido como Beetlejuice, solo tiene que pronunciar su nombre tres veces para convocarlo, se recomienda no hacerlo, pero si es usted un desafiante aventurero o está seguro de su inteligencia y fortaleza le complazco anunciar que espero lo haga, es un objeto de gran estudio e incluso entretenimiento, si nuevamente quiere usted hacerlo desaparecer solo tendrá que volver a pronunciar su nombre tres veces, suerte con el demonio”

Belladona se rio con incredulidad <Como si algo de eso fuera real> pensó para sí misma
—Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice— pronunció entre risas, miró a la bola durante unos segundos y... Nada.
Todos esos cuentos de los fantasmas y el más allá ya no eran creíbles para ella, aún que por alguna razón estaba algo desecepcionada, cerró los ojos durante unos minutos, hasta que unos extraños ruidos emanaron de la bola y luego un poco de agitación de parte del objeto hizo que Belladona se parara asustada, asustada por primera vez en mucho tiempo.

La bola se empezó a agrietar y luego una luz inundó el cuarto, Belladona tapo su cara como un acto automático y luego la destapó abriendo sus ojos lentamente, enfrente de ella un hombre con un traje de rayas blanco y negro levitaba, su piel era blanca, tenia círculos morados alrededor de sus ojos y en algunas partes de su cara tenía musgo verde, cosa que no debía estar ahí, un cabello desastrosos, largo, parado y verde se posaba sobre su cabeza. La rubia estaba sin palabras, en un estado de shock mientras veía al hombre extraño bajar poco a poco al piso.
Un grito recorrió su garganta sonando en toda la habitación, sus pupilas se contrajeron y sus manos temblaron, el tipo extraño volteo atrás como buscando la explicación de aquella reacción aunque sabía que el era quien provocaba aquello.
—¿Otran fan mía? — arrastró con arrogancia el hombre muerto de ojos verdes
—Esto es una broma— sonrió nerviosa la rubia.
Camino inquieta afuera de la habitación
—Muy bien, me tienen, esto no es divertido— dijo volteando a todas partes esperando que sus amigos salieran, pero solo un alma respondió
—El único que te tiene soy yo cariño— tomo su cintura apareciendo por detrás mientras sonría burlonamente
—¿Cómo carajo?— salto repentinamente mientras preguntaba atónita
— Me has invocado, dulzura— presionó sus labios para pronunciar más fuerte la última palabra
— Llamaré a la policía— advirtió enojada y asustada
— Hazlo, no se darán cuenta de que estoy
aquí —

And I love her [Editando] (Un Fanfic De BEETLEJUICE) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora