And I love her [Editando] (Un Fanfic De BEETLEJUICE)

Conociéndose

Beetlejuice estaba flotando sobre un sofá viendo como Bella ordenaba todo mientras platicaba con ella
—Así que la última vez que viste un celular fue como en 1991— recogía un vaso tirado en la sala y lo ponía en una bolsa que tenía en su otra mano
—Si, en ese entonces no eran un raro rectángulo, quiero decir, si lo eran, pero tenían botones en la parte de adelante, muchos— con un dedo hizo que toda la basura del lugar se levantará y se metiera dentro de la bolsa que Belladona sostenía
—Gracias— respondió ante la acción
—Cuando quieras, muñeca— se acosto en el aire y posó sus dos brazos en su nuca
—Entonces moriste antes de los 90s supongo yo—
—Mucho antes de los noventas—
—¿Cuándo fue la última vez que pudiste hablar con alguien?—
—La última vez que hablé con alguien fue antes de que me pusieran de vuelta en esa estúpida caja, se llamaba Benjamín Katona y era un tipo extremadamente aburrido—
Belladona entendió que quien lo puso en esa cosa otra vez fue el señor del callejón
—Y... ¿Por qué te pusieron en esa caja?— preguntaba acomodando su mesa que estaba completamente volteada
—Katona me puso en esa caja por que me cogí a su esposa— dijo con naturalidad
—Oh— y después Bella reaccionó —Espera, ¿Hiciste qué?—
Sorprendida por la respuesta
—Nena, tengo un gran encanto como ya habrás notado— Ahora entendía el porqué el señor Katona lo había encerrado en una caja durante tanto tiempo y porque sin más se lo habia dado a un desconocido, una risa surgió de la boca de Bella quien se puso roja
—Oh, ustedes los vivos cambian de color, ya recuerdo— dijo viendo complacido a Belladona
—B.J, tener sexo con la esposa de un tipo es algo horrible de hacer— dijo entre risas
—A mi me pareció entretenido— aclaró descaradamente
—¡Para él! ¡Para el fue algo horrible!— aclaró
—En eso tienes mucha razón pero no puedes culparme de que la mujer estuviera increíblemente atraída por mi, solo mírame— señaló todo su cuerpo desde la cabeza hasta los pies, acto seguido Belladona volteo los ojos
—Pero, ¿Por qué te pusieron en esa caja en primer lugar?— Beetlejuice recordó a los Deetz y los Maitlands, cosa de la que no quería hablar
—Digamos que... Unos agüafiestas se cansaron de mi estilo— recordó como su plan falló —Un montón de perdedores— sus ojos se extraviaron en la nada mientras recordaba
—Claro... — contestó Bella.
Ya casi todo su departamento estaba listo, a excepción de su baño que le daba asco limpiar. De la panza de Belladona surgió un rugido, a lo cual ella hizo una pequeña cara de puchero
—Oye, ¿Quieres comer?, bueno, en primer lugar ¿Tu comes? — pregunto al fantasma
—Realmente no lo necesito, pero me encanta— contesto el demonio
—Vayamos a algún lugar— respondió
—Es una mala idea, a menos que no te importe que la gente se asuste porque la comida está levitando— aclaró —Nadie más que tu pude verme ¿Recuerdas?— mientras el fantasma explicaba Bella se dio cuenta que estaba corta de dinero y de todos modos sería una mala idea comer afuera
—Entonces veamos que hay aquí— se dirijo a la cocina cuando si teléfono sonó, era Margarita.
Margarita era una chica de su banda "Deadly Flowers", se dedicaban a tocar covers en bares y alguna que otra fiesta, últimamente habían creado ellas mismas algunas canciones que resultaban mucho gustarle a las personas, aunque eran algo más relajado que sus covers de rock. Margarita era Venezolana, tocaba la guitarra acústica y solía encontrar los lugares para tocar, su cabello era castaño y sus labios carnosos, para Bella era la integrante más bonita aunque muchos aseguraban que ella misma lo era, algo que no podía dudar era que él puesto de "la más talentosa" le pertenecía, eso se debía a su educación musical en su infancia y la influencia de su tío en cuestiones de música.
—Bella, ¿Adivina qué?— escucho Belladona por su teléfono
—¿Qué pasó?— contestó Bella
—¡Conseguí un lugar para tocar en el festival de música!—  grito emocionada la morena a lo que Bella también grito y dio saltitos, el fantasma que se encontraba viendola sonrió de ternura
—¿Cuál festival?— preguntó Bella cambiando el tono a seriedad
—El festival de indie de Manhattan— respondió con obviedad Margarita —Y tuve una grandiosa idea... ¿Qué tal si tu haces una o dos canciones?— Bella sonrió ante lo que dijo su amiga, ella amaba componer y aunque no se consideraba buena lo había hecho desde los 10 años
—¡Por supuesto!— contestó Bella y la llamada finalizó