U3

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-Te hemos visto más feliz de lo normal estos días, ¿algún logro en algún juego o por fin conseguiste novia?-

- Ja Ja que gracioso, no es ninguna de tus dos putas opciones oxigenada; hable con Amadeus.. -

-¿En la vida real o en tus sueños húmedos? -

-... Ambos.. - Susurre con un tono casi inaudible.

Mi pequeña compañera se largo a reír, tanto que pequeñas lágrimas caían por las oscuras piedras que tenía como ojos. Al parecer si escucho.

-Haber, según mi teoría tu, mi buen amigo, no le hablaste ya que no tienes las pelotas para hacerlo. El chico, o chica, lo hizo. De eso estoy segura.-

Levante mi dedo indice intentando sacar algún argumento en contra de su comentario, pero repasando la situación fue tal cual ella lo describió. Mire a otro lado para no encontrarme con su mirada.

-¡Ves! ¡Lo sabia! - Comenzó a reírse de mi.- Venga deja de hacer ese puchero tan tierno que estas haciendo ahora, lindo. 

Si cualquier chica hermosa como lo era Catalina me dijera "lindo" o se refiriera a algún acto mio como "tierno" me ilusionaría tan rápido como pasa una estrella fugaz, pero no podía hacerlo con ella por una simple razón: le gustaban las chicas, es mas, tenia pareja, una linda chica extranjera por la cual todos mis amigos mas de una vez habrán tenido un sueño húmedo imaginándola a ella y a Cata juntas.

-La próxima vez intenta hablarle, siquiera descubre su nombre, porque seguramente habrá una próxima vez, tenlo por seguro.- Me dio una cálida sonrisa.

-Ojala tengas razón...-

Comente antes de que el profesor atravesara la puerta con el fin de comenzar su clase. Espero tener el valor de preguntarle su nombre.

¡Hey, Amadeus!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora