Sonrojos Min |Jimsu❀Omegaverse|

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- Mucho mejor- terminó de poner la bandita sobre la herida ya desinfectada y le otorgó un suave beso en el mismo lugar- ¿Quién te hizo esto?- preguntó preocupado.

- Nadie, solo me quedé pensando mucho en algo y mi cabeza sintió el peso de eso- bajó su mirada hacía la fría madera, avergonzado.

-La próxima ten más cuidado, por favor- su voz salió con un tono de súplica muy mal ocultado.

- No te preocupes, no es como que me guste lastimarme a mí mismo- Jimin quedó satisfecho con la respuesta.

- Eso está mucho mejor. Ahora...

-¿Ahora...?- preguntó.

- ¡Hyung! No lo ví en toda una semana, lo extrañé demasiado- lo abrazó fuertemente, estrujandolo entre sus brazos.

La semana de exámenes hizo que sea imposible encontrar un espacio libre en la agenda de nuestra pareja favorita, ni siquiera para el almuerzo pues al estar sus facultades relativamente lejos no se podían tomar el gusto de pasar esa parte del horario juntos.

-Ji..min, no puedo ...respirar- Park aflojó un poco el abrazo y colocó su nariz sobre los suaves cabellos del mayor, el dulce aroma de estos provocaron que una gran sonrisa aflore en su rostro.

-Lo siento- se disculpó riendo, era inevitable que el alfa se ponga de buen humor cada vez que se veía con su hyung- te dije que tenía muchas ganas de dar abrazos.

Yoongi lo invito a subir a la sala de estar del segundo piso, apenas llegar Jimin lo abrazó por detrás y acomodó bien su cabeza entre el cuello del mayor para tener más de su dulce aroma, Yoongi paró en seco.

-¿Estoy siendo muy empalagoso?- preguntó con falsa inocencia, había visto claramente las suaves mejillas del contrario pintarse de un color rosa muy lindo.

- N-no, solo... me sorprendió- siguió caminando, Yoongi intentaba pensar en otra cosa que no sea Jimin y en las tantas cosas que provocaba en él. El admitir que le gustaba el alfa le estaba jugando en contra en estos momentos, la etapa de timidez que había quedado en el pasado estaba volviendo.

- Mañana tengo un exámen de química orgánica y estudié mucho durante estos días. Confío en que me irá bien - tomó asiento en el cómodo sillón y puso la mochila que trajo en su regazo, Yoongi se sentó a su lado y observó sus acciones- mis notas mejoraron demasiado gracias a que siempre me ayudabas y resolvías mis dudas- sacó una caja de bombones muy bien envuelta y sonrió- es para tí.

- Sabes que no es necesario que me des todos estos regalos por ayudarte, todo fue porque te esforzaste en mejor...- detuvo su hablar cuando Jimin puso un chocolate frente a sus labios- ¿Me estás escuchando?- elevó una ceja.

- Pos supuesto que sí, hyung. Y no se preocupe por esto, me gusta darle regalos. Ahora, abra su boca- pidió, hizo un tierno ejemplo del cómo y Yoongi rendido lo imitó. Tomó el chocolate entre sus labios y lo comió dejando escapar un jadeo de satisfacción, el relleno era increíblemente delicioso para el gusto del mayor.

Jimin conocía la causa de este gusto. En simples palabras se debía a que era su aroma plasmado en un sabor, aquel aroma que se convirtió en el favorito de Yoongi en un corto tiempo. Eso no podía poner más feliz al gran lobo que habitaba en su interior.

El tiempo pasó entre conversaciones y risas. Yoongi pedía la opinión de Jimin en algunas partes del arreglo musical que tenía pendiente, este gustoso lo ayudaba y lo observaba hacer las modificaciones en su cuadernillo como si fuera lo más entretenido de ver. La compañía del otro era muy cómoda para ambos, se sentían en paz estando juntos y una extraña calidez se albergaba en sus corazones.