Capitulo 19: ¿De vuelta a la rutina?

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–¿Puedo saber por qué estás tan nerviosa? – cuestionó Ichigo al volante.

–No sé de qué hablas– respondió la chica desviando su mirada hacia el exterior, tratando de prestar atención a la carretera.

–Justo de eso estoy hablando– dijo Ichigo quitándose los lentes de sol de su rostro –. Hace casi dos horas que no dices nada – y nos has dejado de mover tu pie – añadió provocando que su acompañante detuviera aquel meneo.

–No es nada, simple ansiedad de carretera.

–¿Ansiedad carretera? – río por lo bajo – pero qué gran mentira.

–Parece que fueras un experto en mí– la chica se cruzó de brazos y elevó una ceja.

– No es precisamente que te conozca a la perfección– respondió Ichigo sin apartar la mirada del camino–, solamente eres demasiado transparente.

La chica no respondió, se limitó a mantenerse en silencio tratando de convertir su nerviosismo en enojo. De igual manera Ichigo no dijo nada, y al ver que no tendría respuesta alguna de su acompañante decidió salir de la carretera con lentitud para finalmente detenerse a la orilla de esta en un lugar seguro.

–¿Porque nos detenemos? – preguntó nerviosa Rukia.

–¿Vas a decirme que ocurre tendré que sacarte la verdad a besos? – cuestionó Ichigo ignorando la pregunta de Rukia al momento que desabrochaba su cinturón de seguridad a punto de envolver a la chica entre sus brazos.

–¡No! ¡Suéltame! – Rukia se removió evitando que los labios del chico tocasen los suyos.

–Esto es justo lo que me refiero – dijo entre risas Ichigo poniendo su rostro en el cuello de la chica quien aún intentaba liberarse –. Ahora no quieres que te toque, pero lo largo de este mes apenas y me dejabas solo, ni siquiera podía respirar.

–Pues ahora les tú quien no me deja respirar, sueltame– dijo con dificultad a causa del asfixiante abrazo.

–Solo si antes me dices que ocurre.

–No me...

–La verdad– le interrumpió antes de que pudiese terminar la frase al momento que reducía la fuerza con la que la sostenía.

–De acuerdo – dijo Rukia en un leve suspiro.

–Te escucho– Ichigo se alejó y observó con detenimiento la chica.

–La verdad es – detuvo sus palabras – ¿Puedes dejar de verme así? – alejó la mirada molesta.

–Sólo te estoy prestando atención– Ichigo elevó y bajo sus hombros con velocidad.

–Pues no me veas así, me pone nerviosa– añadió ocultando sus manos debajo de sus muslos.

–Tan ruda por fuera pero el hecho de que te vean te pone nerviosa– Rukia le fulminó con la mirada–, pero vale, no te veré – dijo alejando su vista y colocándola sobre el paisaje–. Ahora dime qué te ocurre.

–Veras, todo esto me abruma.

–¿Te refieres al viaje? – Ichigo le cuestionó sin entender.

–No, hablo de... Nosotros – arrastró en susurro la última palabra – . No estoy lista para esto– tomó aire –. Incluso antes de esto las chicas me odiaban por la atención que me prestabas, ahora seguramente me odiaran aún más... Y no es que me importa su opinión, pero no me gusta estar bajo los reflectores, quiero mantenerme a la discreción, pero sé que estando a tu lado será imposible y no sé si pueda resistir– tomó una gran bocanada de aire– ¡¿Me estás poniendo atención?!– preguntó molesta al ver que Ichigo mantenía su mirada fija en el paisaje, sin expresión alguna en su rostro.

Dear, I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora