La soledad siempre fue mi morada, algunos amigos si pero nada real, solo conocidos. Una noche cambio mucho mi existencia totalmente, un chico, un bar, un callejón y la Luna fue testigo del comienzo de mi eternidad, yo soy la novia del vampiro y es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
P.O.V: Kate
Indescriptible, era la sensacion que me recorria el cuerpo al ver por primera vez a mi pequeña, al convertirme habia renunciado a ser madre por amor a Vlad y ahora que a pesar de todo veía a ese pequeño y hermoso ser entre mis brazos me sentía la mujer mas feliz del mundo
Ver su tierno rostro calmado al tomar de mi pecho mientras sus manitas se aferraban a una parte de la blusa. Luego del parto mi cuerpo se habia empezado a recuperar con gran velocidad por lo que solo fueron necesarias unas tres horas de reposo y un buen baño antes de poder levantarme de la cama, una hora para que mi cuerpo tomara su figura de nuevo y otra hora para sentir mi poder latente calmado dentro de mi. Y mientras tanto Dan había bañado y vestido a la pequeña antes de entregarmela por completo a mi, yo la tome entre mis brazos y me quede con ella ahi sentada frente a la chimenea al calor del fuego
— Es tan hermosa como tú - murmuro Vlad llegando detras de mi y sentandose en el sillon que estaba a mi izquierda en una distancia prudente
Yo sentí como mi corazón se aceleraba con solo escuchar su voz, asenti a sus palabras intentando calmarme mirando solo a la bebé
—No, es aun mas hermosa que yo - sonreí acariciando su rostro, termino de tomar y yo me acomode la blusa
— Sabes como la vas a llamar? - preguntó él a lo que me sonroje - deseo que seas tu quien elija su primer nombre
— Habia pensado en Elizabeth - le respondi apenada cuando me atreví a alzar mi vista hacia él
— Es un hermoso nombre - me sonrió y volvi a sonrojarme
— ¿Te gustaría cargarla? - pregunto sonriente él la mira conmovido y sus ojos muestran una linda ternura al mirarme de nuevo
— Claro que si, a menos que te moleste - murmuro cabizbajo, yo negue frunciendo el ceño
— Es tu hija tambien, jamas te negaría el poder verla o estar en su vida como el gran padre que se que seras para ella - le hice una seña para que se sentara a mi lado en el sillon grande donde yo estaba
Él se levanto de donde estaba y se sento a mi derecha, yo me acomode con cuidado de modo en que pudiera darle la bebé, con cuidado la puse en sus brazos
— Sabes? Es mi primera vez cargando a un bebé - yo sonrei levemente al cruzar un pensamiento por mi cabeza
— Mas bien la primera vez que tienes en brazos a uno de tus hijos - le respondí a lo que él sonrio
— Siempre tan perspicaz he? - murmuró dandome un corto vistazo volviendo su vista a la bebé
— ¿Por que no habias cargado a ninguno de ellos antes? - pregunte con real curiosidad acercandome a su lado
— En realidad no es algo que yo decidiera, queria tener descendencia al principio por el egoista motivo de retirarme del poder dejando a uno de mis hijos como regente - empezo a contarme meciendo a una dormida Elizabeth - quería salir y conocer nuevas cosas, gente y poder volver a enamorarme, sentirme vivo