La soledad siempre fue mi morada, algunos amigos si pero nada real, solo conocidos. Una noche cambio mucho mi existencia totalmente, un chico, un bar, un callejón y la Luna fue testigo del comienzo de mi eternidad, yo soy la novia del vampiro y es...
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P.O.V: Omnisciente
- Maldita sea Dan! Reacciona! Ya viene y no podré hacerlo sola! - gritaba adolorida una desesperada Kate moviendo con fuerza el brazo de el zombie que yacía tendido en el suelo totalmente inconsciente
Dos horas antes.....
- Que está pasando afuera? - pregunta Kate con visible curiosidad al oír sonidos de batalla
- Ya sabes que - la miro de manera severa - pero eso ahora mismo no es lo que nos interesa, debemos estimular hasta que alcances los 10 cm de dilatación y apenas llevas 6 - dijo este detrás de Kate acariciando sus brazos en su intento de relajarla un poco
- Acaso estás molestó conmigo? - pregunta ella regulando su respiración
- No, estoy metido en mi rol para traer con bien a tu bebé al mundo - le respondió con una voz más dulce
- Es el primer parto del que estás a cargo? - pregunta ella agradeciendo con la mirada a la ninfa a su lado que limpia su sudor en la frente, está le sonríe con amabilidad
- No, pero si es el primer trihibrido que traigo al mundo - le dijo a modo de broma, lo que la hizo reír a ella un poco antes de sentir otra contracción
- Confías en que podrás? - pregunta ella asustada
- Si, no dejaría que nada malo les pasase a ninguno de los dos - beso la mejilla de ella a lo cual ambos sonrieron mirándose a los ojos
Pero lo que no esperaban era que por la puerta entrará con furia una ráfaga helada que trajo consigo una flecha la cual se clavó en el corazón de Dan
Ambos se miraron atónitos, Kate miraba como todo sucedía en cámara lenta, Dan cayó al suelo y las lágrimas no se hicieron esperar en las mejillas de Kate
Aún así lo que más la estremeció fue la sensación tan grande de peligro que recorrió su cuerpo por completo, giro su rostro hacia la puerta que daba al jardín trasero de la casa y fue allí cuando lo vio. Era como ver un fantasma de lo blanca que era su piel, lo que si noto en ese blanco rostro fueron esos gélidos ojos azules
Al este percatarse de la mirada sobre si una sonrisa de maldad apareció en los labios del tirador escondido entre los árboles que daban al jardín trasero de la casa. Y lo que el tirador no esperaba fueron los lazos de luz que se desprendieron de ella directo a atraparlo, más sin embargo este fue más rápido y por un portal escapó sin dejar rastro.
Kate con un gruñido de ira retrajo sus lazos de luz, sintió otra contracción que la hizo apretar sus puños aún más, su respiración se alteró y el ambiente empezó a hacerse más pesado, una descarga de poder estaba a punto de explotar y esta vez no sería ella quién la desataría.
Gracias a sus hilos pudo quitarle la flecha a Dan el cual se recuperaba rápidamente de su herida más seguía inconsciente
Y así fue como pasaron dos horas en las que ni Dan despertaba, ni la guerra se detenía
