La soledad siempre fue mi morada, algunos amigos si pero nada real, solo conocidos. Una noche cambio mucho mi existencia totalmente, un chico, un bar, un callejón y la Luna fue testigo del comienzo de mi eternidad, yo soy la novia del vampiro y es...
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P.O.V: Katherine
El amanecer se asomó y los primeros rayos de sol hicieron presencia en la perlada piel de Vlad que parecía tomar un color más vivo cuando se alimentaba lo cual hicimos ambos cuando tomamos una pausa de nuestra danza pasional entre las sábanas.
En estos momentos me encontraba recostada sobre su pecho con la mirada perdida en el leve brillo de la piel de su hombro y cuello que me mantenía hipnotizada mientras él trazaba figuras con su dedo sobre la piel desnuda de mi espalda, no había nada que decir, todo se lo habían dicho nuestros cuerpos pero por alguna extraña razón sentía que algo me faltaba, desde aquel sueño no me dejaba aquella sensación
-Me pregunto que perturba tanto la mente de mi bella Reina cómo para tensar su cuerpo... - susurro Vlad sacándome de mi ensoñación, aspire su aroma y sonreí relajándome
- Solo pensaba en que desearía quedarme así contigo todo el tiempo, solo tú y yo en nuestro paraíso - esa era una parte de la verdad, prefería guardarme mis inseguridades para mí misma
- Eso sería genial pero tengo algunas sorpresas para ti hoy, por lo cual es hora de levantarse - dijo alegré haciendo el amago de levantarse de la cama, yo entendí y me senté apartándome de él
- Esta bien, pero debo saber qué tipo de ropa usar - me levanté de la cama junto con él, me miró de pies a cabeza y suspiró
- Por mí no usarías nada hermosa pero saldremos del castillo así que es necesario que uses un vestido sencillo pero digno de una Reina - beso mi frente y me dio la espalda, entro al baño y yo suspiré pensativa
Me acerqué al inmenso clóset y de este saque un vestido hermoso que sin ser pomposo era sencillo, de un color rojo sangre que venía integrado con su corsé de cuerdas negras, lo deje sobre la cama y luego de un rato Vlad salió de la ducha con una toalla en su cintura, al momento entre yo y me di un rápido pero relajante baño, al salir Vlad ya tenía su pantalón puesto, solo le faltaban sus zapatos y colocarse su típica gabardina, se sentó en la cama a ponerse sus zapatos mientras yo me peinaba con un moño totalmente recogido el cabello dejando solo unos delgados cabellos a los lados de mi rostro, me puse el vestido pero debía cerrar el corsé
-Vlad cariño, podrías ayudarme? - pregunté señalando el vestido
- Con gusto hermosa - sonriendo se levantó de la cama y apretó un poco el corsé mientras yo lo veía por el espejo enfrente mio - ahí está bien?
- Esta perfecto cariño - asintió y bastante concentrado hacia un nudo al parecer - espero que no sea un nudo súper complicado - reí
- Será lo suficientemente complicado como para que solo yo sepa cómo soltarlo - tenía su ceño fruncido concentrado en su tarea
- Esta bien - reí y luego cuando terminó beso mi hombro abrazando mi cintura, a través del espejo fijo sus ojos en los míos
- Te ves hermosa - susurro a mi oído y yo sonreí alegré