ADVERTENCIA: esta historia toca temas delicados y describe situaciones que podrian herir su sensibilidad, se ruega tomar en cuenta antes de iniciar su lectura.
AUSTRIA 8 AÑOS ANTES DE CONOCER A MINHO
La mañana no podía ser más tranquila en el cementerio Zentralfriedhof que como siempre estaba rodeado únicamente del canto de los pajarillos y el bamboleó de los árboles o la yerba fresca que ya necesitaba ser podada.
La pequeña Lena de solo 15 años miraba el ataúd de su abuela en el fondo del lote que había pagado con el sucio dinero que irónicamente ella había obtenido en principio para pagar la operación que se supone le salvaría la vida, pero termino por asesinarla. Sollozando por la inmersa culpa que sentía, la castaña casi podía oír los gritos de su abuela para ser sacada de aquel lugar pagado con su dinero inmoral ¿pero de que otro modo ella lograría conseguir más para pagar por un lugar de descanso? Lena se limpió una vez más las lágrimas mientras respiraba superficialmente, era la única despidiendo a su amada yaya así que desde ese momento conoció por primera el sentimiento de la soledad absoluta.
— ¿Qué se supone que haga ahora Luka? —Sollozo arrodillándose para dejar caer una rosa blanca — ¿Cómo esperas que viva sin ti? ¿Cómo pudiste irte sin mí? ¡Juraste que jamás me dejarías! —se sentía idiota por reclamar algo que era su culpa pero estaba absolutamente asustada y no era para menos pues conocía bien a su familia.
Sin el valor de dejar a Luka, Lena se quedó en aquel cementerio hasta que el sol se ocultó y no tuvo más opción que regresar a casa, pero cuando llegó como supuso los dos hermanos menores de su abuela ya estaban dentro el lugar tirando sus cosas dentro de una pequeña caja de zapatos.
— ¿Qué hacen? —preguntó sabiendo bien la respuesta.
—oh, hola... cariño... —dijo Magda la hermana menor de Luka—el tío Daren va a vivir aquí desde ahora y ya sabes cómo es, tu no te llevas bien con él así que será mejor que te mudes, estábamos alistando tus cosas para hacerlo más fácil para ti, debes estar cansada.
—Esta también es mi casa... —logró murmurar intentando contener su rabia.
—Lena esta casa era de mis padres, Luka vivía aquí solo porque sentíamos lástima de su situación. Ella ya no esta, no tiene caso mantener el lugar, luego de refaccionarlo vamos a venderlo y repartir lo que se obtenga.
—¿y si mi madre regresa y no encuentra a nadie?—exclamo casi con desesperación pero solo obtuvo una mueca de burla de parte de aquella huesuda mujer que solía teñirse el cabello de negro azabache aunque ella era rubia natural.
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CHICAS MALAS
Short StoryMuchas tienen curiosidad sobre la vida de nuestras chicas malas, aquí are una serie de historias cortas para conocer mejor a las cuatro chicas malas de nuestras novelas activas, después are lo mismo con las dos historias que faltan.