LENA (parte 2)

81 9 6
                                    



Blaz era un hombre un poco intenso y quizá demasiado vivaz para Lena, después de un desayuno casi forzado por una invitación imposible de rechazar, Lena terminó por contarle todo lo que le había pasado la noche anterior, él se sintió una rata asquerosa por haberla abrazado y entendió el porqué de su incomodidad cuando lo hizo, se disculpó de inmediato y le juro que no tenía malas intenciones, Lena sonrió ligeramente y siguió contándole todo, de forma extraña se sentía en confianza a su lado, casi como si lo conociera de toda la vida, él escuchó todo en silencio sintiendo absoluta rabia contra el mundo que detestaba justamente por ese tipo de cosas, después de que ella terminó él también le contó parte de su historia por cortesía; Blaz tenía 33 años y llegó a vivir a Austria cuando tenía solo diez porque su madre se había casado con un hombre de ese país que desde luego no lo quería allí con ellos, había vivido en las calles desde los 13 cuando ya no soporto los abusos de aquel hombre que su madre prefería ignorar, su vida no había sido fácil y mucho menos correcta y justamente por eso él le habló a Lena sobre la dureza de vivir en la calle especialmente para las niñas como ella, pero dadas las circunstancias e incapaz de abandonarla a su suerte le ofreció ayuda los primeros días mientras intentaba convencerla de sentar una denuncia contra su violador que dudaba que estuviese muerto pero al que ella temía enfrentar.

Por dos días Lena durmió en el sillón de Blaz que no era exactamente cómodo por lo viejo y pequeño que era pero era mil veces mejor que la calle asique ella estaba completamente agradecida, él era un hombre en extremo correcto y amable pese a las circunstancias en las que había crecido pero había algo en su mirada que le decía a Lena que esa sonrisa que siempre tenía en la boca no era más que una máscara que ocultaba los verdaderos sentimientos que él sentía pero le era difícil preguntar cuando ni siquiera estaba segura de ello.

A Lena cada día que pasaba junto a Blaz él le resultaba más intrigante y quizá un poco mas atrayente, él era alto pero delgado aunque hasta donde  había visto tenía músculos que dudaba fuesen por ir al gimnasio, él le había prestado un par de camisetas que ella usaba como vestidos pues de todas formas no salía de aquel pequeño departamento, durante el día ella ayudaba a limpiar el mono ambiente que olía por completo a tabaco y a la loción de Blaz, sabía que su labor no era mucha asique estaba segura de que no podía seguir viviendo de la amabilidad de aquel hombre mucho más tiempo, decidida a no ser más una carga tomo su vestido que llevaba días colgado en una silla luego de ser lavado y salió a conseguir un trabajo pero en cuanto estuvo en una agencia de empleos de inmediato fue retenida por la policía que tenía un orden para su captura, asustada intento huir pero todo fue en vano y termino en una estación policial acusada de agredir a su tío al que casi había asesinado, avergonzada pero tomando fuerza de las diarias charlas nocturnas que Blaz le daba ella contó la verdad de lo que había ocurrido, después de eso Lena paso la traumática investigación en la que se sintió una vez más ultrajada pero no estuvo sola, Blaz había llegado a buscarla y estuvo allí para ser su apoyo, Lena no terminaba de entender porqué lo hacía pero agradecía al universo haberle mandado al ángel de los tatuajes para protegerla, al caer la tarde del día siguiente Daren que seguía hospitalizado fue puesto en custodia por violación.

Lena no podía decir que se sentía satisfecha, aun debían atravesar un juicio en el que ya le había quedado claro de qué lado estaría su familia que a decir verdad estaban más preocupados sobre la casa o cualquier herencia de Luka, desde luego Lena quedo absolutamente excluida, pero a ella no le importo, le bastaba con recuperar las fotos de su madre y sus pocas prendas personales, por desgracia ante el gobierno aún era menor de edad hasta tener 16 años que era la edad legal para votar asique su custodia fue impuesta a la peor persona que ella pudo esperar, Magda y su familia la recibieron llenos de rabia cuando llego acompañada por un oficial de policía pero su estadía fue básicamente momentánea porque antes de cumplir las dos horas Lena ya atravesaba la puerta del departamento de Blaz que la recibió con un cariñoso abrazo al que con el tiempo ella se acostumbraría y después se haría adicta.

CHICAS MALAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora