CHICAS MALAS

KANG EUN FINAL

Los gritos de Eun atrajeron a los vecinos que a su vez llamaron a la policía que tuvo que ser apoyada por el equipo médico de rescate para sedarla y apartarla del cadáver de Dara al que se había aferrado con fuerza, nadie supo lo que había ocurrido realmente pero  algo era seguro, la familia Kang se encargaría de cubrirlo bien como había hecho ya varias veces con los errores de sus hijos.

Cuando Eun despertó de la peor pesadilla de su vida  lo primero que vio fue la amplia espalda de Dae-hyun que estaba hablando por su móvil, en ese preciso instante Eun mirando el suero conectado a su brazo y escuchando las palabras "también encargate de borrar  los cctv de los últimos tres meses"  supo que no había sido una pesadilla, la ira bullo dentro suyo como un volcán y pese a lo pesada y adormecida que se sentía se puso en pie tambaleante y cuando Dae giró ella saltó sobre él tirando del suero que tenía conectado al brazo, al caer al piso con Dae sus cuerpos empujaron el soporte de su chelo provocando que el instrumento caiga haciendo un fuerte eco, Eun estaba histérica gritando una y otra vez "fuiste tu" "tu le hiciste esto" entre el frenesí de golpes endebles su hermano la apartó de un simple empujón.

—si, fui yo ¿crees que no me arrepiento? —Eun rodó sobre sí y tomó su instrumento para usarlo de arma pero entonces sus otros dos hermanos y su padre entraron a la habitación y la contuvieron cuando ella soltó el primer golpe que explotó contra el brazo de Dae-hyun.

—¡el la violo! —grito Eun pataleando en brazos de Young, pero entre más gritaba acusaciones más se daba cuenta que ni su padre ni Wonhoo o el mismo Young parecían sorprendidos.

—¿ustedes lo sabían? —preguntó en un sollozo desmoralizado cuando lo comprendió, ellos no respondieron pero sus miradas lo decían todo, Eun se escurrió de los brazos de su hermano hasta estar en el piso donde se convirtió en un ovillo tembloroso encogida contra si misma a más no poder, ella cubrió sus oídos porque una y otra vez volvía a oír los gritos de Dara, sus hermanos y padre se miraron llenos de culpa cuando un grito lleno de desesperación emergió de forma aguda y desgarradora de los labios de Eun.

Los días fueron pasando, Eun no había abierto la boca ni siquiera para beber agua sin ser obligada, literalmente la tenían esposada a la cama mientras era mantenida por sueros y sueros que a la mínima oportunidad ella arrancaba, sus ojos lucían perdidos siempre mirando a la nada, Young había intentado hablar con ella, Wonhoo también, sulli y jonghyun habían llamado preocupados pero les habían dicho que ella estaba realizando una misión caritativa junto con algunas personas de su iglesia en África, Jonghyun no terminaba de creerlo pero no tuvo más que aceptar la respuesta.

***

a dos semanas de la muerte de Dara, Eun estaba tan delgada que sus padres estaban devastados porque habían perdido la esperanza y daban por hecho  que la habían perdido tambien, Young y WonHoo no daban abasto con los hoteles, pero no lo demostraban, Dae-hyun parecía cada dia un poco más cansado y un poco más roto pero nadie hablaba al respecto, todos sabían que eso debía permanecer en secreto como el resto de cosas que se habían encargado de cubrir en ese tiempo.

— ¿Vas a dejarte morir? —preguntó Dae-hyun una tarde en la que entró a la habitación ahora sombría de Eun — sé que estás allí, sé  que nos escuchas—él suspiró y se sentó en la cama  acomodando un poco el cabello de Eun que enseguida cerró los ojos asqueada — puede que me odies el resto de nuestras vidas y se que merezco mucho más que eso... pero te juro que no me di cuenta del terrible daño que les hice hasta que me convertí en padre de una niña... quise entregarme el mismo día que supe que Yang-mi era niña, pero papá no me dejo por nuestra familia Eun... ¿Cómo podía hacerlos pagar más de lo que tu y ella ya pagaron? No es justo, lo sé... intente compensarla... intente reparar mi daño, pero ya la conocías... incluso con 12 años me mandó a la mierda varias veces—el corazón de Eun se estrujo al recordar cómo repentinamente Dara había cambiado a los 12 y de modo automático gruño como un animal herido reviviendo cada una de las palabras y acciones de su amiga en esa época.