35 días contigo

Día 31

Día 23.

Pensé que mi felicidad duraría para siempre, ¿Por qué cruzó ese pensamiento en mi cabeza? Las cosas eran demasiado buenas para ser reales. Éramos cercanos, tanto así que dolía... Jolie siempre estaba a su lado, siempre encontraba la manera de sostenerlo y abrazarlo como yo no podía hacerlo. Mi tensión volvió en aumento, pues los medicamentos ya no estaban funcionando. Sin ellos, los pensamientos en mi mente volvían con más fuerza y el panorama en el que me encontraba resultaba siempre tan hostil. Mi tía no sabe que he estado yendo a terapias psicológicas, y la señorita, mi psicóloga tampoco sabe que he investigado medicamentos de dosis más fuertes para hacerme dormir y relajar mi cuerpo. Si duermo no tengo nada que pensar, pero solo puedo obtenerlos si tengo la autorización por parte de mi tía, ya que es adulta y tal dosis es la adecuada para una mujer como ella. Hice mal, una parte de mí sentía culpa, pero la otra gritaba que no debía mortificarme, a fin de cuentas era para mi propio bien.

En los últimos días Yadiel y yo no habíamos podido estar juntos, el torneo comenzó y sus viajes volvieron. A pesar de eso, muchos de sus compañeros dijeron que Yadiel y Jolie últimamente se estaban llevando muy bien, solían actuar como una pareja y eran ideales para serlo. Cada que escuchaba esas conversaciones mi pecho dolía. Que si ella era hermosa, que si ella era perfecta, que nunca tendría comparación ni rival digna. Eso me entristecía y no podía decir nada al respecto.

En su regreso, Denisse fue muy clara conmigo... no debía molestar a Jolie y Yadiel ya que ahora estaban en un proceso para formalizar su relación. Dijo "sé que lo entiendes porque eres buena, no querrás lastimarlos, ¿o sí? Eso te haría desalmada, una perra celosa y no quieres ser llamada así".

Así que me alejé y evité a toda costa al resto. No quería problemas, suficientes con las que el monstruo estaba ocasionando dentro de mí. Retumbaba e insistía en entrar, pero yo seguía rehusándome, insistía en que podía sostener la puerta.

Pienso que soy bastante ilusa por siquiera haber considerado esa opción.

Día 24.

Lágrimas de tinta, ¿Alguna vez conté sobre eso? Hace poco estaba leyendo un libro y tenía como portada una ilustración muy bella... era un chico y dentro de él había un mar. Estaba llorando, no sé, esto es muy raro... pero hallé en su tristeza un arte muy profundo.

Y por un momento, me pareció hermoso.

Tenía unas frases muy bonitas que capturaron mi atención y me invitaron a leerlas una y otra vez. Había una en particular que decía lo siguiente.

"Solo aquellos que te amen de verdad
te dejarán marchar,
será que para ellos
siempre estaremos de vuelta."

¿Será eso cierto? ¿Me dejarían marchar? ¿O me llamarían egoísta? Señorita...

Pensé entonces en lágrimas de tinta, similares a la ilustración que contemplé. Por alguna razón al ver la portada sentí como si esas lágrimas se desbordaran hasta llegar a mis mejillas. De hecho, apenas leí esa frase las lágrimas de tinta cubrieron mis pómulos.

Las detuve en cuanto llegaron a mis labios, últimamente todas las hojas que toco terminan erguidas debido a toda esa tinta desparramada.

Día 25.

"Otra fiesta, sé que te gustará... últimamente has asistido a todas" dijo Pierre y me encogí de hombros. "No faltes Bridget, romperás mi corazón si lo haces, cuídate bombón"

Besó mi mejilla y se fue. Había estado evitando a Yadiel en los últimos meses y continuaba saliendo de fiestas con las chicas, pues tal y como me lo había dicho Denisse... Yadiel y Jolie se hicieron novios. Salir de fiestas no era más que una máscara para ocultar mi dolor. Podía pasármela increíble, reír a montones y emborracharme sin control, pero al llegar a casa era siempre igual. Siempre terminaba en llanto, rogando porque el tiempo retrocediera y volvieran los días que más amé. Aunque sabía que eso era imposible. Días antes de que la relación de Yadiel y Jolie se formalizara, Jolie vino a mí, sostuvo mis manos y me dijo "Nuestros meses de amistad han sido increíbles... pero, Bridget, sabes lo mucho que me gusta Yadiel, ¿no le harías esto a una amiga o sí? Eso sería muy grosero de tu parte"