𝒀𝒖-𝑮𝒊-𝑶𝒉! 𝑨 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒙𝒊𝒄𝒂𝒏𝒂.🌮🤠

C.C.A

El Judai estaba resignado, así que se dirigió a C.C.A. Con las palabras de su mujer en mente, "¡No dormiré contigo hasta que dejes de apuñalar gente con cruces!"

Y siendo así se fue Cholos Cristianos Ánimos.

—Buenos días, yo soy Judai y está es mi historia... Yo soy un cholo cristiano desde que tenía 15 años.

—¿Y te dedicaste a la bebida y las drogas? —el Kiryu miro al castaño, tenía una cruda bien pinche fea, deberás.

—¿Qué? ¡No! ¡Las drogas son nuestros enemigos! —dijo indignado el Judai.

—Bueno, continúa. —dijo Yusei quien tenía un té, sí... Un té de chia.

—Todo por culpa de unos cholos que me apuñalaron con cruces, hacían lo mismo una vez que salía de la escuela. Hasta que les di una cucharada de su propia medicina. Les rompí el santito en su cara y salí corriendo, desde ese día déjese ser ateo y me convertir en lo que soy ahora. Primero era Católico y después sólo robe el nombre de los cristianos para no manchar la reputación de mi religión. —el Judai dijo tristemente.

—¿Y dónde quedó el Sexo y el Alcohol? —pregunto Crow.

—A bueno, pues gracias a mis enseñanzas en el camino de Diosito, puede secuestrar a una morra y obligarla a que se case conmigo, aún estamos en planeación sobre nuestra boda, pero están invitados. —dijo el Judai feliz y luego los miro a todos. —Todos los días la obligó a entregar su cuerpo y alma al señor.

—Creo que ya se cual es su problema... —dijo Yusei mirando a Judai y el Jack sólo chasqueo la lengua ya aburrido.

—Tú, mocoso... ¿Sabes dónde carajos estas cierto? —hablo el rubio.

—Si, en cholos cristianos anónimos. . .

—¡No nos compares con alguien como tú! ¡Aquí somos alcholicos anónimos! —dijo el Kiryu y se levantó de su silla para patearla. —¡Sabes lo horrible que es no beber por seis horas!

—¡Kiryu no! ¡Yo llevo sin beber por seis horas y dos minutos más que tú y no me pongo así de loco! —regaño el Crow.

—¡Todos aquí son mis enemigos! ¡Los odio! —grito Kiryu irritado.

—¡En la biblia dice ama a tus enemigos! —grito el Judai intentado calmar al Kiryu y a Crow, todos lo miraron sarcástico.

—Entonces... ¿Debemos amar a las drogas? —dijo Yusei con un brillito en los ojos.

—A eso... No me refería... —dijo Judai.