Capitulo 15

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-¡Emily! – sintió que alguien gritaba su nombre, y al girarse descubrió a Alejandra mirándola preocupada. Liam, detrás de ella, tenía el ceño fruncido -. ¿Estás bien?

-No – le respondió ella.

-¿Es por Niall?

-Sí.

-¿Qué hizo ese idiota ahora? – preguntó enojado Liam.

Emily noo respondió, y la pareja entendió que no tenía que meterse en el asunto.

-Me voy a casa – les dijo.

-Yo te llevo – la tomó Alejandra del brazo, pero Emily se soltó.

-No es necesario. Yo sé llegar sola.

Se separó de ellos y buscó a Belly para avisarle que se iba, pero al verla tan tierna (extraño en ella) con Louis decidió dejarla disfrutar de la noche sin involucrarla en sus problemas.

Salió de la fiesta y se encaminó a su casa, aunque sabía que no llegaría en menos de una hora. Era tarde, y Emily tenía hambre, por lo que entró en la primera cafetería abierta que encontró y pidió un café. Se sentó, y mientras esperaba, observó el local. Era pequeño y acogedor, con toques modernos. Las mesas redondas estaban en su mayoría desocupadas, y en las que no lo estaban había un señor, una pareja y tres amigas. Estas últimas la estaban mirando enojadas.

Llegó el café y Emily lo tomó de a pequeños sorbos para no quemarse. Sintió su celular vibrar, y dejó que la llamada fuera a buzón de voz. Volvió a sonar y en seguida entró un mensaje. Lo abrió. Harry le preguntaba si se encontraba bien, y le pedía que volviera. No lo contestó.

Belly también la llamó, unas 15 veces. Le mandó 7 mensajes, cada uno más agresivo que el anterior en vocabulario y contenido, muy típico de ella. Emilysonrió y apagó el celular, no quería que le siguiera vibrando.

Se estaba levantando para pagar el café cuando las chicas de la otra mesa se le acercaron; no parecían muy amigables.

-¿Tú eres Emily? – le preguntó la más alta.

-Sí – dijo algo desconfiada -. ¿Qué pasa?

-Pasa que eres una perra. Primero sales con Harry Styles, después Niall Horan y además con Luke Hemmings para luego volver con Niall – le dijo la más baja.

-Nosotras somos fans de One Direction y 5 Seconds Of Summer y queremos lo mejor para ellos, no una puta barata latina que solo sabe mover su culo por dinero y fama – dijo la última.

Emily sntió cómo se estaba empezando a enojar, pero no lo dejó salir a la superficie.

-Primero, no salí con ninguno de los tres. Segundo, no pueden venir a hablarme así como si tuvieran todo el derecho del mundo, porque no lo tienen. Tercero, las latinas no somos putas y menos baratas. Para eso están ustedes, muertas por los chicos – escupió Emily.

La chica alta la miró con odio. Y le pegó una cachetada. Emily se puso una mano sobre la mejilla roja, se dio vuelta y salió corriendo del local. Corrió hasta que le dolieron los pies, y aun así siguió corriendo. Paró cuando se tropezó con la raíz de un árbol y calló sobre el mullido y húmedo césped de un parque. No se había dado cuenta de que estaba llorando hasta que le entró hipo. Emily se acomodó contra el árbol, abrazándose las piernas contra el pecho y dejando que las lágrimas fluyeran por su hinchada mejilla.

No entendía por qué la odiaban, por qué la juzgaban. Ella no había hecho nada malo.

O tal vez haber venido hasta Londres en vez de quedarse con su madre había sido la mala elección. O haber entrado a trabajar en la cafetería de Pete. O haber atendido a Niall todas esas mañanas. O haber dejado que Harry la acompañara en el centro comercial. O haber subido los poemas en Internet. O haber aceptado el trabajo de Simon. O haber sido amiga de los chicos. O haberlos acompañado a las varias salidas. O haber tenido amigas que la llevaran a la fiesta.

O tal vez el error fuera haberse enamorado de Niall.

Luego de lo que parecieron horas, porque realmente lo fueron, Emily llegó a su casa y se metió en la ducha. Estuvo bajo el agua un largo rato, y cuando salió se puso su pijama favorito: unos shorts viejos y una remera de “The Beatles”. A ella nunca le habían gustado, pero era el grupo favorito de su padre. Lo extrañaba.

Emily se acostó en el piso del estar, algo que no hacía desde que se había ido de Uruguay, y se dedicó a escribir por las siguientes dos horas. Ya amanecía cuando se sintió satisfecha con su trabajo. Se cambió y lavó la cara y se dirigió a las oficinas de Simon Cowell.

En cuanto entró inclinó la cabeza, tratando de pasar desapercibida, al escuchar las voces de Liam y Zayn.

-Anoche estaba de lo más bien con nosotros y de repente se puso mal y se fue a bailar sola. Después dijo algo de Niall y se fue de la fiesta. La llamamos y no respondió, luego apagó el celular. No sé qué le pase – dijo Liam en tono preocupado.

Daddy Directioner, pensó Emily para sus adentros.

-Bueno, es latina, es rara – dijo Zayn.

Sintió que se le encogía el corazón.

-Eso no tiene nada que ver – le reprochó Liam.

-Puede ser.

Emily caminó hasta la recepcionista y le pidió para hablar con Simon Cowell. Al dar su nombre, la mujer la dirigió inmediatamente a su oficina, explicando que era una persona importante. Al menos no todo era malo. Simon la recibió con un abrazo que Emily no comprendió del todo pero que igual correspondió y luego le indicó que se sentara. Ella le entregó las letras que había hecho unas horas antes y aguardó a que las ojeara. Simon pareció satisfecho y, dejando el cuaderno sobre el escritorio, la miró a los ojos.

-Supongo que tanto trabajo trae alguna noticia consigo – dijo con una voz lenta y pausada.

Emily asintió.

La sociedad juzga a los ángeles [Niall & tu] ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora