cap 13

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Señorita lee, puedo verla en mi oficina? Ahora.”-Giró la cabeza para ver, y frunció el ceño ligeramente.

-“Por supuesto, señor jeon.”-dijo descaradamente, pero con ese tono de voz tan dulce, que hacía que me hirviera la sangre, mientras entraba pavoneándose en mi despacho. Cerré la puerta con un portazo y caminé hacia ella.

-“Le importaría decirme cuál es su problema?”

-“Por qué no comprueba su bolsillo, señor?”-dijo con aire despectivo, y puso sus manos bruscamente sobre mi pecho, tirándome hacia atrás, haciendo que aterrizara en el sofá, mientras se sentaba a horcajadas sobre mis piernas. Sus labios chocaron contra los míos en un asalto furioso, y sentí como se me ponía dura mientras gemía contra mi boca-“Alguna pregunta más?“

Mi única respuesta fue un profundo gruñido en mi garganta mientras agarraba su cu.lo y lo apretaba firmemente contra mí, apretujando mi polla contra sus partes, desnudas. Empezó a acariciarme con los movimientos de su cadera, y eché la cabeza hacia atrás, apoyándola en el respaldo. Esta mujer me iba a matar; cualquier decisión que había tomado, ahora habían desparecido.

-“Creo que tenemos asuntos sin resolver que requieren una atención inmediata, señor jeon.”-dijo con una voz grave y seductora que jamás había escuchado antes, excepto en ella.

Agarró mi labio inferior con sus dientes, antes de ponerse de pie, y abrí los ojos para ver como caminaba hacia la puerta. Esa zorra iba a salir por la puerta después de esto? El sonido del pestillo me cogió por sorpresa, y cuando me miró a los ojos, me quedé embelesado con la furia y la lujuria que había en esos enormes ojos color chocolate.

-“Parece que tiene un problema justo ahí, señor.”-dijo mientras su mirada oscilaba entre mis ojos y el bulto en mis pantalones.

Jodida calienta pollas. Gruñí profundamente y la agarré por la cintura, tumbándola sobre el sofá y llevando mi dedo hasta su entrada, haciendo círculos; provocándola.

-“Parece que usted también, señorita lee.”-le repliqué con voz ronca mientras introducía un dedo en ella, haciendo que gimiera.

Me incliné para besarla con fiereza y dejé su labio entre mis dientes, mientras retiraba mi mano.

-“Pero nunca follo en mi despacho.”

-“Y una mier.da.”-respondió frustrada, con su voz llena de excitación-“Ya puede hacer algo para terminar lo que ha empezado.”

Sentí sus manos en mi pelo mientras empujaba mi cara hacia abajo, entre sus piernas. La esencia de su excitación me estaba intoxicando y antes de que cualquier pensamiento se cruzara en mi mente, cogí su palpitante clítoris entre mis labios. Observé como sus preciosas tetas subían y bajaban bruscamente con cada jadeo mientras pasaba mi lengua con movimientos lentos por toda su sensible piel. Sentí su pantorrilla moverse contra mi polla, haciendo que temblara dolorosamente. Sin dejar de trabajar con mi boca, moví mi mano rápidamente hasta mi cinturón y mis pantalones. Cuando finalmente aparté mi boca de su clítoris, golpeé mi polla contra su tobillo.

-“Si mal no recuerdo, señorita lee, realmente yo no he empezado esto. Creo que, quizás, debería terminar lo que usted ha empezado.”

Abrió los ojos y me miró con aire despectivo, y sin mediar palabra, movió sus piernas de modo que su cabeza estaba ahora en mi regazo. Pasó la lengua de manera provocativa a lo largo de mi polla una vez, clavando sus ardientes ojos en mis míos.

-“Por qué debería hacer algo así?”

Arqueé una ceja y llevé mi mano entre sus piernas, acariciando levemente su clítoris, haciendo que gruñera por la sensación.

-“Porque si yo no termino, usted tampoco.”

-“Menudo egoísta…”-gruñó una vez más, cortándola cuando me agaché un poco más, llevando mi boca a su clítoris de nuevo-“Que te jodan.”

Por un segundo, volví a pensar que iba a levantarse e irse, y una parte de mí deseaba que fuera así. Pero un momento más tarde, cuando sus labios se cerraron alrededor de mi polla, cualquier trazo de esepensamiento desapareció. Maldita sea, por qué esto tenía que hacerme sentir tan jodidamente bien? Puso la mano en mi polla, debajo de sus labios, y empezó a moverla a la vez que su boca.

-“Ah.. mier.da.”-jadeé, y cerré mis labios alrededor de su clítoris, con sus muslos apretados a ambos lados de mi cara.

Nuestras caderas comenzaron a embestir contra nuestras caras, ansiosos por liberarnos. Abrió un poco más sus piernas, y deslicé mi mano sobre su muslo, para introducir un dedo en su interior. Su gemido vibró en mi polla y casi me corro ahí mismo. Y por el temblor de sus piernas, era obvio que ella también estaba cerca. Añadí un dedo más y comencé a foll.arla con mi mano, frenéticamente, mientras mis labios y milengua proporcionaban suficiente presión para hacer que ella acelerara los movimientos sobre mi polla. Sus piernas se abrieron más, apretándose contra mi cara; hasta que finalmente escuché su grito ahogado y llegó al límite. Sus caderas se retorcieron contra mí a medidaque aceleré mis movimientos, volviéndola loca, y supe que mi orgasmo llegaría en segundos.

-“tn?”-escuché la voz de...

ꜱᴇx ᴡɪᴛʜ ᴍʏ ʙᴏꜱꜱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora