The war is blue || L.S. (Omegaverse)

Capítulo XVII

—Louis, Louis... —La voz de Emma llegó corriendo al costado del omega que estaba detrás de su espalda—. ¿Estás bien?

Harry escuchó un sonido de afirmación, pero hasta su alfa levemente nauseabundo podía apostar que el omega podría desmayarse en cualquier momento gracias a la impactante noticia.

Y no es que él se sintiera mejor, pero sentía un estado mental tan raro... uno que lo hacía sentir vacío; sin nada que expresar, sin nada que sentir. Era como si su corazón se hubiese vuelto monótono por un momento y su mente no dejara de reproducir la imagen del rostro de su hermano. Su alfa estaba sumamente asombrado, lo suficiente para obligarlo a vomitar en cualquier momento. Entonces negó repetidas veces, pensando en cómo era posible aquello incluso si ya había tragado la verdad en una bola que casi lo ahoga por la garganta.

—¿Joven Styles? —Lo escuchó llamarlo, pero su mirada seguía perdida en algún lugar del suelo—. Joven, necesito que firme aquí para confirmar que está enterado de la situación y está de acuerdo con la remuneración por el fallecimiento del civil, en su caso, su familiar.

Harry solo tomó la pequeña pizarra y firmó la hoja sin siquiera leerla, devolviéndosela al hombre que ni se inmutaba por su repentino estado de trance.

—Aquí tiene. —Le entregó el sobre amarillo sellado, apenas y pudo sostenerlo para que no se le cayera—. El servicio militar tiene la obligación de devolver los bienes materiales del civil, así como peticiones, cartas poder y documentos oficiales del mismo. —Le entregó una caja negra, igual de sellada que el sobre—. Por último, el servicio militar manda el más sentido pésame por la pérdida e informa que el apellido Styles ha cumplido con el servicio a la milicia de Reino Unido. —Le entregó una última caja, más pequeña que la anterior—. Con permiso.

Y se fue, dejando al alfa en el mismo estado de conmoción.

No fue capaz de moverse hasta que Emma lo llamó, haciéndolo despejar un momento de la nube que se había formado en su cerebro.

—Harry, creo que Louis está mal, deberíamos llevarlo al...

—Estoy bien, Emma. —El omega respiraba algo agitado, pero el esfuerzo por tranquilizarse se reflejaba con intensidad en sus ojos—. Es solo... no lo sé.

—Tienes una crisis, Louis. —Le indicó con la voz preocupada—. Está bien, respira. Respira conmigo.

Louis comenzó a hacerlo, relajando poco a poco la intensidad con la que su pecho subía y bajaba cada segundo. Mientras iba erradicando su respiración, la mano que aferraba a su vientre nunca se despegó.

Después de un par de minutos, Louis se tranquilizó lo suficiente para incorporarse en el sofá y sentarse. Emma estaba a su lado auxiliándolo, le sonrió débil en agradecimiento. En cuanto volvió en sus cabales, volteó rápidamente hacia el ojiverde, quien seguía con la mirada ida y su rostro se veía inexpresivo y... pálido.

—Está en shock —Pensó en voz alta, atrayendo la atención de la rubia—. Oh Dios, su mente debe estar matándolo.

Se levantó del sofá tambaleándose un poco, acercándose al alfa que seguía sin reaccionar a lo que sucedía a su alrededor.

—Harry —Lo llamó con suavidad—. Hazz...

El alfa lo miraba, pero no parecía enfocarlo del todo. Era como si sus ojos estuvieran vacíos, escasos de expresión. Louis se relamió los labios, no sabía como se lo estuviera tomando el más alto, pero él estaba intentando ser fuerte antes de echarse a llorar porque necesitaba de sus brazos para poder sostenerse, para que fuera su pilar.

Y él tenía la esperanza de ser el suyo.

—Emma... —La llamó con suavidad.

—¿Sí?