Yashiro sólo quiso algo de Boys Love

¿Yashiro?

- ¡Yashiro! ¡Espera! ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!- chilló el séptimo misterio de la academia Kamome mientras veía que su amiga se estaba desvaneciendo lentamente con una cálida sonrisa.

Yashiro tenía unas pequeñas lágrimas en su rostro, al fin iba a tener algo de lo que era conocido como boys love, o yaoi, como quisiesen llamarlo, dentro de la escuela. Estaba feliz de que su amigo le iba a ser de ayuda.

- espero que tengas una vida muy feliz, Hanako-kun

¿Qué estaba haciendo?

Cerró uno de sus ojos con molestia, de dónde provenía todo ese viento?

Miró hacia atrás, Kou estaba ahí, jadeando. Y Tsuchigomori, uno de los otros misterios, miró sorprendido al libro que tenía en la mano.

- esto es imposible...- murmuró el quinto misterio. Las páginas escritas con tinta permanente de un libro viejo y desgastado estaban desapareciendo, y nuevas palabras empezaron a escribirse solas.

Hanako-kun apretó sus dientes e hizo una mueca dolorosa, mirando a la joven de pelo blanco.

- ¿¡qué quieres decir con eso, Yashiro!?

- Hanako-kun... hay veces que las chicas sólo quieren ver a dos chicos coqueteándose entre ellos, sabes?

Esto definitivamente no se veía bien.

..........................................

Hanako-kun abrió sus ojos.

Se encontraba en el suelo.

Le dolía la cabeza. Bueno, intentó recordar lo que había ocurrido pero sólo le dio una gran migraña. Había olvidado la mitad de los hechos. Sin embargo, algo había cambiado.

¿Qué demonios había pasado? Se tocó la frente, estaba en el piso del pasillo de un momento a otro.

¿Qué le ocurrió a Yashiro?

- ¿estás bien?- preguntó una voz que le puso los pelos de punta. 

Alzó su cabeza para encontrarse cara a cara con el hermano mayor de Kou, quien parecía genuinamente preocupado.

Bien, esto cada vez se estaba poniendo más raro todavía.

- u-umm...- estaba seguro de que sin Kou ahí, él iba a ser exorcizado.

- lamento haber chocado contigo- dijo él extendiendo su mano para ayudarle.

- v-vaya... Es raro que te preocupes por mí- el joven no sabía qué decir en esta extraña situación. Teru Minamoto nunca lo había tratado bien. Tal vez un pequeño comentario aligeraría la situación.

Sin embargo, el mayor hizo una expresión más preocupada que antes.

- estás.... ¿Bien? Quiero decir, acaso te acosan? Puedes hablar conmigo si lo necesitas- indagó preocupado Teru, levantando al muchacho del suelo, ya sin esperar que él tomase su mano.

- no.. no me acosan- respondió Hanako-kun desviando su mirada, algo perturbado. Si esto era una broma, no era para nada divertido.

- ... ¿estás seguro?- insistió el mayor dándose cuenta de que ese chico actuaba de una manera extraña, ocultando algo- puedes contar con mi ayuda, soy Teru Minamoto, el presidente del consejo estudiantil

" ¡Ya sé quién eres, maldita sea!" Pensó el azabache empezando a sudar a mares.

Volvió a mirar su expresión preocupada.

Tal vez esto no era realmente una broma.

Demonios, Yashiro, cómo era posible que ese rubio de doble cara fuese la persona que te gustaba! Le estaba trayendo demasiados problemas.