Yashiro sólo quiso algo de Boys Love

Visitas en el hogar de los Minamoto

Hola queridos lectores, como todos sabrán, estamos viviendo una pandemia. Pero por favor, mantengan la calma y no enloquezcan con teorías, ansiedad por no diferenciar si tienen coronavirus o no, y no se sientan resentidos con los chinos, menos discriminen a un asiático, en realidad, no dañen a cualquiera.

Intentemos sobrellevar esto como personas civilizadas así que por favor, cuídense a ustedes y a los que quieren. No se olviden de tomar mucha agua❤️❤️

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- no puedo creer esto...- gruñó Kou mientras que se cruzaba de brazos, observando de manera molesta a los dos muchachos frente a él.

Hanako-kun y Teru estaban sentados sobre sus rodillas, quietos y cubiertos de hollín.

El azabache tenía su cabello relativamente bien, tal vez porque el color de este ya era oscuro, así que incluso si estuviese sucio, no se notaría. Pero la camiseta que traía puesta estaba completamente arruinada. ¿Eso era aceite? ¡Sería realmente difícil de lavar!

Mientras que el rubio mayor sólo se estaba riendo nerviosamente, quien ya parecía castaño con su cabello todo sucio y sus prendas hechas un desastre. Era un poema y una obra de arte abstracto lleno de manchas negras, manchas de aceite... ¿Agujeros? ¿¡Por qué estaba agujereada!?

- ¡parecen una estatua sucia!- declaró Tiara con un pequeño Mokke entre sus brazos, era su mascota.

Y se rió al ver a su hermano mayor y el otro muchacho siendo regañados por su otro hermano.

El hogar estaba muy animado.

- Tiara, sube a tu habitación por favor- le pidió Kou soltando un suspiro.

Una niña riéndose y jugando alrededor de ellos en medio de una seria conversación, era una gran distracción.

La mencionada lo pensó un poco y asintió llevándose a su Mokke consigo, de todas formas tenía que cambiarse el uniforme.

- ¡adiós amigo de mis hermanos!- chilló ella despidiéndose de Hanako-kun.

Kou volvió a soltar un suspiro.

- vamos, Kou- dijo Teru dándole un pequeño regaño a su hermano- no trates así a nuestra princesa

Pero no estaba en posición de hacerlo.

Hanako-kun le dio una miradita y pensó que el cabello del presidente del consejo estudiantil había pasado de ser color diarrea a color caca, materia fecal, excremento, heces... Llamarlo de manera científica o no, no iba a cambiar lo que era.

No supo si era un avance o retroceso ya que ambos colores no eran muy buenos, pero hacer popó era mejor que tener diarrea. Los doctores han dicho que era sano.

De todas formas, se sentía extraño acerca de esos rubios después de cierto incidente con un caramelo.

Frunció su ceño al debatir algo tan trivial cuando habían incendiado la mitad de la cocina.

- ¡cállate, Teru-nii!- gritó su hermano palmeándose la cara, frustrado.

Porque a fin de cuentas, era él quien tenía que limpiar todo ese desastre de mierda.

Kou se llevó ambas manos hacia su boca para taparla, acababa de ser grosero.

- en mi defensa- dijo Hanako-kun alzando su mano- quiero decir que nos has dejado solos, cómo crees que íbamos a sobrevivir solos?

- ni siquiera sabía que te encontrabas en mi casa, Amane- el rubio suspiró de vuelta. Y se percató de algo- ¿qué hacías en mi casa?

Esta vez, miró a su hermano.