Kou observó a Hanako-kun analizar el caramelo que estaba sosteniendo entre sus manos.No le dijo nada, pensando en la conversación que había tenido con la muchacha de cabello blanco, llamada Yashiro.
Ella lucía muy amistosa, y no parecía tener malas intenciones. Aún así, no comprendía por qué la joven seguía al azabache por todos lados.
Menos el hecho de que era un espíritu.
Su interrogatorio en la terraza tampoco había sido muy beneficioso ya que en un punto, él había olvidado su objetivo y le siguió la conversación a ella.
Cuando la campana estuvo a punto de sonar, recordó que tenía clases y que se había desviado de tema.
- sí, son de tu hermano...
Kou relajó su mirada al recordar que Yashiro le había pedido que cuidase del azabache frente suyo.
Tal vez no todos los espíritus eran malvados. Algunos podrían estar en este mundo para proteger algo o a alguien.
- ¡qué mal sabe!
El chillido de esa persona trajo a Kou de vuelta a la realidad.
- ¿um? Déjame ayudarte, Amane- dijo el rubio mientras que le extendía la mano.
El mencionado mantenía el asqueroso caramelo color "miel" en su boca con una mueca, seguramente por eso tenía ese hermoso y sublime color marrón mierda: para igualar su sabor.
En cuando vio la mano del joven exorcista, iba a escupir el dulce en su mano.
- hmph- gruñó para avisarle que lo iba a hacer.
Kou le miró confundido hasta que su amigo tomó su mano. Otro sonrojo se apoderó de su rostro.
- ¿qué?... ¡Oye! ¡Espera!- gritó el joven Minamoto alejando su mano con disgusto- ¡eso es asqueroso, Amane!
Hanako-kun no le importaba nada, sólo quería quitar ese caramelo de su boca e insistió en sostener con fuerza no solamente la palma del muchacho, sino que también enrolló su brazo con el de él para que no se escapara.
- ¡hmph!- exclamó el azabache frunciendo sus labios, similar al gesto que hacían los gatitos cuando probaban un limón.
- ¡no te quejes, los caramelos de Teru-nii son deliciosos!- declaró Kou igual de confundido, era extraño.
- ¡hmph!
- ¡te estoy diciendo la verdad! También sirven como talismán- agregó el rubio mientras que usaba todas sus fuerzas para contraer su mano- ¡la persona que los coma puede eliminar a los espíritus menores que se le acercan!
- ... ¿hmph?
- son caramelos de leche pero son salados
Hanako-kun se frenó de repente, al fin entendiendo la situación.
Era tan idiota como para comer un caramelo que le ofreció un exorcista. Le vieron la cara de estúpido, al igual que Yashiro cuando comió la escama de una sirena.
Al estar tan pendiente de sus pensamientos, no notó que Kou había hecho un rápido movimiento que hizo que los reflejos del azabache se activaran solos.
En el momento que retrocedió, su caramelo se despegó de su paladar y se adentró hacia su garganta, casi asfixiando al pobre, quien no tuvo más remedio que comérselo.
No porque lo deseaba, sino que era una reacción natural de su cuerpo.
Maldito cuerpo.
- Kou...- murmuró Hanako-kun sosteniendo su barriga con un puchero.
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Yashiro sólo quiso algo de Boys Love
FanfictionHanako-kun sabía que era odiado por el hermano mayor de Kou Minamoto, pero no comprendía por qué este le estaba tratando tan amablemente después de cierto incidente provocado por su mejor amiga, Yashiro Nene. Y a pesar de que siempre intentaba evadi...