Yashiro sólo quiso algo de Boys Love

Las aventuras de Hanako-kun en un mundo BL

El profesor de la clase 1-A estaba dando la lección del día con sumo cuidado para que todos entendieran.

Lamentablemente, Hanako-kun sólo observaba con fingida interés la gran pizarra mientras que sus manos se movían ansiosamente sobre su pupitre, o quiso decir, el de Yashiro.

¿Dónde estaba ella? Había sido muy incómodo sentarse ahí como un alumno más de la academia Kamome.

- Hanako-kun~

Suspiró. Hasta recordaba el sonido de su voz llamándole.. ¿Por qué? Ni él lo sabía, pero era escalofriante.

- Hanako-kun~

Cerró sus ojos. No, no estaba alucinando.

Miró hacia el techo, encontrándose con una muchacha con piernas de rábano en su uniforme, flotando como si nada en el aire.

Cuando su mirada se cruzó con la suya, ella le sonrió mostrándole el pulgar en alto.

Necesitaba una explicación.

Una sonrisa se apoderó de la cara del azabache antes de que alzara su mano y usara una parte de sus dotes de actuación para fingir que se sentía mal:

- ¡s-sensei!- dijo con una voz quebrada, sosteniéndose el estómago. No recordaba el nombre del profesor- c-creo que me siento algo débil, p-podría ir a la enfermería?

- claro que sí, Yugi-kun- respondió este al tenerle lástima. No solamente se había perdido en su primer día de clases, sino que seguro no había hecho ningún amigo hasta ahora. Y para empeorar, el muchacho parecía tener una salud frágil.

Hanako-kun asintió dándole una sonrisa llena de falsa gratitud antes de salir del salón hacia el baño del tercer piso, encerrándose en el tercer inodoro, el lugar de su propio misterio.

- ¡vaya!~ te lo has tomado mejor de lo que creí- chilló Yashiro flotando arriba de él- creí que me ibas a matar

El muchacho inclinó su cabeza hacia atrás para verla mejor, y le dedicó otra sonrisa.

- Yashiro~- dijo su nombre de una manera tan dulce para luego clavarle un lápiz mecánico cerca de su rostro- explica esto

- ¿q-qué quieres saber, Hanako-kun?- tembló su amiga mientras que varias gotas de sudor caían de su rostro.

- ¿qué me has hecho?- su voz había logrado ponerle los pelos de punta. Y su mirada era aterradora.

- ¡b-bien! Mei-san y yo mezclamos algunos elementos sobrenaturales y terminamos creando este mundo- y gritó cuando el lápiz mecánico del azabache atravesó la puerta del baño- actualmente, eres completamente humano

- ¿cómo salgo de aquí, Yashiro?- quiso saber Hanako-kun casi rompiendo el hilo de su paciencia.

Ella desvío su mirada y su incomodidad creció.

- ¿realmente.... quieres que te lo diga?

Él asintió con determinación. ¿Qué podría ser tan malo?

- necesitas salir con alguien

- bien, eso es sencillo- murmuró Hanako-kun dejándola ir. Puso una mano debajo de su mentón y empezó a pensar.

¿Salir? ¿A quién debería de invitar? Akane Aoi sería una buena opción. Ella era bastante agradable y fácil de llevarse bien. Además, era bella e inteligente. La novia perfecta.

De repente, negó con su cabeza esa idea. Sería problemático ya que Aoi Akane seguro le asesinaría por eso. Y actualmente, no era un fantasma para sobrevivir a un asesinato.