Yoo Jeongyeon es una hermosa mujer y ella es consciente de eso. Tiene una apariencia que es siempre admirada por los hombres y envidiada por las mujeres. Ella tiene una familia amorosa, muchos buenos amigos y una carrera próspera es una empresa mult...
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Es sábado y hoy voy a ir la casa de Jinyoung, espero que pueda servir la pequeña sesión de terapia que tendremos. Hablé con él si podía venir a pasar la noche, si es que no tenía planes y él estuvo feliz de recibirme.
Invitamos también a Nayeon, ya que entre los tres somos como los ángeles de Charlie, pero nosotros vamos por la vida cometiendo crímenes en acción.
Al llegar a su casa toco el timbre desde la calle, tiene un patio bastante grande y bonito. Jinyoung es el único de nosotros que tiene casa, nunca le gusto vivir en departamentos.
- ¿Llegaste? – dice por el interlocutor.
- ¡Sí y traje cervezas! – digo mostrando la bolsa a la pequeña cámara.
- Pasa – entonces suena el sonido de la puerta y la empujo para pasar.
Abre la puerta y se recuesta por el marco con los brazos cruzados, está usando su ropa casual y aun así se ve muy lindo, si no tuviese novio probablemente yo iba a tratar de conquistarlo.
- ¿Listo para la pasarela? – lo molesto.
- ¿Qué? Esto es lo peor que tengo – dice mirando su ropa.
- O sea que dijiste, vendrá Jeongyeon, voy a ponerme lo más feo de mi armario – le entrego la bolsa.
- Es sábado señora, y no tengo planes – entro y me quito los zapatos, tiene ya preparado unas pantuflas para mí, es tan considerado – no voy a vestirme como para salir.
- Está bien – miro alrededor - ¿Y Jaebum?
- Sigue en el consultorio – por su tono puedo deducir que está molesto – Tiene una urgencia con un loro, ¿puedes creer, un loro?
- Tú te casaste con un veterinario – levanto ambas manos para excluirme de su drama.
- Aún no - su tono de frustración es gracioso – sé que me lo va a pedir, pero el cobarde no lo hace
- ¿Te vas a casar con él? – estoy bastante sorprendida – ¿Cómo?
- Y como lo hace todo el mundo - guarda las cervezas en la nevera pero deja uno, la cual ya abre y comienza a beber.
- Lo sé, pero dónde, cuándo, cómo - sé que me entendió.
- En Taiwán ya nos podemos casar, o en Estados Unidos - viene y se sienta a mi lado - El dónde no es lo importante, lo que importa es que me pida que lo hagamos.
- ¿Pero en serio te quieres casar? - no esperaba eso de Jinyoung.
- ¿Acaso no puedo? - se indigna.
- Sabes que no es eso lo que quiero decir, ¿no es así?
- Y porqué no, yo lo amo y sé que él me ama a mí - me pasa la lata de cerveza - ¿Entonces por qué no hacerlo?