Estabamos en el bosque, sentados frente al crater que dejó el meteorito, eso ya parecia tan lejano, dos meses habian pasado ya desde la caida de la roca espacial, en ese momento estaba fulminando a Guille con la mirada, manteniendo la distancia de seguridad de él.
-¿Estas seguro de que no recuerdas nada?-
-¡Dani!¡Por septoquincuajesima vez!¡No!¡Yo no te besé!-
No pude evitar que el sonrojo subiese a mis mejillas.
-¡Lo hiciste!¡Tengo testigos!-
-Agh... Te lo juro, ese día fué muy raro, de pronto estaba tumbado en mi cama viendo instagram y en un parpadeo estaba frenté a tí y me habias dado una ostia-
Aún que ya habian pasado varios dias, Guille aún tenia un esparadrapo en la mejilla derecha, a veces no debia subestimar este cuerpo de chica.
-¿Y pretendes que me crea que tienes amnesia selectiva?- dije aún esceptica.
-Dani, deja de ser tan cabezón, te he dicho la verdad-
Suspiré con suavidad para despues dejarme caer sobre el suelo, tumbandome completamente mirando las copas de los arboles.
-¿Que es lo que te ha molestado?¿Besar a un chico o que tu primer beso haya sido conmigo?-
Mi cara se puso completamente roja mientras no podia creer el descaro con el que hacia aquella pregunta.
-¡No ha sido mi primer beso!- dije incorporandome
Guille sonrió y alzó una ceja.
-Lo ha sido-
-¡Claro que no!-
-Dani, si hubiesed dado tu primer beso no podrias habertelo guardado, eres un bocazas.
-Bueno, pues tu también le has dado tu primer beso a un chico-
Guille sonrió con descaro.
-Por donde lo mire eres una chica-
Tuve que hacer un esfuerzo titánico para no golpearle ahí mismo, realmente me estaba tocando... Am ¿Los ovarios? Joder tío, odio esto.
-Bueno, pues no vuelvas a hacerlo. Nunca-
Guille río, llevando su mano al corazón.
-Yo, Guillermo Sánchez, juro por la presente nunca volver a mancillar los labios de esta bella dama- dijo, traté de enfadarme, pero realmente no podia contener la risa cuando se ponía así.
-Vamonos, me estoy llenando el culo de tierra- dije levantandome y pasandome la mano repetidas veces por el pantalon para retirar la suciedad.
-Mmm... yo me estaba divirtiendo-
-Si quieres una patada en la boca nos quedamos-
-Vamonos, es hora de marchar- dijo apresuradamente mientras se levantaba.
Caminamos hasta la linde del bosque, donde habiamos dejado el coche del padre de Guille, desde el accidente mis padres se negaban en rotundo, pese a mi insistencia, en volverme a dejar montar en moto.
-A este paso jamas volveré a montar en moto- suspiré con tristeza.
Nos montamos en el coche y Guille comenzó a conducir, realmente me sentía inutil en el puesto deo copiloto, mirando con nostalgia la carretera.
Finalmente llegamos a casa de Guille, dejamos el coche en la cochera y entramos en su casa, aparentemente sus padres no estaban, así que hicimos palomitas y pusimos una peli en el salón, ese era uno de los pocos momentos en los que me olvidaba de mi cuerpo y de todo lo extraño que estaba sucendiendo últimamente, solo Guille y yo, con un bol de palomitas de microondas y una pelicula de terror mala de los 80's, era divertido ver los "efectos" especiales, que eran principalmente animatronicos, explosiones falsas y apenas una pincelada de los efectos especiales computarizados, o cgi, que destacarian en los 90's pero que se estandarizarian en los 2000.
A mitad de la pelicula, cuando el tipico grupo de adolescentes entraba en la casa abandonada para resguardarse de la lluvia, algo nada cliché, hice una mueca al ver el vestuario de las chicas, totalmente empapadas por la tormenta pero vistiendo una camiseta de tirantes tan escotada que parecia que estuviesen a punto de salirse y unos shorts tan cortos que podrian considerarse casí lenceria.
-¿Pasa algo?- dijo Guille divertido por mi reacción.
-Es subrealista, nadie se vestiría así en la vida real-
-Pero si eso a tí te gustaba ¿No? ¿Mi pequeño aliado del patriarcado?- dijo Guille sin contenerse para nada riendose de mí- Parece que ser una chica te afecta mas de lo que pensaba.
-Oye Guille-
-¿Si?-
-¿Alguna vez has fantaseado con que una chica te meta un zapato en la boca?-
Guille me miro algo confuso.
-No tengo esa clase de fetiches...- su voz se iba apagando poco a poco mientras se daba cuenta de mi amenaza- Oh mierda...
Insofacto, Guille se levantó del sofa mientras yo me levantaba a correr hacia él.
-¡No huyas cobarde!-
-¡No huyo, es una retirada estrategica!- gritaba el sin dejar de correr.
Nuestra persecución llego hasta la cocina, una sala amplia rodeada por muebles y electrodomesticos, con una isla central que Guille usó para resguatdarse de mí, colocandome justo frente a él para que no pudiera escapar, cada vez que el hacia un intento de escapar yo me colocaba en ese lado cortandole todo tipo de vias de escape.
-¡Soy un ciudadano que paga sus impuestos!¡Tengo mis derechos!- decia el ya sin ocultar su sonrisa.
-¡Tu no pagas impuestos idiota!- le decia contagiada por su sonrisa.
-¡El IVA es un impuesto!-
-¡Ven aquí, estas muerto!-
Como haciamos cuando eramos niños, salté a la isla y me deslicé por ella con agilidad, abalanzandome sobre él con funestos resultados.
Pese a ser flexible como chica, el parkour aparentemente no era una de las especialidades de este cuerpo, haciendome tropezar y caer sobre Guille, que fué rapido tomandome entre sus brazos y pese al traspie, quedar de pié, teniendome tomada de la cadera y pegada a él, inexplicablemente, noté como una intensa vergüenza subia por mi rostro.
-Tortolitos...- una voz rasposa me sacó de mi ensimismamiento y gire la cabeza, Albert era el hermano pequeño del padre de guille, alto, con pelo largo hecho una coleta, gafas de pasta negras y una bata de cientifico siempre puesta, era atractivo a su manera, pero siempre habia dejado claro que su unico amor eran las estrellas. Se habia graduado como astrofisico con matriculas de honor y trabajado cinco años con la Nasa, pero un día, de pronto lo dejo todo, se mudo al garaje de su hermano y se volvió un conspiranoico- Sé que estais en esa edad... Pero esas cosas se hacen en la intimidad, sé que da mucho morbo pero...
Una caja de cereales voló hasta chocar contra la cara de Albert que cayo al suelo del imoacto.
-¡Dani!- exclamo Guille
-¿Que?¡Ha sido sin querer!-
Albert se levanto furioso.
-¿¡Como se le puede lanzar una caja de cereales a la cara a alguién sin querer!?-
-¡Haciendolo!- exclamé.
-Mujeres... Estan todas locas...-
Estaba a punto de lanzarme a estrangular a Albert cuando Guille me lo impidió.
-Dani, tranquilizate ¿Acaso a dañado tu orgullo masculino?-
-¿Eh?- Albert miró a Guille extrañado- ¿Orgullo masculino...?
Fulminé a Guille con la mirada y lo aparté empujandolo, se vió levemente decepcionado.
-Bien hecho genio-
-Creo que si hay alguién que pueda entender que te ha sucedido es él- argumentó Guille.
Suspiré pesadamente
-¿Entender qué?- pregunto Albert confusó.
-Será mejor que te sientes, es una larga historia-
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La novia de mi mejor amigo
JugendliteraturDaniel Fernandez es un chico ordinario de preparatoria, asiste con regularidad a clase, juega videojuegos y ve anime, no es nadie especial, no hasta que su mejor amigo, Gillermo, encuentra un meteorito en mitad de la noche. Esa misma noche, Daniel e...