La novia de mi mejor amigo

-Disputa-

Le expliqué todo lo sucedido a Albert con el meteroito, mi transformación, la reacción de todos los adultos, mis recuerdos y los cambios en la realidad.

-¿Estais diciendo que mis recuerdos sobre Daniela... Quiero decir... Daniel ¿No son verdaderos?-

-Si lo son- le corrigió Guille- Hemos probado que esos recuerdos tienen efecto en la realidad imediata, por lo que esos sucesos si han pasado en la realidad.

-¿Estas diciendo que no es un cambio en la realidad si no una reestructuración? ¡Eso es mucho mas genial!-

-Ey frikis- les interrumpí- explicación para la tonta, no me estoy enterando de nada.

-¿Por que habla de si mismo en femenino?- pregunto Albert.

-Mi teoría es que la reestructuración también ha afectado a su mente y...-

-Ey, no me ignoreis- dije cruzandome de brazos- Y nada ha afectado a mi mente ¿Queda claro?

-Perdón- dijo Albert- Lo que queremos decir es que el efecto que tuvo el meteorito no fué un cambio, es decir, no te acostaste siendo hombre y despertaste siendo mujer, te acostaste en una realidad siendo hombre y te levantaste en una realidad siendo mujer-

-¿Que? Eso no tiene sentido, si esto fuese una realidad distinta Guille no deberia de poder recordar nada-

-Claro que tiene sentido, lo tiene todo, todos los cambios es porque habitas en una realidad paralela, puede que el rayo te golpease a tí, pero los iones del rayo pudieron afectar también a Guille, produciendo que sus recuerdos se mantuviesen en esta nueva realidad.

-¿Como pudo hacer un meteorito eso?-

-No lo sé, me encantaria poder analizarlo, pero si decís que desapareció...-

Miré al suelo, daba igual cuantas preguntas respondiesemos, seguian apareciendo mas y mas y parecía que jamas iba a recuperar mi cuerpo y mi vida.

-No te preocupes Dani- dijo Guille- encontraremos una solución, solo se necesita paciencia.

-¿¡Paciencia!?- de prontó sentí como si Guille hubiese tocado un botón que despertó mi ira- Llevo dos meses así Guille, dos meses tratando de regresar y nada, ni si quiera tenemos una pista de donde esta el puto meteorito y nadie sabe quién soy...

Me callé también lo que estaba rondandome la cabeza desde el beso en el hospital, lo que mas miedo me daba, me estaba acostumbrando, y, aún que no quería pensarlo, poco a poco terminaba gustandome esta realidad, una realidad donde mi abuela estaba viva, tenia a dos grandes amigas como Artemis y Niñi, y un novio como...

-¡No!¡Me niego!- dije en voz alta, notando el panico en mi estomago.

-¿Que...?- Guille y Albert parecían confundidos.

-Yo... me... ¡Me voy!

-¿Que? No Dani, espera-

Guille me tomo de la mano y me giré, me sentia mareada y confusa, al borde de las lagrimas.

-Sueltame Guille- dije apartando el brazo a la fuerza- dejame sola... Me da igual lo que los demas digan, lo que esta realidad diga, lo que sea cuando pensaste que podias besarme ¡No soy tu novia!¡Nunca lo voy a ser!

Guille solto mi mano, su mirada parecia apagada.

-Soy tu amigo Dani... Nunca he pretenido ser tu novio-

-¡Pues comportaté como uno!-

Guille apretó los dientes, fulminandome con la mirada.

-¿¡Y que crees que he hecho todo este tiempo!?¿¡Acaso lo sabes!?¡No!¡No lo sabes!¡Porque desde siempre todo ha tenido que ser Dani esto y Dani lo otro!¡Llevo dos meses sin dormir, cada noche, investigando, buscando en foros, una forma de devolverte a la normalidad!¡No voy a ser un hipócrita, esta situación me gusta!¡Al fin algo que se me da bién es importante, por una vez necesitas mi ayuda!- Guille suspiro pesadamente- Me voy a mi cuarto, vete cuando quieras.

Guille pasó a mi lado sin mirarme lo mas minimo y sentí un escalofrio, remordimiento ¿Desde cuando se sentia así?¿De verdad pensaba que estaba a mi sombra?

Pero las palabras no salieron, solo me quede ahí hasta que le oí salir del garaje, Albert me miraba cohibido, así que tomo la decisión mas razonable, ignorarme hasta que decidiera irme, por suerte para él, no tardé mucho.

Salí de la casa y no miré atras, no se si era el orgullo o la ira, pero pese a que me sentia mal con Guille, no sería yo la que se disculpase, si no queria ayudarme, adelante, yo acabaria con esto y volveria a ser Daniel, recuperaría mi moto y mi vida, si mi amistad con Guille era el precio a pagar, no me importaba.

O bueno, eso queria pensar, no dejaba de dolerme el pecho al pensar que nuestra amistad se acabaría, nos habiamos criado practicamente como hermanos, habiamos ido a las mismas clases, habiamos jugado a los mismos juegos y en oscasiones sido rechazados por las mismas chicas, lo habiamos compartido todo...

-Maldito meteorito de mierda...-

Mientras caminaba por la calle de camino a mi casa, cuando noté que mi móvil sonaba, mi corazón se encogió con la esperanza de que fuese Guille, pero miré la pantalla con algo de decepción mirando la llamada entrante: Victoria.

-Hola Victoria- dije descolgando la llamada.

-Hola Dani ¿Te pillo ocupada?-

-Para nada ¿Que necesitas?-

-Trabajo, me han vuelto a llamar para una reunión en Londres y voy a tener que estar fuera tres días, de verdad que siento tener que pedirtelo pero ¿Podrias quedarte en casa y cuidar de la renacuaja? Se que te pido mucho pero...-

-Lo consultaré con mi madre- dije rapidamente- Pero si se niega lo haré igual ¿Cuando me necesitas?-

-Salgo mañana, pero tenemos mucho papeleo por hacer, no creo que pueda llegar a casa esta noche... quizas duerma en la oficina ¡Lo siento!-

-Tranquila Victoria, supongo que es difícil ser madre soltera, yo me ocupo de Melissa-

-¡Eres un angel Dani!¡Un angel!¡Te lo pagaré, te lo prometo!-

-No es nada, iré a casa a por ropa para estos dias y le pediré a mi madre que me lleve a tu casa-

-Ya sabes donde esta la llave de respuesto-

-Am... ¿lo sé?-

Victoria río al otro lado de la linea,

-debajo del felpudo hay un peldaño de parké mal fijado, justo debajo esta la llave-

-Okay-

-De verdad Dani, gracias, gracias, mil gracias-

-Tranquila, Melissa es como una hermana pequeña-

-He dejado 200 euros en casa, si necesitas mas te puedo hacer una transferencia-

-Estaremos bién, estoy llegando a casa, te tengo que dejar-

-Gracias de nuevo-

La llamada se colgó.

Suspire algo aliviada, quizas, esto era lo mejor, estar unos cuantos dias alejada de Guille y todo el rollo de los meteoritos, despejar mi mente.

Mientras hablaba, ya habia llegado a casa, por lo que abrí la puerta y ví a mi madre en la entrada, limpiando sus zapatos de trabajo para el día siguiente.

-Mama, tengo que pedirte un favor...-