-Paseo en moto-

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La finca sigue igual que cuando la dejamos, pero nada de eso me daba tranquilidad.

Aún que mi espalda esta en perfectas condiciones, aún juro que soy capaz de sentir las garras de aquel monstruo en ella, miro a Guille, que parece ageno a todo lo que ha sucedido, aún que el estaba en el sueño.

No, no era el, era alguién diferente, el aura que irradiaba era completamente diferente.

Primero el cambio de género y ahora esto ¿Que mas cosas me podian pasar?

Cuando llegamos mi padre ya ha desplegado la larga mesa de plastico y todo esta en su sitio, brochetas de cerdo, verduras a la plancha, torreznos, choricillos, morcilla y mas tipos de comida estan ahí esperandonos, Guille y yo nos sentamos junto a su prima y su novio, y aún que puedo ver como Guille y Alfonsse se lanzan miradas furibundas.

"-Es el tipico chico que odio- habia dicho su amigo unos minutos atras- Trata a las mujeres como si fueran de su propiedad y se creé muy hombre por ello

-Vaya, Guille, no te tenia por alguién feminista-

-Ni yo a tí por una mujer y miranos

Guille se habia ganado un puñetazo por eso ultimo"

-¿Que quieres comer princesita?-

Tardo unos segundos en darme cuenta de que mi padre se estaba refiriendo a mí.

-Yo... Em... Brochetas esta bién-

Mi padre deja en mi plato dos largos palos, clavados en ellos hay siete jugosos pedazos de carne, intercalados entre pimientos verdes.

Una vez todos tenemos comida en nuestro plato, procedemos a comer, mi padre y la madre de Guille hablan sobre el partido de críquet de hace dos días, deporte que jamas entenderé, mientras el resto de adultos hablan de temas tan banales y típicos como el clima, la economía y la política.

Terminamos de comer una hora despues y nos levantamos de la mesa.

-Oye Dani ¿Te gustaria ver la moto de Alfonsse?-

Miah se acerca a mí, tomandome del brazo y dejando a los chicos antes de que pudiesen decir nada, en cualquier otro momento, me habria gustado estar a solas con una chica, pero ahora solo era una "amiga"

En la entrada de la finca, junto a los coches, al verla, me quedé paralizada, puede que mi cuerpo no recordara como era montar en moto, pero definitivamente mi mente si recordaba todas y cada una de las imagenes de las cientos de revistas que habia leido, era una BMW NineT Racer, definitivamente adoraba esa moto, tenia una presencia estéticamente soberbia y muy agresiva, su pintura era brillante y la moto estaba perfectamente cuidada.

-¿Te gusta?-

Detras nuestra, habian aparecido Gulle y
Alfonsse, el novio de Miah sonreia con sobervia, en comparación, mi moto (aún que ahora era de Guille) solo era un trozo de plastico con dos ruedas y un motor de segunda.

-Es... bonita...- Me limite a decir, aún que realmente se me caia la baba con semejante monstruo frente a mí.

-¿Quieres dar una vuelta?-

-¿Eh?¿Yo?-

Nada me haria mas feliz en aquel momento, pero para mi desgracia, cuando me montaba, mi cuerpo y mi mente se quedaban paralizados, como si no supiese que hacer.

-No sé montar...-

-Ah, no pasa nada, puedes montar conmigo-

Realmente la idea de ir de paquete de un chulito como Alfonsse no era mi definición de diversión, pero si así podia montar en una moto como esa, pasaría el mal trago.

Miré a Guille que no parecía nada co tento con la idea, me disculpé en silencio y el suspiro resignado, él sabia tan bién como yo que no podia desperdiciar una ocasión así.

Alfonsse se subió a la motó y yo me subí justo detras de él, nos colocamos los cascos y me senté lo mas comodamente posible que pude para no estar muy pegada a Alfonsse y este retiró la pata de cabra de un golpe de talón mientras la moto rugia con su poderoso tubo de escape trucado.

La moto comenzó a moverse ganando rapidamente velocidad, era como un pura sangre desbocado, el corazón me iba a mil, mientras Alfonsse tomaba las curvas, aún que no tardé mucho en darme cuenta de que estaba sobrepasando exageradamente el limite de velocidad, apreté los dientes.

-Vamos demasiado rapido...-

-Si tienes miedo puedes agarrarte a mí-

Contuve el impuso de tirar la moto en el acto, principalmente porque yo también iba en ella y no sabia lo que este cuerpo podia aguantar. Alfonsse era ese tipo de chico, el tipico chulo que va a toda velocidad para que las chicas se paguen a el, al ver que yo no reaccionaba subió la velocidad, cosa que hizo que todos mis instintos se pusiesen alerta, las curvas eran excesivamente cerradas, curvas que ni un motorista profesional tomaria a semejante velocidad.

-Para la moto!-

-No seas así, yo controlo tranqui...-

Una piedra se cruzó en nuestro camino y la motó dió un traspies, dirigiendose directamente contra un pequeño terraplen que daba al bosque, la motó chocó frontalmente contra el guarda raíles, desde ahí todo se vuelve borroso, recuerdo estar en el aire, como su todo se hubiese vuelto a camara lenta, a Alfonsse a pocos metros de mí, con tanto miedo en el rostro que ni si quiera podia gritar, en menos de un segundo estariamos en el suelo... muertos.

Algo dentro de mí empezó a quemar, como un ardiente sol, una oleada de energia lleno mi cuerpo, sentia un cosquilleo, no una quemazón en la punta de mis dedos, era tan fuerte, no podia contenerlo.

Con un gritó liberé toda esa energia y una honda nos protegio del choque, creandose una especie de escudo circular alrededor, como una esfera Caleidoscopica, lo siguiente que recuerdo es notar chocar dolorosamente contra el suelo y quedar totalmente en la oscuridad.

La novia de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora