Capitulo 6.-

333 38 53
                                    


Hola, acá vengo a dejarles un nuevo capitulo. Este lo escribí bastante rápido, advierto que será un capitulo trágico, con bastante drama ;) va dedicado con especial a todas las que están fielmente en cada capitulo que publico. GRACIAS POR ESO!!! 


Capítulo 6.-

¿Qué estaba haciendo en un café del centro frente a frente con Miguel? De solo cuestionarse aquello sintió su estómago estrujarse. Ambos estaban en silencio, mirándose fijamente a los ojos, ninguno se atrevía a romper el hielo. Manuel jugueteaba con su cuchara dentro del gran tazón de chocolate, mientras que Miguel con evidente nerviosismo picada su brownie de chocolate.

— ¿Qué nos pasó Miguel? ¿En qué momento perdimos el rumbo?— Manuel bajó la mirada, tenía miedo de seguir mirando esos ojos ámbar que sólo logran sumergirlo en el infierno.

—lo que pasó fue mi culpa, yo no te hablé con la verdad. Tenía tanto miedo de hacerlo, realmente no supe qué hacer y lo más sencillo fue irme sin decirte adiós. No tengo excusas pues, cuando decidí enfrentarte fue porque estaba listo para darte una explicación—. Con insistencia buscaba aquellos ojos miel qué le robaban el aliento—. Aunque tampoco podía hacer mucho, ambos éramos menores de edad...

— ¿Por qué te fuiste? Sé que éramos cabros chicos, pero por la chucha weón, habíamos planificado una vida juntos. Hasta el último minuto alimentaste mi esperanza. ¡Estaba enamorado hasta las patas! ¿Cómo no pudiste verlo? —No pudo contener sus lágrimas un segundo más. Lloró en silencio, con amargura y rabia contenida. Dejó la cucharita a un lado del platillo y cubrió su rostro con ambas manos. Odiaba verse tan débil frente a alguien, sin embargo quien estaba frente a él era Miguel. Miguel conocía su faceta frágil, temerosa al igual que su lado más duro y fuerte.

—Manuel... — Cuando tomó la decisión de enfrentarlo se preparó mentalmente para su rechazo, su desprecio, jamás para su amargura y sus lágrimas. Estaba petrificado en su lugar sin saber qué hacer.

— ¡Hasta el día de hoy me duele! ¡Me dueles aún Miguel y me vas a doler toda mi puta vida!— Exclamó alzando la voz sin importar las miradas curiosas que presenciaban la escena—. No sé cómo chucha hiciste para que te amara de esta manera, pero no importa que haga, no puedo olvidarte—. Su voz se iba apagando con cada palabra.

—Flaquito, si me das una nueva oportunidad podemos arreglarlo, prometo que está vez será diferente—. Se pone de pie retirando ambas manos del rostro del chileno—. No volveré a dejarte—. Habló con determinación.

—Por años esperé este momento, no te imaginas cuántas veces imaginé que venías por Cholito y por mí, que volvíamos a intentarlo... Pero ahora es distinto, ya no estoy solo, tengo a Martín—. El tacto de Miguel quemaba su piel.

— ¡Pero a él no lo amas Manuel! No puedes amar a alguien teniendo a otra persona encajada en el corazón. Yo lo intenté y no funcionó—. Frunció ligeramente el ceño.

—Yo amo a Martín, lo nuestro es parte del pasado y ambos debemos aprender a sepultarlo, no podemos vivir de recuerdos Miguel—. Aparta las manos del peruano con pena—. No quiero volver a verte, ni a saber de ti. No permitiré que vuelvas a romperme, déjame juntar los pedazos rotos, déjame ir... Solo quiero olvidarte y ser feliz.

Antes de que Miguel pronunciará una palabra selló sus labios con un beso, un beso desesperado, cargado de tristeza y con sabor a despedida. ¿Acaso este era el fin? ¿Debía dejarlo ir? Quizás la felicidad de ambos estaba en otro sitio, quizás Manuel tenía razón y lo mejor era olvidar. Sin embargo dolía, la sola idea de pensarlo le lastimaba. Cuando Manuel abandonó sus labios lo comprendió, no estaba dispuesto a echarlo al olvido.

Lazos RotosWhere stories live. Discover now