LOS VENGADORES TOMARON CONTROL DE ESTA CUENTA.
Atte: Steve, Scott, Rhodey, Tony, Sam, Bucky, Clint, Visión, Natasha, Thor, Wanda.
• Y SI, LO QUE SE RUMOREA ES CIERTO. AQUÍ YO HAGO DE CUENTA QUE NO PASÓ INFINITY WAR Y ENDGAME. QUIERO MANTENER LA FE...
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Natasha entra con pasos seguros hasta detenerse en el borde de la cama. Su sonrisa provoca que logres sentirte mejor, solo un poco.
Pero así es ella y los demás que están contigo, prácticamente esperando en la sala de la casa de Sam desde hace más de 8 horas atrás. Ya era muy noche y ellos estaban extremadamente preocupados por tu salud.
Seguían paseándose fuera minuto a minuto por la habitación que Sam te asignó, checando tu temperatura y si querías estar con alguien o sola.
Por la mañana habían salido del complejo y a más de mitad de camino continuabas sintiéndote bien pero conforme los minutos pasaron no fuiste capaz de tolerar la pesadez que se abrió paso en tu cuerpo.
Habías llorado hasta desgarrar tu garganta.
Sam había frenado rápidamente cuando estuvieron a metros de pisar el césped de su casa.
Wanda mantenía tu mente tranquila cuando se percató de lo que sucedía. Tuvo que hacerlo porque estabas ocupada sollozando en los asientos traseros sujetando con fuerza las manos de Natasha. Tuvo que leer tus pensamientos.
Estabas sangrando y a ti de nuevo vino el pensamiento, ese pequeño pensamiento que intentaste no aceptar por días porque primero debías hablar con Tony.
Ni siquiera era un hecho, era más bien una teoría que dejaste pasar pero que aún así mantenías por las noches cuando no podías dormir. Querías decirle a todos la duda que te carcomía los días enteros.
Pero antes Tony debía saberlo. Y cuando quisiste decírselo él había dicho que tenía una junta muy importante. Habías bajado con el dolor latente en tu espalda. Le habías anunciado a Friday que estabas ahí y que por favor le dijera a Tony que debías verlo porque se trataba de una urgencia.
Tony no salió nunca de la sala.
Tony no fue ni siquiera el portador de aquel mensaje que te destruyó más.
Tony Stark estaba muy ocupado arreglando asuntos para crear más fortuna que ver a su prometida ilusionada, aguantando la soledad, las náuseas y los dolores.
Ese día mandaron a llamar a Bruce porque Steve te había encontrado a punto de desmayarte al llegar a la cocina. Estuviste consciente diciéndole que te hiciera exámenes de sangre y lo hizo.
Steve permaneció cerca de ti - hasta que fue requerido para a completar un informe- Extremadamente preocupado, tanto que podías notar entre tu visión borrosa las arrugas que se formaron en su frente.
