ONE SHOTS • MARVEL •

51

• STEVE ROGERS •
QUINTA PARTE (5O)

"Si quieres, puedes ducharte, ponerte cómodo, será una larga conversación"

Hablas después de que pasaron varios minutos en silencio desde que Steve entró por completo a la habitación. Sigue manteniendo su mirada fija en el bebé que cargas, y si efectivamente, no ha visto al otro que se encuentra recostado durmiendo en paz.

"O podemos directamente hablar para que sea más rápido. Estoy muy cansada y-"

"No" Detiene tu balbuceo y retrocede un paso, desviando su mirada. "Tomaré la propuesta de ponerme cómodo. Vengo de una larga misión y creo que un baño me haría bien"

Asientes sin estar segura de poder decir otra palabra. Suspiras cuando sientes una manita golpeando tu pecho, Theo está muy despierto. Ese pequeño como todos los bebés duerme durante el día pero por la noche él la reconoce como fiesta. Al menos su hermana tiene compasión por ti.

"Hay toallas dentro del baño, puedes usar mi shampoo y curiosamente si tengo ropa extra para ti" dices entre dientes recordando que son de las veces en que Sam o Bucky incluso Scott se quedan a dormir para cuidarlos. "Esta en esa silla"

Señalas con tu dedo y Steve asiente dirigiéndose hacia allá, cuando toma una sudadera gris él la observa con calma. "Esto es de Sam"

Levantas tus cejas cuando lo oyes pero no dices nada.

"Cuando termines me hablas, haré que esté niño se duerma" dices bajando tu cara sonriente hasta que tu nariz toca la de Theo. Steve sonríe olvidándose del asunto de la sudadera y pone todo su esfuerzo en salir de la habitación sin dejar de ver la tierna escena frente a él.

Cuando ves que no ya no está, vas hasta la cama para acostarlo y de paso recostarte para arrullarlo una vez más.

"Oh no, papi está aquí y mami está teniendo una crisis justo ahora" hablas de forma divertida viendo cómo bosteza. Inevitablemente haces lo mismo y tus ojos pronto se empiezan a cerrar.

Después de que Steve se siente más relajado y despejado de su mente, toma su uniforme y lo coloca sobre una silla. Se encamina a la habitación donde estaba anteriormente y con la poca luz que proporciona una de las farolas a través de la cortina puede ver tu silueta acostada con tu brazo sobre las piernas del bebé que sostenías hace unos momentos.

Ambos están dormidos y Steve sonríe una vez más, hasta que se acerca lo suficiente para ver qué hay otra personita durmiendo.

Steve deja salir un profundo respiro y sale del cuarto con dirección a la sala.

•••

Un llanto te despierta, pones tu mano en la frente y volteas hacia la mesa de noche donde dejaste tu celular. La hora marca 9 de la mañana.

Es Allie quien llora y si no apaciguas su llanto entonces despertará a Theo. Y entonces será más difícil. Ella tiene hambre y hará lo que sea para conseguirlo.

"Bien, ya voy" dices tomándola en brazos. No hizo falta mucho para que empiece a comer como si no lo hubiera hecho en años. Siempre te da risa la manera en la que lucen cada que se alimentan.

Oyes un quejido a tu lado e inclinas tu cabeza hacia atrás. "Tuvieron que ser dos. ¿Tan buena puntería? ¿En serio?"

Theo solloza más fuerte y tú niegas levemente. "Espera un segundo, bebé"
Cuando el primer bebé deja de comer y parece que quiere volver a dormir un poco más, te levantas de la cama y la colocas verticalmente en tu hombro.