ONE SHOTS • MARVEL •

46

• STEVE ROGERS •

Estás sentada -más o menos- en la sillón que queda cerca de la cocina así no tienes que caminar tanto para ir por comida.

No eres una heroína o algo que sea similar a esa descripción. No te va mucho y estás completamente bien con ello. Sin embargo vives con tu muy adorado, millonario, genio, filántropo tío Tony Stark desde hace poco tiempo.

Antes vivías en Los Ángeles, viviendo una vida normal de chica de preparatoria apunto de graduarse pero Tony decidió que quería verte más seguido y convivir más de lo que ya había hecho con sus viajes de ir y venir desde Nueva York hasta Los Ángeles, y sin pensarlo demasiado te propuso vivir con él y sus muy geniales amigos.

Hoy en día son muy buenos amigos tuyos también, con los que pasas la mitad del tiempo.

Últimamente estas observando el comportamiento de los demás. Se te hacía curioso qué cosas podrían hacer durante el día a día que no estuvieran salvando al mundo, dado que ya van dos meses sin alguna misión y amenaza desde que llegaste.

Como por ejemplo ayer Thor estaba practicando una caída con estilo y que fuera intimidante, tu aplaudiste y mostraste tus pulgares para hacerle saber que fue bueno. Después Peter Parker estaba ahí robándole dulces a Scott Lang que vino de visita, lo habías visto deslizarse por las paredes y bajar del techo.

Y hoy, con cabeza en el suelo y piernas recargadas en el respaldo del sillón puedes ver a Steve Rogers jugar un videojuego que hace tres días Clint le enseñó.

"No soy profesional ni nada de eso pero creo que vas perdiendo" Aclaras señalando la pantalla.

"Solo estoy probando" murmura concentrado en el televisor.

"Eso dijiste hace cinco horas"

"Y sigo probando el juego, no es nada serio"

Arrugas tu frente cuando ves como saca la lengua y gotas de sudor caen de su frente.

"Si, claro"

"No molestes, Per" murmura mirándote de reojo por un segundo antes de volver al juego.

"No molesto, simplemente soy sincera. No te está yendo bien. ¿Quieres ayuda?"

"Prefiero aprender solo" habla con lo que puedes distinguir como superioridad.

Ruedas los ojos y te sientas correctamente en el sofá pestañeando por un momento por el mareo.

"Puedo ayudar en verdad, cielo" susurras en burla.

Las orejas y mejillas de Steve no tardan en ponerse rojas como siempre que alguien le da cumplidos o le llaman de forma cariñosa.

"Es uno de esos días en que soy libre y nadie está a mi alrededor para ayudarme, haciéndome sentir más viejo de lo que ya soy y eso es mucho créeme. Así que voy a saber cómo se juega esto para el final del día"

"¿Eso también significa no pasar el tiempo conmigo?" Haces una mueca y él se encoge de hombros. "Pero prometiste enseñarme cómo dibujar, soy una vergüenza cuando en la escuela me piden hacer un dibujo sobre un tema. Los palitos y las bolitas no son una forma de arte según mis profesores"

"Son idiotas" Suelta sin pensarlo y tú sonríes cuando él cierra un ojo. "No le digas a nadie"

"Eres incluso mejor cuando nadie está alrededor tuyo, tienes razón" sonríes y te levantas para caminar hacia él. Pasas tu mano por su suave cabello y después acaricias su mejilla. "Eres un buen Steve. Te veo luego"