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STEVE ROGERS
• SEXTA PARTE • FINAL (23)

Wanda se encuentra acostada en el  suelo mientras que sus piernas están recargadas en el brazo del sofá

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Wanda se encuentra acostada en el  suelo mientras que sus piernas están recargadas en el brazo del sofá. Práctica con su magia creando esferas de poder que luego desaparecen al llegar al techo.

Natasha por el contrario está sentada leyendo una revista sobre el último rumor que corría entre los famosos de Hollywood. Sam quien esta más cerca de ella come galletas estirando su cabeza cada tanto que se encontraba un artículo de su actor favorito.

Bucky comía un pote de helado con su mirada fija en sus botas. Bruce lee un libro sobre física y Tony está platicando con Thor en el marco de la cocina, ellos discuten sobre cómo el dios del trueno podría dejar a un lado el martillo y cambiarlo por algo más intimidante.

La mañana es como todas las demás cada que tienen el día libre y no tienen tiempo de planear una salida para consentirse y relajarse por completo.

Al menos y compartiendo la misma habitación.

Cuando te fuiste no sin antes darle las gracias a Sam por dejarte quedarte en su casa aunque sea un par de días y que él rechazara cada uno de los billetes que habías retirado de la cuenta que Tony creó para ti, te fuiste directo al aeropuerto, pero Natasha te intercepto en el camino por lo que tuviste que explicarle resumidamente lo que ocurrió con Stark.

Ella volvió a la casa de Sam con una sonrisa y sin comentar nada durante el camino de la entrada hasta la habitación de invitados donde te hospedaste, ella celebraba su inteligencia por descubrir aunque fuera la segunda en hacerlo
- porque Stark había sido el primero - que Steve estaba loco de amor por ti y viceversa. Tú claramente le habías dado la confirmación sin que te dieras cuenta.

Solo cargabas una maleta y el pasaje ya estaba en tu mano. Nat tomaba café mientras veía cómo explicabas las mil y una razones por las cuales no querías irte tan pronto de Nueva York, la mayoría de ellas tenían que ver con Steve Rogers.

Natasha presto atención a cada una, nunca borró aquella sonrisa de sus labios, ni siquiera cuando tuviste que abordar el avión y en el transcurso a ello detenías tus pasos para luego voltear atrás con una clara indecisión.

Pero ella te dejó ir. Ella no te obligó a contarle nada sobre tus sentimientos al Capitán de Los Vengadores. Ella no levantó siquiera un dedo para que te quedaras.

Porque ella sabía que primero y ante todo debías subir ese avión para irte al mejor lugar que te convenciera para sanar. Un aborto espontáneo no era fácil. Terminar una relación de más de tres años no era fácil, terminar un compromiso mucho menos. Y no era nada fácil decir si al día siguiente para aceptar una nueva relación.

ONE SHOTS • MARVEL •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora