Capítulo 10

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Por Harry.

Me sentía frustrado nadie jamás se iba a burlar de mi, nadie jamás me volvería a traicionar y de eso me encargaré muy bien.
Al llegar a Hogwarts me encontré con Snape esperándome en la entrada de Slytherin.

-Potter le advierto que tiene completamente prohibido, salir del castillo nuevamente sin el permiso de algún profesor, por el momento le voy a perdonar esta falta pero es la última.

-Lo siento mucho Profesor lamentablemente tuve una reunión con el ministro de magia, me imagino que usted debe de estar enterado sobre la situación de los Malfoy, bien yo seré uno de los testigos a favor por supuesto, no tenía mucho tiempo para padir permisos. Dije mirando al profesor directamente a los ojos.

-Como sea queda advertido, Potter. Dijo Snape retirándose hacia su oficina.

Entre a la Sala Común y miré a Draco profundamente dormido en uno de los sofas verde esmeralda que habían en Slytherin, solo habían tres personas ahí pero después de un par de minutos se retiraron a sus respectivas habitación, quedando así la sala en completo silencio, con solo unas cuantas velas muy tenues. Con esa luz tan suave la piel de Draco lucía aún más blanca, con mucho cuidado lo tomé entre mis brazos y lo llevé hacia su cama.

Por Draco.

Me sentía devastado, no podía creer en la situación en la que me encontraba. Esos hijos de puta, todo mi mundo se vino abajo al recibir esa noticia y Potter aún no regresaba, me dirigí hacia la biblioteca para buscar un libro de pociones para tratar de tranquilizarme. Saliendo de allí me encontré con la sangre sucia, Ronald y Ginevra Weasley.

-¿Por qué tan tenso Malfoy? Preguntó Ginevra. Ignoré a la chica y para proseguir con mi camino hacia la Sala Común.

-Es verdad que por fin se hizo justicia por todas las muertes de la guerra ¿Cómo te sientes? al saber que tu asqueroso padre esta en Azkaban. Continuó la chica. Simplemente la mire con mucho odio para responderle con una gran "amable" sonrisa;

-Pues de hecho Weasley no, no me siento mal. Dije alzando mis hombros. - Ya sabes teniendo a Potter de mi lado no debo de preocuparme mucho, mi padre pronto será libre. La chica miró a Hermione Granger quién le aconsejo no seguir con esto, Ronald me miró e intentó atacarme pero Granger agarró su mano;

-Ron no vale la pena.

-Pero Hermione, le ha hecho algo a Harry esto no puede pasar sin haber algún encanto o poción de por medio.  Hermione negó y sugirió irse de ahí.

Yo simplemente no quise perder más mi tiempo y continúe con mi camino, al llegar a la sala común me senté en uno de los grandes sillones y comencé con mi lectura, era bastante tarde por lo que me sentía un poco cansado y simplemente me quedé dormido.

-Draco. Escuché la voz de Potter. - Draco.

-¿Qué quieres? Pregunté a Potter.

-Debes ir a dormir en la habitación.

-No jodas Potter. Dije entre dormido y despierto. Escuché a Potter reír para luego ser levantado y llevado hasta la habitación, el sueño que sentía desapareció ante aquella situación tan inusual, al sentirme en mi cama abrí los ojos solo para encontrarme con unos preciosos ojos color esmeralda que me miraban divertidos. Potter estaba sentado al lado derecho de mi cama.

-Sabes Potter, tienes unos ojos preciosos.

Por Harry.

Mire a Draco y le sonreí.

-¿Bromeas? Pregunté divertido. -No puedo creer que un Malfoy me haya hecho un cumplido.

-No te creas tan importante simplemente tienes los ojos color Slytherin. Dijo Draco riendo y yo le miré divertido para camimar hasta mi cama y deshacerme del uniforme, al quedar solo en ropa interior sentí la mirada de Malfoy y pregunté;

I Choose You Drarry/Harco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora