♫ Capítulo 19 ♫

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America

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America

Afortunadamente, no tuvimos que esperar las 48 horas para poder salir. Luego de un par de horas más, la reina, preocupada por la salud y seguridad de su único hijo, envió a un guardia por nosotros.

Agradecí, internamente, que el soldado no hiciera ninguna pregunta del motivo por el cual Maxon y yo nos encontramos a solas en un refugio. Sin embargo, si se le escapó algunas expresiones de sorpresa. Maxon, al parecer, no se percató de ello.

Me acompañó hasta mi habitación y, antes de despedirnos, prometimos encontrarnos mañana para salir a dar un paseo en calidad de amigos. Maxon estaba dispuesto en recuperar todo el tiempo perdido y aprovecharlo antes de que ambos tomáramos caminos distintos.

—Buenas noches, America—pronunció y besó el dorso de mi mano derecha con galentería.

Le sonreí

—Buenas noches, Maxon—respondí antes de cerrar la puerta.

Luego de meterme en mi camisón, despaché a mis doncellas quienes tenían tantas preguntas que hacerme. Sospechaban que algo había pasado entre Maxon y yo, pero solo nosotros sabíamos que nuestra relación era de amigos.

Abrí la manta y me enrollé en ella.

Antes de cerrar los ojos, me detuve a pensar en lo que Maxon me confesó cuando nos encontrábamos encerrados en el refugio.

Después de la llegada del representante de Italia, Piero Vicentini, el espía que habían enviado para investigar a la corona de Illea, misteriosamente el rey Clarkson tomó la decisión de adelantar la coronación de Maxon.

Él no veía con buenos ojos esa orden, pero, al estar un grado inferior en la jerarquía de mando, debía de acatar la decisión de su padre. Era por ello que debía de finalizar la selección lo más antes posible.

Maxon tenía dos interrogantes rondando por su cabeza. La primera, era el motivo por el cual su padre había tomado esa decisión. Nadie, que el conociera, podía obligar a Clarkson Schreave a ceder su corona en favor de su hijo. Aunque, claro, yo sí lo sabía y me dolía ocultárselo, pero, si se lo confesaba, iría a prisión por traición. La segunda, el fin de la selección y su pronta boda.

Maxon temía casarse con la chica equivocada y condenar su vida a un infierno. Había algo en sus ojos que me daban a entender que había vivido una experiencia similar, pero no quise ahondar en ello. No me consideraba con la suficiente cercanía aún para preguntar sobre ello.

Suspiré y cerré los ojos. De pronto una interesante idea tomó forma en mi mente.

Le ayudaría a conseguir la esposa de sus sueños. Él ya me había confesado que opinaba de las concursantes restantes, especialmente, sobre sus defectos. Ahora, solo debía de convertirlos en virtudes.

Sonreí

Después de todo, los amigos se ayudaban.

...

Revenge ( America Singer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora