Durante la Élite, después de descubrir al príncipe Maxon besándose con la seleccionada Celeste Newson, America Singer decide aceptar la interesante propuesta del Rey Clarkson la cual la obligará dejar, indeterminadamente, su puesto como Seleccionada...
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Capítulo 22
America
El rostro de Maxon se congeló ante mis palabras. Me aparté de su agarré. Tome una distancia prudencial temiendo su reacción ante mi confesión.
—¿Qué? —pregunto, con tono de voz similar al de un susurro. Me miro esperando que le explicara todo.
Empecé a mover mi mano incomoda por la situación. Tomé aire y ordené mis ideas.
—Mi participación en The Idol no fue más que una fachada. El hecho de que ganara es otro asunto diferente —me apresuré a decir— pero tenía una orden de llegar a la semifinal.
—No te entiendo—soltó confundido.
—Se me ordenó ayudar a entrar al palacio a un espía.
—¿Qué estás diciendo, America? —La voz de Maxon empezó a aumentar de volumen—¿A caso todo fue una farsa? —me miró enojado.
—¿Qué? ¡No! —negué de inmediato. No quería que dudase de nuestra relación—Déjame explicarme—pedí.
—¡Por favor! —refunfuñó, con sarcasmo cruzándose de brazos.
Tragué saliva.
—Antes que nada, quiero aclarar que todo entre nosotros fue genuino. Siempre. Nunca mentí en nada—Maxon volteó lo ojos incrédulo a mis palabras—Cuando te descubrí con Celeste, me molesté mucho contigo. Pensé que solo habías jugado conmigo y solo era una chica más en tu vida, así que ya no quería seguir en la Selección. Pero tú no quisiste eliminarme—le recordé alzando una ceja en su dirección. Él esquivó mi mirada— Al mismo tiempo, una carta de mi hermana, May, me llegó en la cual me confesaba que mi padre se encontraba enfermo de gravedad. Al parecer, él necesitaba una operación de emergencia, pero, al no tener dinero, se había resignado a morir—La expresión de Maxon cambió drásticamente al escuchar sobre la condición de mi padre.
—¿Él está bien? —preguntó preocupado.
Asentí.
—Sí, gracias a la princesa Nicoletta logré obtener el dinero necesario para la operación—Él miro extrañado. Decidí explicarle— Cuando ella vino al palacio, me dejó su número telefónico. No sé con qué intención, pero, al saber sobre la condición de mi padre, decidí intentar comunicarme con ella. Se apiadó de mí, pero, a cambio, me pidió que le ayudará a conseguir "la paz mundial".
—¿A qué se refería?
—No sé mucho. Solo fui un peón más en la operación—dije con sinceridad— Tengo entendido que algunos gobiernos no están de acuerdo con las decisiones que toma tu padre relacionadas a Nueva Asia. Sospechan que existe algo turbio, pero no tenían prueban de ello para enfrentarlo. Por lo que, se me encomendó insertar un micrófono en la oficina de tu padre.
