TXT ❥Es mejor si te evito【 YeonHyun/ YeonTae🎔】

❅Capítulo 8❅

El despertador sonó indicándome que iniciaba un nuevo día. Como de costumbre lo primero que hice fue ponerme mis lentillas –obviamente ya limpias- y agarré mi móvil para revisar si había mensajes nuevos.

Beom

Buenos días, ahora si al princeso se le apetece ir al colegio?

Enviado a las 6:00a.m

Solo fue por un día, Exagerado.

Cuando terminé de enviar el mensaje apague el celular y lo guarde.

Mire a mi alrededor. No había nada de nuevo...bueno si, Yeonhy se encontraba en la mesita de noche y Hobak esta vez no durmió a mi lado.

Bajé de las escaleras para desayunar junto con mi madre, pero ya no estaba, lo primero que pensé era que entro temprano al trabajo, pero luego recordé el suceso de ayer y hasta las ganas de desayunar se me quitaron.

【⚝⚝⚝】

—Psss, Tae...Tae...¡TAE! –gritó el compañero que tenía atrás.

—¡No me grites! –dije volteando para atrás- Ah...Kai...¿¡Y tú que haces aquí!?

—Shh, Ahora también estudio aquí. Te hubieras enterado si tan solo hubieras asistido ayer, Faltista.

—¡Solo fue un día!

—Lo bueno es que estudiaremos en el mismo lugar y ahora tengo quien me haga las tareas.

—Ni creas que te pasaré las tareas.

—La tarea no se va a hacer sola, además, yo soy más alto que tú por lo tanto puedo agarrarte de tu camisa y elevarte tan alto que querrás hacer mi tarea para que te baje.

—Puedo explicarte lo que no entiendas y hasta ahí.

—Ya que.

Luego de que por fin se callara empezamos a poner atención a la clase. A veces sentía que Kai acariciaba mi pelo y lo estiraba apropósito, pero aun así no le dije nada para no llamar la atención.

Algo vibro en mi bolsillo y rápidamente tratando de que no se notara tanto saque mi celular, era Yeonjun.

—A ver –Kai había agarrado mi celular sin vergüenza alguna.

—¡Oye! ¡Dámelo!

Intenté quitárselo, pero como noté que la maestra se me quedaba viendo me quede sin hacer nada mientras rezaba inconscientemente para que el mensaje no sea nada raro y ser motivo de posibles burlas.

El timbre sonó y en ese momento aproveche para quitarle mi celular, pero por mi altura no pude hacer nada ya que el levantaba su brazo para que no pudiese quitárselo.

—¿Quién es esa tal Junnie? ¿Por qué la tienes con un corazón? ¿Son novios? –empezó a preguntar rápidamente.

—No tengo la obligación de decirte. –Respondí cruzándome de brazos.

—Me dio curiosidad. –Justo cuando empezó a tocar el celular mi corazón se había acelerado al mil.