WTTF | ❝Ven a volar conmigo hasta una fantasía, donde tú puedas ser lo que sea que quieras ser. Ven conmigo, caminaremos a través del fuego❞
Donde dos futuros jefes se encuentran de una manera inesperada y se dan cuenta que tienen demasiado en común...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╭══❅•°•CAPÍTULO XXVIII•°•❅══╮ DESPEDIDA Y NUEVAS TIERRAS.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝Solo veinte minutos para dormir pero sueñas con alguna epifanía❞
El ambiente se había vuelto pesado, la conmoción causaba que su corazón latiera furioso contra su pecho, el sonido de las personas que salían de sus casas en llamas eran lejanas y lo único que podía oír era el molestoso pero continúo pitido en sus oídos, el rugido del Garra Mortal repitiéndose en su mente y el crujido de la madera ceder ante el fuego.
No le tenía miedo al fuego normal, no claro que no lo hacía, sin embargo, le tenía un profundo terror al fuego ácido de aquel dragón que la había marcado de por vida. Estaba aterrada de siquiera acercarse para ayudar a los berkianos a salir de sus casas, con ese miedo latente de las llamas que a sus ojos parecían bailar y alargarse hasta ella para tocarla, sin pensar que su uniforme la protegería de aquella desgracia. Pero su brazo derecho ardiendo, como nunca lo había hecho, le impedía moverse.
Un grito agudo llegó a sus oídos sacándola de su burbuja de terror y pánico, los sonidos se volvieron reales y hasta pudo ser capaz de notar que había estado respirando de forma agitada, cualquiera que la veía pensaría que se estaba a punto de desmoronar —de hecho algunos si lo notaron—. Se dio un golpe mental al notar el peligro en el que los habitantes se encontraban, como todas las otras veces cuando Fair era invadida tuvo que respirar hondo y hacer frente a lo que sea.
Soy valiente, soy valiente, soy valiente.
Centró su atención entonces en una de las casas, donde había oído el grito, notando a una niña atrapada entre un escombros que por suerte no estaban en llamas pero toda su casa delantera si y estaba a punto de caerse sobre la pequeña. Se alertó y sin quedarse a pensar en las posibilidades o el peligro, Idunn corrió hasta ella para ayudarla, tan rápido y preocupada que a la berkiana le pase algo que olvidó bajar el visor de su casco. Llegó a ella deslizándose por el suelo para estar de rodillas, la niña la miró con terror de que el techo se venga encima pero la esperanza brilló en sus ojos almendrados al verla ahí, no sabía donde estaban sus padres y moría de miedo, no debió volver para sacar a su pequeño Terrible Terror que se había paralizado de miedo cuando todos corrieron fuera aunque tampoco lo iba a dejar morir. Era mucho más pequeño que los demás de su misma especie, así como ella.