No Necesito a un Príncipe Azul

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—No sabía que te habías vuelto tan cercana a los Roth —me comenta Becca mientras nos encontramos en la sala de la casa de Wes.

Resulta ser que me la encontré en la entrada y me dijo que Wes la había invitado obvio junto a Kevin, a el cumpleaños de Wendy. Así que nos encontramos hablando solas en la sala ya que Kevin ya se encuentra junto a Wes en la oficina de éste, realmente no pueden separarse del trabajo ni un segundo. Su familia aún no ha llegado, lo que me tiene un poco tranquila.

—Igual no exageres, que estoy aquí porque Wendy me lo pidió —le informo y recuerdo algo muy importante —¿Va todo bien en la compañía?

Ella me mira alzando una ceja y responde: —Sí, bueno, hay algún que otro problema con el artista nuevo, pero nada que no se pueda solucionar, ¿por qué?

—Ayer Wes llego muy alterado y me comento algo de unos problemas en la compañía.

Decido no especificarle lo que ocurrió exactamente, ya sabre yo cómo se pondría.

—Sí lo he notado más alterado de lo normal, además la farándula no lo deja en paz. — su tono de voz tiene un toque de molestia

—¿Y eso?

—¿No has visto? —al ver que niego con la cabeza suelta una risa —Cierto que si acaso usas tú celular para ver la hora.

Se burla de mí y yo le saco la lengua de manera infantil.

—Lo han estado atacando mucho, dicen que la compañía se está viniendo abajo por un chico como él, que no se parece en nada al gran, y cito textualmente, "Jefe de los jefes como Paul Roth". Realmente patético, si me permites decirlo, no sabes lo mucho que se esfuerza Wes en la compañía.

No soy fan de andar leyendo las cosas de la farándula, todo es puro show y no se interesan en lo importante, y con lo que acaba de decirme Becca lo confirmo más, pero aunque no quiera, voy a tener que leer un poco más de eso para enterarme de qué tanto hablan de Wes. Me preocupa si les soy sincera.

—¿El Señor Roth qué opina al respecto?

—No sé, él se mantiene al margen de todo, por algo le entregó la compañía a Wes. Ahora, ¿por qué tan interesada en Wes? Mira que me debes una conversación muy larga desde la vez en mi casa. — sus ojos me examinan buscando encontrar algo que le haga saber que le oculto algo, pero trato de no mostrar ninguna emoción en mi rostro.

—Muy poco nos hemos visto desde entonces, necesito una noche con mi amiga —hago un intento de puchero y ella sonríe.

—Lo sé, también tengo cosas que contarte —suspira y luego me toma de los hombros con sus manos y me acerca a ella —¿Qué tal si hoy en la noche me quedo contigo y Eiden en tu casa? Nos podemos ir juntas cuando salgamos de aquí. —me propone y yo asiento sonriente.

—Claro que acepto la idea —le doy un abrazo — Bueno, apenas acabe la fiesta nos vamos juntas.

—¿A dónde se van juntas? —nos separamos y volteamos a ver a Wes y Kevin dirigirse a nosotras.

—Alary y yo tendremos una noche de chicas, muy a lo adolescente —le responde Becca a Kevin mientras él se acerca a ella y la rodea por la cintura.

—Amigo, no te cases, las mujeres te amarran a la primera para luego dejarte tirado solo en la casa —le susurra Kevin a Wes y todos reímos menos Becca que le pellizca el brazo a Kevin —Es mentira, yo te amo.

—Créeme, tampoco tengo muchas ganas de casarme alguna vez —responde Wes.

—Ya te veré cuando te encuentre pidiéndome consejos para pedirle matrimonio a alguien.