El rostro de Diane se encontraba en shock. Era una mezcla de extrema sorpresa, enojo y asco, y nadie en la habitación sabia realmente que hacer. Rosario y Patrick estaban en la cama, mirando impactados lo que estaba frente a ellos. Rosario estaba congelada, con la boca abierta dejando pedazos de chocolate caer desde su paladar hacía sus pechos. Era cómo si el tiempo se hubiera detenido dentro de la casa de los Williams, y todos los participes deseaban que se quedará congelado. Nadie quería afrontar la realidad. "¿Re-regresaste?", dijo Patrick con el rostro palido mientra sus piernas temblaban y se alejaba lentamente de Rosario. Diane seguía parada, contemplando lo que estaba sucediendo. No cabía en su mente entender lo surreal que era este momento. Toda su vida parecía haber sido una mentira. Todos sus temores. Todas sus sospechas de la juventud. Todo eso comenzó a justificarse. "¿Que-que esta pasando aquí, Patrick?", dijo Diane y Patrick pudo visualizar las lagrimas de aquella chica gorda con la que salía en su juventud. Rosario cerró sus piernas y se enderezó de la cama, mientras Patrick se levanto y se acercó a Diane. "No se suponía que tendrías que estar aquí", Patrick colocó ligeramente su mano en la mejilla de Diane quien le respondió con una cachetada en el rostro. La cachetada fue tan fuerte que tumbo a Patrick, quien se volvió a acostar en la cama. Rosario se acercó a Patrick y comenzó a acariciarle la cara. "¡Dime, Patrick! ¡Explicame esto! ¡Explicalo!", Patrick se levantó de la cama y se recargo en la pared. Diane estaba roja de la furia, y evitaba mirar a Rosario. "¡Dime!", grito Diane, "¡YA!", grito Rosario y alzó el rostro. Diane la miraba, preparada para acercarse y golpearla. "Déjalo un momento, resuelvan esto haya abajo...", dijo Rosario y Diane suspiró y salió de la habitación.
Rosario y Patrick se quedan solos en la habitación, Patrick comienza a llorar desconsoladamente mientras Rosario le acaricia el cabello y mira al vacío. Diane se encontraba en el comedor, mirando al vacío mientras tomaba un vaso de agua y lagrimas caían de sus ojos. Ambos sabían que este día llegaría, pero no estaban preparados. Al fin había pasado. Esto sería algo de lo que nunca se imaginaba que podrían salir. "¿Porque lloras? Creí que... que no la querías", dijo Rosario, Patrick miró a Rosario con algo de desprecio y continuo llorando, "¿Que? Tu eres el que...", Patrick se levantó de la cama y miró a Rosario algo furioso. "¡No lo entiendes! ¡No lo ves!", contestó Patrick completamente furioso y frustrado, "No quiero esto. Yo no quiero esta vida. Yo quiero ser cómo el resto. Quiero sentirme atraído por mi delgada y bella esposa, pero... no... no puedo", Patrick se sentó en el suelo y se cubrió el rostro con sus manos. Rosario lo miró, triste y algo lastimada. Era verdad, tal vez ella comenzaba a disfrutar del fetiche de Patrick, pero nunca se preguntó cómo este lo hacía sentir respecto a el mismo. "Patrick... ¿Pero entonces porque no la has dejado? No quiero ser mala, ni grosera, pero parece que este matrimonio no te hace bien", Patrick se quitó las manos del rostro y mirando a Rosario aún con lagrimas en los ojos recargó su cabeza en la pared. Diane aún esperaba en el comedor, y después de limpiarse las lagrimas decidió subir a cambiarse los zapatos. Rosario se re-acomodo la ropa y se sentó en la cama, mientras observaba a Patrick mirando al vacío y llorando. "¿Sabes algo?...", dijo Patrick, "Diane, ella es algo más que solo su cuerpo. Tal vez si soy un fenómeno con gustos raros, pero... ella era algo más que solo eso, al menos para mi. Cuando la conocí eramos niños, y ella era una chica tan diferente al resto de las personas. No solo por como se veía, si no por como era. Su sarcasmo. Su cinismo. Su dulzura. Su pasión. Ella era todo lo que siempre había deseado en alguien. Y además tenia el cuerpo del tipo de chicas por las que siempre me volvía loco. Era un sueño hecho realidad. Ella... sería la madre de mis hijos". Diane paso cercá del cuarto y se recargo en la pared. Escuchó todo lo que Patrick había dicho y entró a la habitación. Ambos se miraron. Dentro de ellos aún se encontraban aquellos jóvenes que se habían enamorado alguna vez. "¿Quieres bajar?", dijo Diane y Patrick asintió con la cabeza.
Ambos se sentaron en un sofa de la sala y se miraron a los ojos. "¿Por donde podemos empezar?", dijo Diane. Patrick la miró, consciente de que lo que había hecho era imperdonable, pero aún con algo de satisfacción dentro de si mismo. "¿Podrías explicarme lo que pasaba ahí adentro?", Diane volvió a soltarse en llanto, pero esta vez de manera más fluida y discreta. "Creó... creó que ya lo sabes", dijo Patrick y Diane de inmediato logro entender que era lo que pasaba. Había tratado de olvidarlo, pero alguna vez cuando ambos aún salian y ella era aún una chica gorda había encontrado cosas referentes al feederism entre los archivos de la antigua computadora de Patrick. Lo habían discutido en su momento, pero inconscientemente Diane parecía haberlo bloqueado de su psique. Había sido algo traumatico para ella, ya que su mayor temor sobre Patrick siempre fue que este fuera un pervertido con algún fetiche por chicas de su talla. "¿Y... porque nunca quisiste volver a hablarlo?", dijo Diane y Patrick dio una pequeña risa ahogada. "Lo traté, pero siempre terminabas cambiando de tema o ignorándome. Créeme, te entiendo, se que este fetiche no es algo normal y mi obsesión con este igual no debe de afectarte a ti. No siempre fue así, ¿Sabes?, me bastaba que estuvieras conmigo pero... te has vuelto tan ausente que el fetiche fue lo único que me quedo... ahora, creó que ya no hay vuelta atrás", Patrick se comenzó a alborotar el pelo, "Rosario... ella me ha demostrado que hay algo más fuera de esta monotonia donde no me hablas. Tal tu creas que ella solo es cuerpo para mi, pero ella me entiende". Diane miró a su marido, era el rostro de un hombre que ya no podía seguir amando. "¿Porque? ¿Porque no puedes dejar de pensar en esta cosa del 'feederism'? ¿Porque no podemos ser una pareja normal que lidia con mierda normal?", Patrick la miró y se quedaron en silencio por unos minutos. "Sabes, igual creó que yo lo arruine al no estar aquí, pero... eso no es excusa para hacer lo que hiciste", Patrick asintió con la cabeza y suspiró. "Tal vez debamos de separarnos. Esto nos esta haciendo daño a los dos, y no creo que sea saludable. Igual me duele, pero... es lo necesario". Diane se soltó en llanto, "No podemos separarnos... ¿Sabes lo que eso provocaría en mi desempeño laboral? ¿Lo sabes?", Patrick se quedo callado. Rosario bajo de la habitación y los acompaño en la sala. "¿Que es lo que quieres?", le dijo Diane furiosa. "No... solo venia a...". Diane se levantó furiosa y comenzó a gritarle a Rosario; "¿Cómo es que te dejas? ¿Porque le permites que te convierta en una cerda? ¡Contestame! ¡Zorra!", cuando estuvo a punto de acercarse a golpearla Patrick se levantó y la alejo. "Mantenla fuera de esto, no es su problema, yo la manipule para que lo hiciera", Rosario lo miró, ella no se había sentido manipulada y de hecho comenzaba a disfrutar su nueva vida, pero sabía que no debía protestar ya que era un problema de pareja. "¿Entonces que? ¡Me debo quedar cómo una pendeja viendo cómo follas con todas las gordas que pasan frente a ti! ¿Cómo vamos a resolver este jodido matrimonio, Patrick?". Un silencio los invadió y ambos se regresaron a sentar en el sofa.
Rosario se les acercó y ambos la miraron. "¿Que les parece un arreglo?", dijo Rosario. Diane le miró confundida, y Patrick algo extrañado. "Un arreglo en el que los tres salgamos ganando, y no tengan que odiarse ni divorciarse", lo que Rosario decía sonaba tentador pero no sabían de lo que se trataba. Pasaron toda esa tarde discutiendo sobre el arreglo. Diane no estaba muy de acuerdo con todo pero notaba que Patrick tenia ideas para que ese arreglo realmente funcionara. La noche llego hasta que por fin llegaron a una conclusión...
ESTÁS LEYENDO
Polvo Y Dietas (Reinterpretación #3)
RandomUna joven delgada llamada Rosario es contratada como sirvienta para el matrimonio de Diane y Patrick. El problema será que Patrick tiene una pequeña obsesión con Rosario y su pequeño cuerpo de porcelana. Basada en la Novela "Dusting and Diets (maid...