Inosuke es una persona impulsiva, orgullosa y con escasos conocimientos de emociones. ¿Seria por culpa de Tanjiro que ahora sentía cosas? ¿Cosas por una chica que no sabía expresar? Cada vez que veía sus ojos su corazón daba un giro de vértigo. ¿Qu...
Zenitsu estaba cansado de dar vueltas por el cesped sin ningún rumbo fijo, Tanjiro estaba junto a Nezuko observando lo que la pequeña demonio hacia, el rubio más de una vez quiso acercarse pero la mirada llena de veneno que le ponía Tanjiro oculta con una brillante sonrisa lo hacía quedarse en su sitio.
- Tanjirooo- me aburro mucho...
- Vuelve a dormir entonces.
- ¡Ya lo e hecho,no tengo sueño quiero ir al pueblo, estoy segur de que todo el mundo lo está pasadno en grande allí! Ya a pasado el mediodia y casi nos hemos comido todo lo comestible que nos han regalado que no se necesitaba cocinar. Nos han dado mchas garrafas de leche, por que no los despertamos y hacemos que Naoko-chan coma? Así se recuperará antes.
- ¡Es cierto no ha comido nada! -Tajiro se levantó con rapidez, se puso detrás de la espalda de Inosuke y empezó a menearlo.- Levanta ya Inosuke, tenemos que irnos... vamos despertad.
Zenitsu frunció el ceño, Tanjiro parecía una madre bondadosa levantando a sus hijos.- ¡Levantad los dos! ¡Tenemos comida!
Inosuke abrió un ojo de golpe, Naoko se removió en su sitio.- ¿Comida?
El chico despegó la cabeza de la grama, tenía trozos de hierba mezclada entre su pelo enredado. Zenitsu señaló algunas cestas que habían traido.- Las demás estan en el lugar donde dormiremos, por que me niego a dormir otra vez a la intenperie. Despiertala, hay leche.
Zenitsu se dio la vuelta buscando entre las cestas. Inosuke la empezó a mover sin resultados.
- ¡Agh, despiertate!
Nezuko se acercó a Naoko, le dio unos toques en la nariz con su dedo indice. Poco a poco Naoko comenzó a abrir sus ojos. Inosuke abrió un poco la boca al ver el sello de las 12 lunas reflejarse en los ojos de la chica, como si fuera un simple reflejo desapareció. Insuke y Tanjiro se miraron mutuamente como si quiseran comproar que lo habían visto algo y no hubiera sido un simple espejismo.
La marca no había desaparecido junto a su aspecto demoníaco normal.- Toma... -Zenitsu le ofrecio una botella de cristal, con los ojos entrecerrados Naoko sonrió lamiendose los labios y bebiendo a grandes tragos la leche.
- Gracias Zenitsu...
Poco a poco los irises afilidos de la chica tomaron una forma redondeada, estaba volviendo a itnentar mantener su forma humana. Su pelo se quedó grisaceo y prefirieron volver al pueblo, ya verían con el transcurso d ela noche y si Naoko se alimentaba mejor como cambiaba de color su cabello. Anduvieron hasta un hostal donde se quedarían a dormir. Un señor les tendió unas ropas en señal de agradecimiento, habían salvado a la amiga de su nieta de Chiasa. Lo extraño era que aun que ubierna secuestrado a la amiga de su ieta, no parecía tener odio a Chiasa y Tajiro podía oler que el hobmre sentía tristeza por ella.
Entre patadas y puñetazos Zenitsu y Tanjiro lograron que Inosuke se pusiera un yukata?, lo dejó algo abierto del pecho. Nezuko y Naoko ajenas a eso conversaban entre ella mientras Naoko le acicablaba el cabello. Le tendió un velo por la boca translucido tapando un poco el bambú que pordía.
- ¡Que bonito! -Tanjiro se acercó a su hermana mientras esta emitía soniditos alegres. Así podría andar en paz sin que tantas personas la miraran por mordel bambú.- ¡Muchas gracias!
Naoko negó con una pequeña sonrisa, se dispuso a cambiarse por la vestimenta que le había dado el señor, se recordó de las palabras de Inosuke, no podía cambiarse donde fuera. Preguntó a Nezuko avergonzada. Esta echó a su hermano de la habitación empujando de la espalda, luego lo hizo con Zenitsu que parecía disfrutarlo y finalmente con Insouke.
- ¡Oí, ¿Qué haces!? ¡No ns hechos!
- ¡Grumph, gruph, gruphpuf!
- ¿¡Ah, no te entiendo!?
Naoko se acercó a él chico.- Tengo que cambiarme, dijiste que no podía cambiarme delante de la gente.
Inosuke se sonrojó y salió atontado de la habitación.- ¿Qué ha pasado? -Exigió saber Zenitsu.
- Se va ha cambiar.
- ¡Se me había olvidado! -Exclamó Tanjiro.- Nezuko suele llevar el mismo Kimono...
- Quizás se ponga el que les a dejado el dueño. Se verá hermosa... -Fantaseó Zenitsu.
Nezuko y Naoko se colocaron las ropas les quedaban algo grandes pero se las apagaron apretando las cintas. A Nezuko le iba muy largo mientras que a Naoko le iba grande, era bastante flacucha.
- Que bonita te ves Nezuko... el rosado te queda muy bien...
Ambas salieron, la mujer del dueño las interceptó y sonrió mostrando algunos adornos de pelo.
- Venir pequeñas, os voy a peinar, el cabello tan largo os molestará.
Naoko y Nezuko se miraron entre sí, la mujer les volvió a cerrar en las narices la puerta a los varones.
- ¡Ahh, yo también quiero ver!
- Supongo que las mujeres necesitan su tiempo a solas. Que bien que este Naoko, apuesto a que Nezuko muchas veces se a sentido sola rodeada por nosotros...
- ¡No me digas eso Tanjiro! ¡Que me pongo triste!
- Pero si tu siempre estas triste, llorón. -Río Inosuke afilando su sonrisa.
La señora las despidió y acompañó a todos a la salida.
- Volved a la hora que querías por motivos de la fiesta abrimos toda la noche. ¡Pasadlo bien !
- ¡Gracias!
El rubio comenzó a dar vueltas alrededor de las dos joven el observando detenidamente el yukata liviano de Nezuko de color rosado e imágenes florales y el Yukata de Naoko de un azul perlado con estampado de aves. No pasaba por alto el hecho de que se le siguiera viendo la insinuación de los pechos a la chica.
Inosuke loco como una locomotora arremetio su cabeza contra el costado de Zenistu mandandolo a volar. Agarró del cuello del vestido a Naoko, los cruzó entre ellos y cerró con brusquedad.
- ¡Inosuke no la toques!
Inosuke hizo caso o mismo con rapidez soltó un poco el cinturón y arregló el torso de una manera en la que sus pechos no se notarán tanto, apretó con rudeza el trozo de tela y lo volvió a atar. Naoko dio un hípido al verse privada de su aire.
- No respiro...
- ¡Inosuke! ¡L-lo siento Naoko-chan! T-te lo arreglaré. -Con vergüenza se colocó detrás de la fémina junto sin necesidad de rozarle el pecho logró hacer que el Yukata le permitiera respirar. El problema no era que le quedara grande o pequeño, quizás le pasaba con al pilar del amor, si apretaba más se vería privada de aire. Al menos logró taparle un poco más.
- Gracias... -Inosuke esta vez dio un golpe de cabeza a la espalda de Tanjiro.- ¡Inosuke!
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Título= Festival
Gracias por leer mis pequeños Wattpacitos.
¿Que tal os va la cuarentena? En Euskadi nos van a prolongar otros 15 días más, y ame van a quitar mi semana santa. Quiero salir de fiesta, lo necesito!
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