Dominación (Traducción)

Capítulo 14 Parte 1

Locura con sus alas

Ha cubierto la mitad de mi alma

Me alimenta de vino ardiente

Y me atrae al abismo.

Réquiem por Anna Akhmatova

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El tiempo parece estar atormentándome. Casi burlándose de mí. Escucho su tic en cada corredor. Existe en cada pasillo hundido. Con su tic avecinándose desde las inminentes sombras  de lo desconocido; una nube inmensa y extensa llena de varias posibilidades que nunca podré controlar por completo. Cada una me pone nervioso con una mezcla nauseabunda de emoción y terror. ¿Cómo uno se encarga de si mismo con calma durante un singular momento en el que todo depende? Es la acumulación de todos mis planes, de años pasados ​​meditando, enfureciéndome y peleando no solo con el mundo sino conmigo mismo. Todo depende de lo que vendrá, y todo lo que puedo hacer es esperar y prepararme lo mejor que pueda. Uno solo puede esperar que esté listo... que nosotros estemos listos.

Con ojos calculadores, vi a Daniel desatar una ola de energía bruta dentro de la carrera de obstáculos. Él esquivó y evadió todo, desde balas hasta cuchillas, moviéndose con una práctica fluidez que me recordó a mí mismo. No dudó en eliminar las cosas que impedían su camino, reaccionando por instinto tal como le había enseñado. En dos clics rápidos, rebobiné el video y lo vi hacerlo de nuevo, con la boca curvada en una sonrisa satisfecha.

Detrás de mí, el frío y estéril laboratorio resonó con las apasionadas sinfonías de Antonin Dvorak, casi ahogando los silenciosos pitidos de las numerosas computadoras activas. Con una disposición precariamente equilibrada entre la constante sacudida de ansiedad e imparcialidad, sorbí un vaso de vino tinto y me recliné en el asiento, evaluando el desempeño de mi querido aprendiz durante la semana. Ya ha recorrido un largo camino en un corto período de tiempo. Sabía que un entorno enfocado era todo lo que necesitaba para alcanzar su potencial. Daniel también disfruta entrenar. Piensa que puede ocultarme sus sonrisas, pero veo cuán animado se vuelve al lanzarse a las batallas. Está entusiasmado por las peleas, y aún mejor, adicto a la rapidez que trae.

Aunque lo admito, eso no es todo lo que hace.

Todavía puedo recordar la mirada que me dio después de quitarle ese llamativo collar e implantar un chip más sutil debajo de su piel. Sin embargo, el chico tiene razón en solo algunas de sus sospechas. Estoy seguro de que ha adivinado su papel como dispositivo de rastreo, y probablemente alguna función inductora de dolor diseñada para mantenerlo en línea. Pero se equivoca con la última idea. El chip parecido a una araña enganchado a su médula espinal es demasiado delicado para una actividad tan dura, aunque si el niño alguna vez trata de quitarse el dispositivo por sí mismo, podría provocar una vida de dolor crónico nervioso o incluso paralizarse.

Todo el micro aparato está firmemente conectado a su sistema nervioso central, cada extremidad cuidadosamente diseñada y equipada con tecnología innovadora a la que el mundo nunca tendrá acceso. Es un dispositivo estimulado por acción-reacción, que se activa solo en respuesta a las funciones naturales que ocurren dentro del cuerpo humano. Cuando Daniel entrena o pelea, su cuerpo libera adrenalina y, hasta cierto punto, endorfinas. Una vez que el micro aparato detecta las sinapsis normales que pasan para inducir la producción química del cuerpo de cada medicamento natural, mejora el flujo de neurotransmisores y triplica su producción de manera efectiva. Daniel, sin darse cuenta, experimenta tres veces la cantidad normal de adrenalina en una pelea, lo que aumenta sus endorfinas, su sensación de euforia y, sobre todo, su motivación.

Al crear tal brillantez, seguí siendo consciente de que necesitaba encontrar una manera de evitar que el dispositivo se activara en respuesta a cada sinapsis que pasa por su sistema nervioso. De lo contrario, una sobrecarga de respuestas químicas en todo el cuerpo podría matar al niño. Por lo menos, su experiencia de dolor sería tres veces mayor de lo necesario. Tomó numerosas pruebas en réplicas clonadas de su sistema nervioso, pero finalmente diseñé una forma para que mi dispositivo fuera selectivo en su respuesta al flujo de sinapsis, ajustando los sensores de reacción a neurotransmisiones específicas. Ahora, a medida que se asimila gradualmente con el cuerpo de Daniel, el único cuerpo en el que puede trabajar, progresivamente comenzará a operar en sus niveles diseñados, niveles que solo yo puedo ajustar a través de la computadora.