Dominación (Traducción)

Capítulo 17 Parte 2

"Se está haciendo tarde." Vlad rompió mis pensamientos con un gentil despertar. "Deberíamos ir a la cama".

"...Si."

Lo dejé guiarme por el pasillo y entrar a nuestra habitación, el cansancio del día arrastraba mis hombros hacia abajo. Un cielo nocturno sin luna centelleaba más allá de las ventanas medio ocultas. Me desnudé, y Vlad también. Nos acomodamos en nuestras posiciones habituales entre las frescas sábanas, pero antes de que pudiera darme la vuelta, Vlad me tocó el brazo.

Su cara estaba sorprendentemente cerca de la mía, con el cabello plateado suelto sobre sus hombros. Mi corazón inmediatamente saltó a mi garganta, la repentina proximidad borró todo pensamiento racional. Antes de que pudiera decidir qué hacer, Vlad avanzó y capturó mis labios entre los suyos. La piel de gallina explotó en mi piel, reflejando las sinapsis que iluminaban mi cerebro. No pensé, reaccioné, presionando mis labios contra los suyos y bailando con su lengua en mi boca. Vlad se apartó antes de que pudiera comenzar a sentirme horrorizado, su aliento caliente y mentolado cubría mi sensible boca.

"Te amo Daniel." Susurró, y para mi repentino horror sentí el sentimiento de respuesta en mi garganta.

"YO-"

Santo cielo

De repente, corté las condenadas palabras y me di la vuelta, tirando de las mantas más allá de mi barbilla. Vlad quedó congelado detrás de mí, atrapado en un momento que ya quería olvidar. Lentamente, se alejó, sentándose en su lado de la cama en completo silencio. El sabor metálico de la sangre se filtró en mi lengua cuando lo mordí brutalmente, con los puños apretados fuertemente alrededor de las sábanas. No quería pensar en la expresión de la cara de Vlad en este momento, o en la forma en que su corazón probablemente estaba acelerado. ¿Sabía lo que casi dije? ¿Lo había adivinado?

A través de la espesa capa de horror y dolor, los recuerdos inesperados de su boca al presionar contra la mía regresaron, crueles en sus vívidos detalles. Todavía podía sentirlo flotando tan cerca de mí, el calor de su aliento, el hormigueo que corría sobre mis extremidades mientras su lengua nadaba sobre la mía. El recuerdo jugaba en mi cabeza con la ferocidad de un hombre deshidratado encontrando agua, tentando un temido calor. Enterré mi cara en la almohada mientras las lágrimas de humillación pinchaban mis ojos, ya sentía el incómodo peso creciendo entre mis piernas.

Fue una eternidad antes de que me sintiera lo suficientemente valiente como para dormir.

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"Daniel..."

Gemí, un sonido caliente y necesitado. Las sábanas a mi alrededor se movieron.

"Daniel".

"Vlad... " gruñí, alcanzándolo en un brumoso manto de placer.

Su presencia se movió a mi lado, tocándome con manos cálidas e invasivas. Gemí de nuevo, retorciéndome en sus atenciones. La neblina se hizo más espesa cuando me instalé más profundamente en la franja de hedonismo, disfrutando de él.

" Daniel... "

Dios, se sentía tan bien.

"Despierta, Daniel".

Como un repentino balde de agua helada, esas palabras rompieron el hechizo.