Mi Segunda Oportunidad

Capítulo 1 - Sol de medio día

Después de un largo día de estudio, por fin llegue a casa; tome una ducha rápida, baje a comer y en la mesa se encontraban mi mamá, mi papá, mi hermana mayor Lindsay y mi otro hermano Matt. Yo era la menor de 3 hermanos, me graduaba este año y tenía el novio perfecto, mi relación amorosa era la envidia de muchas en el Colegio San Agustín y por eso conseguía algunas enemigas. A decir verdad mi vida era lo máximo; me encontraba en un grupo social muy grande en el colegio, conformado también por mi mejor amiga Kourtney.

Después de una almuerzo bastante saludable, subí a mi habitación y tenía 3 llamadas perdidas y 2 mensajes de mi novio, justo en ese momento vibro mi IPhone; era él.

– Cariño– dije contenta

– ¿Cómo estas mi vida? – dijo Nicholas

–Triste, porque ya no te veo en el colegio– hice un puchero.

– Ya ha pasado mucho tiempo desde que me gradué. Yo también te extraño–sonreí ante su respuesta. – ¿Puedes venir a mi casa?

–Le diré decirles a mis padres. Yo te aviso– suspire.

–Te amo.

–Dime algo que no sepa– lo rete.

–Ven a mi casa primero y te digo todo lo que jamás has oído de mi boca.

–Considéralo hecho– colgué.

Amo a mi Novio, lo conocí en el Instituto y fue como amor a primera vista. Nicholas es alto, tiene cabello marrón, ojos cafés y un cuerpo... Uff, a decir verdad es perfecto; pero yo lo amo por su personalidad, no me importa su físico; aún así admito que es muy sexy, lo que más amo de él es que me respeta y me trata como una reina.

Salgo directo a la habitación de mis papás, pero solo se encontraba mi mamá que se iba directo al trabajo.

–Hey mami, ¿puedo ir a la casa de Nicholas? – dije con un puchero.

– ¿Tienes tareas para mañana?–preguntó mientras se peinaba su hermosa cabellera.

–No tengo nada para mañana, adelante todo el fin de semana– dije orgullosa.

– Si es así, puedes ir. Solo procura no hacer nada indebido ¿Okay?

–Me siento ofendida. Yo soy una niña de bien– toque con una mano mi pecho. Mire mi reloj. –Okay, se hace tarde. Te quiero– Salí corriendo

Me dirigí a mi habitación, arregle mi cabello lo más rápido que puedo y salí directo a la puerta. Salí caminando a la casa de mi novio, ya que vivimos cerca y me gusta hacer ejercicio.

Al llegar a mi destino, le mandé un mensaje a Nicholas, de inmediato lo vi salir y venía corriendo hacia mí con una sonrisa en su cara; al cabo de unos segundos siento sus labios con los míos, puse mis manos en su cara mientras que el me sostenía fuertemente de la cintura, hizo que el beso se intensificara y yo le abriera paso a su lengua, en ese momento nuestras lenguas danzaban lo que provocó que yo me aferrará más a él; cuando ya nos hacía falta el aire nos separamos y decidimos por fin entrar.

–Así que estás solo– dije

– Si, Valeria está en clases de guitarra y mis padres llegan a las 7 del trabajo– dijo mientras cocinaba algo.

– ¿Que estás haciendo? – pregunte curiosa.

–Preparo las palomitas para la película.

Estaba sentada en el sofá, viendo como Nicholas preparaba todo; cuando un móvil empieza a sonar. Rodee mis ojos. ¿No se puede tener un momento de privacidad?

– ¿Si? – él contesto.

–Si ella está aquí ¿Por qué? – dijo algo molesto. –Está bien– me tendió su celular.

¿Por qué mis padres desconfían tanto de mí? Maldita sobreprotección– pensé.

– ¿Hola?

– ¡Hayley! Te he estado llamando y tu teléfono suena apagado– gritaba. Solté el aire que tenía retenido. ¡Sí! No eran mis padres.

–Kourtney. Relájate por favor, ¿Por qué tanto alboroto? – dije algo enfadada

–No te imaginas, hoy tengo una cita con Jackson. Jackson Forbes, el de segundo. ¿Te acuerdas? – se notaba que estaba emocionada.

– Ah sí, bueno... estoy algo ocupada– trataba de ser cortante.

–Solo quería que me ayudaras, Necesito estar muy linda esta noche.

–Un vestido, maquillaje suave, zapatos bajos y asunto resuelto– dije mirando a Nicholas que estaba colocando la película.

–La verdad llame por otra cosa. Tú sabes...– dijo y suspire. –Hayley no hagas nada que yo no haría. Ya sabes...usa protección.

– ¿Enserio? – reí y finalice la llamada. – ¿Cuál película es? – suspire.

– Se llama Casi 18, con Miley Cyrus– respondió riéndose.

–OMG. Un chico viendo a mi ídolo– coloque ambas manos sobre mis mejillas en señal de ternura.

–Solo es una película– rodo sus ojos –Cuando termine, podemos hacer lo que tú quieras– hablo con esa sonrisa de medio lado.

Aghh!! Esa sonrisa me mataba. Tenía algo lujurioso en mente, conozco muy bien a Nicholas; estaba más que impaciente por que se terminara la película.

En sólo segundos la película inicio; trataba de jóvenes y sus típicos problemas, a decir verdad, me identifique un poco. Acabe casi todo el plato de Palomitas, Nicholas no comió casi, se concentró mucho en la película y me tenía abrazada. Yo estaba recostada en su pecho y disfrutaba ese lugar, uno de mis favorito.

– ¿Cómoda? – preguntó.

–Ni te imaginas– dije volteando mi cara para poder besarlo.

Cuando juntamos nuestros labios, Nicholas colocó sus manos en mi rostro; me aferre a sus manos y profundice el beso que se hacía más intenso, hasta que una de sus manos bajaba y subía por mi pierna tocando mi muslo, en ese instante me zafé de su agarre y deje su regazo, Él se paró y me miro extrañado. Yo sabía que iba a pasar si continuaba con esto, pero lo mire a los ojos, luego a sus labios y me perdí.