Deje su mensaje en el buzón de voz.
Suspiró. Brian seguía sin responder. Debía estar ocupado en el trabajo, eso era lo más probable. Quizás él había salido muy temprano del trabajo.
— Eh... Bri, soy yo, llámame cuando puedas, ¿sí? Te amo, adiós —dijo y cortó. Lo más probable era que Brian no escuchara el mensaje, pero no importaba. Suspiró y abrazó la almohada de su propia cama, con un semblante deprimido.
Estuvo durmiendo por un rato, hasta que el timbre de la casa sonó. Se frotó un ojo y se levantó a abrir. Prudence estaba allí y le sonrió.
— Hola, Roggie —saludó—. Te traje todo lo que me pediste, disculpa la hora.
— No te preocupes, estoy aún esperando a Bri... gracias —sonrió genuinamente—. Pasa.
Prudence entró sin quitar la sonrisa. En parte también lo hacía para animar a su hermano, sabía lo mal que Roger estaba en esos momentos.
— Entonces... ¿hasta donde?
— Un poco más arriba del cuello, supongo —se encogió de hombros y se sentó. La chica le puso una toalla a modo de capa y le humedeció el cabello con una regadera pequeña. Roger no lucía emocionado, ni contento, ni triste. Solo neutral.
— ¿Y cómo has estado?
— No lo sé... ¿tú?
— Bien... ¿no quieres hablar de eso?
— No quiero aburrirte...
— Vamos, te hace bien desahogarte. Sé que esto de que los trámites de adopción no funcionan te tiene mal y quiero ayudarte.
— Es que... no sé, siento que le estoy fallando a Brian y... le debo muchas cosas... muchísimas, y no puedo darle una familia, porque es imposible, porque si no se hubiera casado conmigo y se hubiera casado con cualquier otra chica, ella sí hubiese podido darle esa familia y... demonios, no sé.
— Tranquilo, Rog, tranquilo —dijo—. Es normal que te sientas así, pero no es tu culpa.
— Sí lo es.
— Claro que no, son cosas que suceden, y a cualquiera. No es tu culpa.
— Ya no lo sé —suspira.
— Escucha, no es tu culpa, pero si lo necesitas, estaré aquí para ayudarte cuando quieras.
Roger sonrió de forma débil.
— Gracias, Prud.
— Cuando quieras —sonrió—. Entonces... estuve pensando en algo para ayudarlos a tener un bebé —dijo la chica a tiempo que comenzaba a desmecharle el cabello.
— ¿Qué cosa? —preguntó sin moverse.
— Bueno, ¿han pensado en utilizar un vientre de alquiler?
Roger pensó un momento, iba a negar, pero se arrepintió al darse cuenta que podría arruinarse el cabello.
— O sea... sí, pero lo descartamos, no tenemos a nadie quien pueda ser el vientre ni tampoco tenemos óvulos disponibles.
— Bueno, sí los tienes —repuso—. Yo.
Roger se sorprendió. Por poco pega un salto, pero solo atinó a abrir los ojos más de lo normal.
— ¿Tú?
— Sí, puedo ser su vientre de alquiler. Solo si quieren.
— Pero Prud... pensé que no querías embarazarte muy joven y los embarazos son molestos a veces y...

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Mature [Maylor]
FanfictionLas promesas del matrimonio pueden ser o no cumplidas, todo depende de ambos amantes. [Tercera y ultima parte de trilogía Childish]