Capítulo 12

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Anthony Stark.

Tony odiaba tener aquellos sentimientos en su pecho, ese pecho que a veces dolía.
Hace una semana habían cesado los chocolates y las flores.

Así había sido por dos dolorosas semanas, pero al parecer, Steve aún así no se dio por vencido.
Comenzó con cartas, luego unos chocolates...

Al final de la semana tenía una caja de donas, junto a una nota.

"Tus ojos son dos chocolates,
Tu boca es una deliciosa fresa,
Tu piel es suave leche,
Tu aroma me llama con certeza,
Tu cabello es de café
Y me duele tu indiferencia.

Extraño tus caricias en el día,

Extraño tus gemidos en la noche,
Tus besos,
Tus cuidados,
Te he perdido,
Pero no me daré por vencido...
Ven conmigo hoy a las 5 p.m.
Sé que sabes donde.

S.R"

Tony leyó cada línea, y suspira.
Claro, él nunca aceptó ir a una cita que no fuese en una cafetería.
Y por eso mismo en aquel pueblo había una cafetería de buen nivel.

Suspira de nuevo.

¿Porque dudaba?, ¿porque debería ir él?

'Porque aún lo amas, aunque te moleste, aún le amas.'

Entra con las donas y aquella rosa, que pone en agua con el resto.

Porque cada cosa que le daba, la tenía en la casa.

Porque efectivamente aún no le olvida.

Porque aquel beso, le dolió no corresponderlo, porque una parte de él se muere por volver, pero la otra, niega a tener más dolor del rubio.

Odia, de verdad, odia tener esos malditos sentimientos, que aunque se diga en un momento que lo olvidará, al otro día... ya esta pensando de nuevo en sus besos.

Stephen Strange.

Cada día desde que vio a Steve, sabía que este le dedicaba regalos a su prometido... y espero, realmente espero que este los tirara, o quizás, esperará que el rubio los llevará y le dijera que ya no quería nada de él.

Pero no pasó, esto no sucedió.

Cada día, un jarrón del comedor tenía una nueva flor.

Cada día, había chocolates o donas guardadas en la despensa.

Y no sabía que pensar.

Tony le había aceptado la pedida de matrimonio.

Se había entregado a él, por primera vez.

Y por un momento creyó que todo había terminado entre ellos dos.
Las notas y regalos habían parado, Tony parecía totalmente suyo.

Se ilusionó pensando que ya había cambiado este futuro, que Tony Stark le amaba.

Realmente pensó que esta era su familia.

Que seria feliz.

Por dos semanas sintió que estaba en su hogar, que era su familia.

Que todo estaba bien.

¿Y ahora sucedía esto?

Comenzó en la semana, nuevas flores, cartas, chocolates.
Pensó, quiso creer que Tony las botaria.

Nuevamente se equivoco.

Esta vez, al salir de casa vio la nota, vio las donas, esto antes de que Tony despertara.

Y no pudo evitar leerlas.
Su corazón se rompió un poco.

'¿Iría Tony?, si fuera... ¿que hablarían?, ¿Tony le engañaria?, ¿sería capaz de hacerlo?'

Las dudas le estaban volviendo loco.

Ahora estaba con Wong en el templo, mirando aquellos cuadros, Levi le acaricia su mejilla con cuidado, y él suelta un suspiro.

'Solo estoy alargando lo inevitable, él no será mío, porque así está escrito en todos los universos, no puedo evitar lo inevitable'

Una lágrima cae de su mejilla, y suspira de nuevo, se levanta y es cuando da media vuelta, Wong entra.

-el gobierno nos pide una junta hoy a las 5 p.m.- dice este.

-¿y eso por...?- dice con su ceño fruncido.

-ni idea- dice este último, volviendo a donde estaba antes.

Suspira cansado.

El día no hacía más que empeorar.

Steve Rogers.

No sabía cómo había encontrado la fuerza de hacer eso, de dejar aquel pseudo-poema con la cita solicitada.

Solo sabe que después de llorar una semana, supo que nunca se daría por vencido, hasta que sepa de verdad que Tony le olvidó.

'Cuando se casé, cuando de verdad formé la demanda de divorcio, cuando se casé nuevamente con Strange, solo ahí, me daré por vencido.'

Aún así, lo había dejado con las donas preferidas, con una rosa perfumada de forma natural.
Y estaba ya arreglandose, había reservado todo el restaurant, porque quería solo hablar con él.
Aunque quizás vería a sus pequeños.
Se emociona aún más, y a la vez, se deprime... porque vería a los hijos de Tony y Strange.
Pero no le importaba, porque él los querría igual, aunque Strange sea el padre, él los cuidaría siempre.

Porque ama a Tony, porque desea recuperarlo con el corazón lleno de amor.

Porque Tony vale la pena todas las noches de lágrimas.

Porque Tony es su alma gemela.

Porque lo recuperará, aunque sufra años, él tendrá de nuevo al amor de su vida, a su familia de regreso.

Déjame volver ~Stony~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora