Capítulo 13

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Stephen Strange.

Se encontraba sumamente aburrido en aquella oficina, con sus dedos golpeando una y otra vez aquella mesa.
Wong solo hablaba y hablaba, explicando las razones dadas desde el minuto uno, de porque lo que ellos hacían no era de incumbencia nacional, si no, solo de ellos.
Ya aburrido, comienza a detallar a los presentes.
Un hombre de unos cuarenta y algo, pelo rubio cenizo, ojos cafés, algo enfermizo por su tez algo pálida y al parecer propenso al estrés.
Luego ve al de al lado, obviamente nuevo en el oficio, cabello café aburrido, ojos perdidos de color grisáceo, de unos veintialgo.
Y es el tercero quien llama su atención: hombrecito de baja estatura, ojos de un perspicaz azul metalizado, pelo cenizo, algo blanquecino, expresión dura, y era él quien interrogaba una y otra vez, algo terco...
Le mira mejor, plantando sus codos en la mesa, su cara la apoya en sus manos.
Según lo que hablaba Wong, él era Everett Ross.
Y nunca un nombre le sonó más dulce e interesante.
No entendía del todo su interés, era extraño, para él, siendo un ser con bastante felicidad en su futuro, viviendo algo que hace mucho pensaba que no era posible, estar mirando ahora mismo algo que no debía ver, deseando más que solo palabras que le tachaban de inmaduro salir de esos labios.
Suspira y carraspea, parándose de la réunion con bastante arrogancia, llamando la atención de todos.

—bueno, realmente no me interesa todo lo que ustedes me vienen a decir, y está reunión ya se me está haciendo aburrida, me marcho.

Wong le mira, sorprendido por la descortesia, pero hasta él estaba aburrido de aquella charla.

—señores, no tienen ustedes ninguna autoridad para hablarnos así, ni— Everett molesto, se para de igual forma, dándose a respetar, más, Strange le mira fieramente, esos ojos le hacen sentir algo en su pecho, algo fuerte, y su corazón se salta un latido.

—la tenemos, si lo que ustedes piden es una estupidez, nuestro poder no es de vuestra incumbencia, entiendo que el tema es de gran peligro, pero no podemos interferir de tal manera en la línea temporal, lo que piden es algo que traería aún más desastre del que son conscientes, además de traernos a nosotros problemas, creerán de forma incorrecta que nosotros respondemos ante ustedes, pero eso no es cierto— habla decidido, y camina hacia Wong, quien se para y ambos se retiran, dejando a la junta en pleno completamente boquiabiertos.

Y a Everett Ross completamente confuso.


Anthony Stark.

Había ido, se sentía completamente confuso con su propia decisión ¿asistir a la cita que Steve le pidió?
¿En qué maldito momento pensó que era buena idea?
Pues ni él podría responderlo.

Había vestido uno de sus mejores trajes, se había perfumado... Había hecho lo de siempre. Y ahora estaba en su automóvil, aguardando en la puerta del local.

"Devuélvete, aún no es tarde...
Los Stark no son cobardes.
Él no merece que le haga esto...
Aún no he hecho nada."

Sus pensamientos en completo son confusos,no sabe que hacer, más suspirando, se hará de valor.

"Lo hare, bajaré, hablare con él y le dejaré en claro que no insista, que ya es tarde.
Y me iré."

Más no sabía cuan duro sería todo lo que sucedería, ni que todo cambiaría en minutos.

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En el futuro algo iba cambiando, nadie sabía que sucedía en verdad.

Déjame volver ~Stony~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora